En su carta mensual, Bill Gross, el gurú de renta fija que se incorporó a Janus Capital tras abandonar PIMCO hace unos dos años, vuelve alertar este mes a los mercados sobre los peligros que acechan tras la victoria de Donald Trump. ¿Están los mercados de riesgo sobrevalorados? ¿Tienen los bonos del Tesoro una rentabilidad demasiado baja? “Esta es una cuestión clave de cara al 2017”, sentencia Gross.
“La felicidad ha dominado los mercados de riesgo desde principios de noviembre y la desesperación ha caracterizado los mercados mundiales de bonos. La esperanza de un crecimiento más fuerte gracias a las medidas republicanas de fiscalidad progresiva, reducción de la regulación y una reforma tributaria han alentado el riesgo. La posibilidad de ver una inflación más alta y una reserva federal más agresiva está detrás del movimiento de 100 puntos básicos en el bono a 10 años del Tesoro, que pasó de 1,40% a 2,40% durante ese mismo período de tiempo”, explica el gestor de Janus Capital.
Crecimiento de los beneficios empresariales
Para él, el balance del crecimiento futuro y los márgenes de riesgo asociados sigue siendo inciertos. “Por ahora, el presidente electo Trump tuitea y los mercados escuchan, pero en última instancia, lo importante es que haya un salto desde la tasa de crecimiento real del PIB del 2% vista en los últimos 10 años hasta un avance anual del 3%. Históricamente, las tasas de crecimiento del 3% han impulsado los beneficios empresariales a un nivel algo más alto debido al apalancamiento financiero y operativo. Un 2% o menos de crecimiento normalmente ha ahogado los beneficios empresariales”, escribe en su Investment Outlook mensual.
La diferencia del 1% entre 2 y 3 es crítica y como el resto del mercado, Gross sabe que hay que esperar a ver si la ortodoxia republicana, es decir Trump, puede estimular una economía “que de alguna manera ya está a plena capacidad”. Para ello, dice, se requeriría un avance significativo en el gasto de inversión, que hasta ahora ha ocupado un segundo lugar dando paso a las recompras de acciones y los usos relacionados con las fusiones y adquisiciones relacionadas con el flujo de caja.
“Yo, por ejemplo, soy escéptico con respecto al 3% y estoy más seguro de que el PIB estará más cerca del 2%”, afirma Gross.
El ex fundador de PIMCO cree que las políticas de Trump pueden otorgar una aceleración temporal en los próximos años, pero es probable que exista un estándar de crecimiento al 2% a más largo plazo que impida el crecimiento de los beneficios corporativos y ralentice la apreciación de los activos de riesgo.
Rentabilidad del bono a 10 años
Pero la cuestión de los tipos de interés y el nivel futuro del bono del Tesoro a 10 años es igualmente desafiante. Aunque la Fed ha comenzado a endurecer la política monetaria otros grandes bancos centrales siguen alimentando el fuego con hasta 150.000 millones de dólares de recompras mensuales.
Para los bonos del Tesoro a 10 años, existen varias razones que oscurecen la conclusión racional de que los rendimientos inevitablemente deberían subir durante el primer año de gobierno de Trump. Cuando los fundamentos son confusos, recuerda el gurú, los indicadores técnicos pueden venir al rescate y es allí donde la tendencia bajista de tres décadas de la rentabilidad del bono a 10 años podría ser crítica. “Como muestra el gráfico, es obvio que los rendimientos a 10 años han estado cayendo desde su máximo secular desde principios de los 80, y a una tasa bastante lineal. Las caídas de 30 puntos básicos de media en los últimos 30 años han hecho que la rentabilidad del bono a 10 años caiga del 10% en 1987 al 2,40% actual”.
“Ahora, sin embargo, hay riesgo de que esta línea de tendencia a la baja se rompa. 2,55% a 2,60% es el «top» actual de esta línea de tendencia, y en las últimas semanas se ha mantenido por debajo en 15 puntos básicos aproximadamente. Pero –y este es mi único pronóstico para el bono a 10 años en 2017–. Si el 2,60% se rompe al alza –si los rendimientos superan el 2,60%– veremos el inicio de una tendencia bajista secular en el mercado de bonos. Esté atento al nivel de 2,60%. Es mucho más importante que los 20.000 puntos del Dow. Mucho más importante que el petróleo a 60 dólares por barril. Mucho más importante que la paridad del euro/dólar. Es la clave para los niveles de tipos de interés y tal vez los niveles de precios de las acciones en 2017”, concluye.