Corrían los primeros meses del año 1894 cuando en la entonces calle de Plateros, en el centro de la Ciudad de México, un pequeño grupo de hombres de negocio se reunía para tomar el café y platicar sobre sus empresas y los problemas que enfrentaban para acceder a capital y financiar sus operaciones, entre otras cosas.
Sin saberlo, se sentaban los primeros cimientos de la Bolsa de Valores de México, el primer antecedente de la hoy conocida como Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que este jueves 5 de diciembre llevó a cabo la ceremonia por sus 130 años de existencia.
Un pasado lleno de historia
La celebración del 130 aniversario de la BMV estuvo encabezada por Jorge Alegría Formoso, director general de la BMV, así como Marcos Martínez Gavica, presidente del Consejo de Administración del Grupo Bolsa Mexicana de Valores, quienes como anfitriones dieron la bienvenida a todos los invitados.
La asistencia del secretario de hacienda y crédito público, Rogelio Ramírez de la O, así como de la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, fue destacada por los anfitriones.
Desde las primeras operaciones en la calle de Uruguay, también en el centro histórico de la capital mexicana, el hecho de que las primeras acciones fueron adquiridas por la dueña de la pastelería en donde nació todo, hasta la era de las operaciones a «viva voz» y control manual, pasando por las épocas de crisis como la de 1929, que también afectó al mercado local, sin olvidar la evolución que ha llevado al mercado a dónde hoy está.
La integración de empresas complementarias como Asigna, el Mexder, las operaciones electrónicas que hoy se llevan a cabo en fracciones de segundos, los ajustes regulatorios, la integración a la globalidad, y todos los cambios que se registraron, fueron sintetizados en algunos de los discursos de los principales directivos, durante la ceremonia del aniversario número 130.
Por su parte, Victoria Rodríguez Ceja, la gobernadora del banco central mexicano, recordó las transiciones regulatorias que han llevado al mercado a ser uno de los más sólidos de la región.
Por ejemplo, destacó que está en marcha la transición en el mercado de dinero del país, hacía tasas de fondeo como referencia para todo tipo de operaciones, lo que se implementará por completo en enero próximo y marcará una nueva era para el sistema financiero mexican.
Sin embargo, hacia adelante también existen retos para el mercado accionario del país.
Los retos hacia el futuro
El secretario de hacienda, Rogelio Ramírez de la O, no desperdició la oportunidad para felicitar a los directivos de la BMV, pero al mismo tiempo hizo énfasis en lo que consideró son algunas de las señales de alerta que deben atenderse para hacer un mercado más sólido hacia el futuro.
Mencionó especialmente dos factores que desde su punto de vista representan obstáculos para el desarrollo del mercado en beneficio de las empresas y del país.
Por un lado el bajo número de emisoras en el mercado accionario mexicano, con apenas 146 empresas listadas, muy lejos de las 5000 que existen en el mercado estadounidense.
«Si bien el mercado mexicano es el vehículo ideal para el financiamiento corporativo, es necesario consolidar e incrementar el número de empresas listadas para aprovechar el potencial existente», dijo el titular de las finanzas públicas del país.
El segundo factor a atender está ligado al primero, el mercado mexicano de valores en realidad es pequeño comparado con otros.
De acuerdo con Ramírez de la O, el mercado accionario nacional tiene un valor de capitalización de 461.000 millones de dólares, equivalente a 30% como proporción del PIB, mientras que otras bolsas de valores en países de la OCDE tienen un valor de sus mercados accionarios equivalente al 120% del PIB.