Muchos inversores se han retirado del mercado y mantienen su dinero en cash desde la corrección sufrida a finales de 2018. Esto significa, según Bibiana Carretero, gestora de carteras senior de New Capital Dynamic European Equity Fund y Equity Analyst en EFG Asset Management, que se han perdido parte de la recuperación del mercado de renta variable mundial de este año.
“Muchos inversores sienten que se han perdido la subida de este inicio de año y ahora se plantean cómo entrar en el mercado de renta variable, en un momento con mayores valoraciones. Es cierto que hemos visto subidas, pero ha sido como poco volumen. Ese dinero volverá a introducirse en el mercado, pero la incertidumbre política está haciendo que el inversor se piense mucho en qué momento y cuál es la oportunidad”, explica Carretero.
Según su experiencia, el sentimiento de los inversores pesa mucho, en especial en Europa, y ahora mismo es bastante negativo, no solo por esos riesgos que han acompañado al mercado durante el primer trimestre sino también por la percepción que se tiene de las valoraciones. “Escuchamos que la renta variable está cara, pero hay que plantearse respecto a qué o si lo estamos analizando desde un punto de vista relativo o absoluto. Por ejemplo, el mercado Europeo está más barato que la media de los últimos 15 años, al igual que el mercado de Reino Unido y los países emergentes. El mercado estadounidense si que está algo más caro”, sostiene.
Para gestionar estas estas percepciones del inversor, Carretero considera fundamental incluir el enfoque de las finanzas conductuales en su equipo de inversión. “Lo tenemos en cuenta a la hora de analizar la gestión de las empresas en las que invertimos e intentamos entender si ese es el equipo gestor apropiado que va a hacer que su estrategia sea un éxito, mirando a las personas concretas”, señala.
Enfoque de la inversión
Frente a este escenario, Carretero considera que “los inversores han estado un poco miopes y solo han mirado lo que ha pasado este año”. En su opinión, tendrían que haberse fijado en los fundamentales de las acciones y apostar por aquellos nombres sólidos, con independencia del ruido del mercado.
“Los inversores se están olvidando de que el año pasado, durante el último trimestre los mercados bajaron mucho, lo que nos está permitiendo encontrar oportunidades de inversión. Ahora mismo, los inversores que quieren entrar en el mercado de renta variable se dan cuenta que es más complicado entrar porque no están tan barato como a finales de 2018. Y esto tiene una lectura muy positiva porque el inversor va a fijarse más en las acciones en las que invierte, apostando más por la gestión activa que por la pasiva”, argumenta.
Según su experiencia, los inversores todavía están a tiempo de capturar las oportunidades que ofrece la renta variable sin tener que comprar todo el mercado, sino apostando por identificar las acciones concretas que aún tienen valor. “Vemos más probable que el mercado experimente una rotación, que una gran corrección. Por lo tanto, las oportunidades van a depender más de la exposición que tengan los mercados a determinados sectores, pues estarán más o menos afectados. Obviamente podemos ver algunas excepciones, como el mercado Europeo donde las medidas que está tomando el BCE creemos que pueden tener un impacto positivo a corto plazo. Pero consideramos que el otros mercados más growth, como el estadounidense podemos ver algo de menos crecimiento”, apunta la gestora.
De hecho, a la hora de identificar las oportunidades de mercado insiste que es más importante hacer caso y entender “en qué punto del ciclo económico estamos y no en qué punto político”. En el momento que ocurra eso, el inversor se centrará más en los fundamentales y demandará que soluciones de inversión que exigen más trabajo en el mercado y una mayor gestión activa.
En esta línea Carretero defiende la gama de fondos New Capital, basada en ideas de alta convicción. “Buscamos siempre calidad, una palabra que se usa ahora mucho. Para nosotros la calidad es aquellas acciones que pueden sostener el crecimiento de sus flujos de caja y que están gestionadas por ejecutivos que sepan usar esos flujos, porque creemos que las decisiones que éstos toman en el día a día van a afectar y se va a reflejar en el precio de la acción”, afirma.
Por lo tanto, la gestora se mantiene agnóstica a la hora de hablar de sectores, áreas geográficas o tamaños de empresas, e insiste en su enfoque de seleccionar acción por acción. Aún así, la gestora ha construído las carteras de esta gama dejando una cierta opcionalidad que les permite complementar la parte core con acciones más o menos cíclicas para aprovechar las oportunidades del sentimiento del mercado. “La parte core de nuestra cartera es aproximadamente el 80%, el resto nos permite cierta opcionalidad. En este sentido, a finales de años aumentamos más la presencia de acciones cíclicos y ahora estamos rotando hacia empresas cíclicas de mayor calidad”, concluye.