Entre la tecnología que había cuando los jóvenes que vieron en directo por la televisión la caminata de Neil Armstrong en la Luna y los de ahora que, cada vez, ven más cerca los viajes espaciales, se puede sin miedo que la industria espacial ha sufrido una auténtica revolución. Según el último informe de Citi, estamos ante un sector en plena vanguardia que abre la puerta a una nueva era espacial.
La entidad señala que el camino que se abre ahora «será de gran alcance, inclusiva y potencialmente más disruptiva». Según señala en su último informe, por fin ha llegado a una etapa en la que los sueños de la infancia en torno al espacio se están haciendo realidad. «El turismo espacial podría ser realmente más accesible para el ciudadano medio. La minería en la Luna o en un asteroide se está considerando seriamente. Y la alimentación de la Tierra con energía solar recogida de los satélites está en el horizonte», indican.
Pero, ¿qué ha cambiado de repente para que el espacio sea más accesible? Citi identifica dos aspectos: «El sector privado entró en la industria y los costes de lanzamiento disminuyeron. Hasta hace poco, la industria Hasta hace poco, la industria espacial había estado dominada por programas patrocinados por el gobierno, que se centraban más en la capacidad militar, y en la creación de ingresos y puestos de trabajo. A medida que más empresas privadas A medida que más empresas privadas entran en la industria, dan prioridad a la eficiencia operativa».
De hecho, los costes de lanzamiento actuales, de 1.500 dólares por kilo, son unas 30 veces menores que los del transbordador espacial de la NASA en 1981. Los cohetes y vehículos de lanzamiento reutilizables, los nuevos materiales y combustibles, los métodos de producción más rentables y los avances en los sistemas robóticos y electrónicos suponen una combinación óptima que han permitido reducir los costes Según estiman los autores del informe, los costes de lanzamiento podrían bajar a 100 dólares/kg para 2040, y en un escenario optimista, hasta 33 dólares/kg.
La entidad argumenta que, con unos costes de lanzamiento más bajos, la economía espacial genere más de 1 billón de dólares en ventas anuales en 2040, frente a los 370.000 millones de dólares de 2020. En este contexto, el mercado de los satélites, que actualmente representa más del 70% de la industria espacial seguirá dominando, pero se espera que la demanda sufra un cambio de paradigma.
«Las aplicaciones tradicionales, como la radiodifusión de vídeo, cederán el paso a otras más nuevas como la banda ancha de consumo y el espacio como servicio. Las imágenes por satélite y las mejores de análisis para grandes cantidades de datos podrían ser cruciales para ayudar a las naciones y a las empresas a abordar muchos de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, a los países y a las empresas a abordar muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en particular de las emisiones de gases de efecto invernadero, la deforestación y la biodiversidad», señala el documento elabora por Citi.
El informe concluye que el crecimiento de la industria estará también respaldado por las nuevas aplicaciones e industrias espaciales, como la energía solar basada en el espacio, la logística espacial y la minería lunar. «Estas áreas podrían generar unos 100.000 millones de dólares en ventas anuales para 2040. Es decir, que será mejor que empiece a hacer la lista de equipaje para el viaje a Marte», afirman desde la entidad.