Si bien el brote de coronavirus se está acelerando a nivel mundial, los nuevos casos parecen estar disminuyendo en China tras las medidas de contención. Según BNP Paribas Asset Management, hasta ahora, el mercado de renta variable del país asiático ha resistido frente a los importantes movimientos que han agitado las bolsas desde Nueva York a Milán. En esta entrevista con Funds Society, la responsable de renta variable de la región de la Gran China, Caroline Yu Maurer, asegura que, en parte, esto se debe a las medidas de liquidez del banco central y destaca que existen oportunidades para los inversores a largo plazo.
La también gestora del BNP Paribas China Equity Fund asegura que las próximas semanas serán especialmente críticas para que los mercados digieran los riesgos asociados al COVID-19. “Los riesgos clave son que el brote dure más de lo esperado, afectando a la demanda global, y que se intensifiquen las tensiones comerciales China-Estados Unidos”. En algunas zonas de la región Asia-Pacífico (como Australia, India o el sudeste asiático), las infecciones se han incrementado de forma exponencial en las últimas semanas, pero en China parece que comienzan a ralentizarse gracias a las herramientas de contención.
A su juicio, el país parece estar empezando a pasar la página de la pandemia, ya que el número de casos nuevos ha disminuido en las últimas semanas, y, ahora, es de casi cero. Esto se debe a la política de respuesta que combina las restricciones de viajes y el cierre completo de las zonas afectadas, unida a la relajación monetaria y las políticas fiscales. “Ayudarán a seguir sosteniendo el crecimiento económico de China, aunque esperamos que se vea gravemente afectado a corto plazo”, apunta.
Según Yu Maurer, los datos económicos de enero y febrero fueron “débiles y sin precedentes”. En esos dos meses, los principales indicadores macroeconómicos cayeron más del 15% interanual, con el valor añadido del sector industrial cayendo un 13,5%, la inversión en renta fija un 24,5% y las ventas al por menor un 20,5%. Por ello, parece que las autoridades están preparando al mercado para una contracción del crecimiento en el primer trimestre de 2020, que no se esperaba inicialmente.
Líderes a largo plazo
En términos de actividad empresarial, prevé que el 80%-90% se reanude en abril, aunque advierte de que especialmente las pequeñas y medianas empresas deberán seguir luchando. “Creemos que aquellas concentradas en los sectores relacionados con los servicios tardarán más tiempo en recuperarse”, como las agencias de viajes o la hostelería. Esto se debe a que sigue existiendo una “barrera psicológica” que impedirá a los consumidores romper de forma inmediata el distanciamiento social para regresar a restaurantes, tiendas, etcétera.
Pese a la incertidumbre provocada por el brote y las tensiones comerciales, la responsable de renta variable de la región pronostica una mayor consolidación de la industria, que debería jugar a favor de los líderes a largo plazo y conducir a una adopción más rápida de la digitalización. “A medida que China experimenta cambios estructurales y pasa de una economía impulsada por las exportaciones a una impulsada por el consumo y la innovación, están surgiendo varios desarrollos interesantes”.
En ese sentido, hace hincapié en que las oportunidades de inversión en China “son demasiado grandes para ignorarlas”, aunque advierte de que BNP Paribas AM continúa siendo “plenamente consciente” de que no deben pasarse por alto los riesgos cuando se invierte en el país asiático. Con todo, gracias a la liquidez bombeada tanto por el Banco Popular de China como por los bancos centrales mundiales y regionales, en su opinión, el atractivo de las acciones será mayor que el de los bonos.
BNP Paribas China Equity Fund
Teniendo esto en cuenta, la gestora del BNP Paribas China Equity destaca que una de las mayores ventajas competitivas de este fondo es su capacidad para rendir por encima del índice de referencia de forma continuada en cualquier condición de mercado, especialmente en etapas bajistas. “Esta resistencia se ha demostrado en los últimos años: rindió por encima del índice durante el periodo de corrección del 2018, en el rally de 2019 y, ahora, en un 2020 marcado por el coronavirus, ha registrado un rendimiento un 2,9% superior al benchmark (a 28 de febrero)”.
En su opinión, este rendimiento superior se debe, sobre todo, a su proceso de selección de activos. “Vigilamos de cerca la situación en la Gran China y ajustamos el peso de la cartera hacia aquellos sectores menos afectados por el brote”, asegura. Todo ello sin perder de vista las empresas de alta calidad que, aunque hayan sufrido a corto plazo, consideran que podrán recuperarse más adelante y ofrecer un crecimiento sostenible de las ganancias a largo plazo con perfiles sólidos de ASG.
En concreto, se centran en áreas donde identifican tendencias de crecimiento estructural y empresas capaces de generar ingresos en el entorno actual de volatilidad. Por ejemplo, del sector sanitario, supermercados o entretenimiento online. Mientras, han recortado la exposición a compañías tecnológicas que forman parte de la cadena de suministro global y que se han visto afectadas por una ralentización de la demanda.
Con todo, “creemos que China seguirá ofreciendo importantes oportunidades de inversión a largo plazo, apoyada por tres temas clave: tecnología e innovación, mejora del consumo, y consolidación de la industria”, sentencia Yu Maurer.