“Creo que con frecuencia el value investing está mal entendido: a veces se resume como comprar gangas y dejar las inversiones en cartera. Pero no es así: es la consecuencia de un gran análisis y muchas horas de trabajo para identificar las compañías”: es la reivindicación del value investing de Beltrán de la Lastra, director de Inversiones de Bestinver y su responsable de Renta Variable Internacional, en el marco de la Conferencia anual para inversores que está celebrando esta tarde Bestinver en Madrid. Es la primera con el nuevo equipo desde la salida del liderado por Francisco García Paramés el pasado otoño.
Un proceso con sus cuatro pasos: la definición del universo de inversión (principalmente firmas en Europa y con sesgo hacia firmas con capitalización bursátil media y poco cubiertas por el mercado), el análisis fundamental (búsqueda de buenos negocios, bien gestionados y con bajo endeudamiento, ventajas competitivas y capaces de generar flujos de caja sostenibles), valoración (buscan al menos un 30% de margen de seguridad) y la construcción de carteras.
“El margen de seguridad es algo menor ahora porque el valor liquidativo ha subido más que el valor objetivo, ante la revalorización del mercado”, dice de La Lastra. Pero además el margen ha caído “porque estamos siendo muy conservadores en algunas de las hipótesis que hacemos por ejemplo en el tipo de cambio; no tenemos reflejado en la valoración todo su potencial impacto positivo en los beneficios, preferimos ser prudentes. En cualquier caso, aún hay un margen de seguridad significativo en Bestinfond que nos da confianza”.
De hecho, de la Lastra asegura que están cómodos con el potencial existente en el mercado y aún hay oportunidades; otra cosa es que puedan tardar en ejecutarlas “porque el precio no sea adecuado o no haya vendedor, como ocurrió con Lenta”. E insiste: “Estamos siendo conservadores en la estimación del valor objetivo de la cartera porque, si uno se sienta y piensá donde está la bolsa europea versus el resto de activos es de las pocas veces que es de cajón. La curva de renta fija a 7-8 años está con tipos negativos y la bolsa de EE.UU. está muy por encima en precio», añade.
De la Lastra recordó su filosofía de inversión, la “búsqueda de rentabilidades en compañías infravaloradas basándose en el análisis fundamental, la gestión adecuada del riesgo y una visión a largo plazo compartida por inversores y gestores”. Una filosofía que permite ver “la volatilidad como un amigo”.
De la Lastra comentó el atractivo de la firma editorial Informa. Jaime Vázquez, analista de consumo, destacó el atractivo de la firma de supermercados rusa Lenta. Ricardo Cañete, responsable de Renta Variable Ibérica, destacó el atractivo de Indra y su original visión sobre la compañía.
Y, en línea con De la Lastra, Cañete explicó por qué la volatilidad puede ser un amigo, explicando que en la gestora utilizan la macro como una herramienta para calibrar riesgos, pero no tratan de predecirla: “Utilizamos la macro en nuestros modelos pero no hacemos inversiones basándonos en la evolución de sus variables”. Así, a la hora de identificar riesgos, la macro les está dando un mensaje clave: las volatilidades bajas del pasado no se van a repetir en el futuro. “Tenemos una situación de divergencia en las políticas monetarias entre EE.UU. y Europa-Japón que tiene implicaciones en las divisas y en esos casos suele haber sorpresas en los márgenes empresariales”. Además, hay grandes riesgos geopolíticos, como Grecia, las elecciones y la desaceleración de los mercados emergentes. “La evolución de la volatilidad va a ser al alza: los mercados se moverán más que hasta ahora. Normalmente los asesores dicen que hay que evitarla, pero nosotros invertimos a largo plazo y la volatilidad a corto plazo no es un problema, sino una oportunidad porque podemos comprar las buenas compañías que hemos identificado a un precio muy competitivo”.
La mayor gestora independiente en España
Antes de la intervención de los gestores, Gustavo Trillo, director comercial de la entidad, destacó que Bestinver es la mayor gestora independiente de España y que su objetivo, más que un patrimonio determinado, es “conseguir las mejores rentabilidades posibles a largo plazo”, destacando que para ello han de darse unas condiciones de partida y una serie de convicciones a la hora de gestionar. Entre las primeras destacó la necesidad de contar con una buena infraestructura para gestionar (además de un buen equipo de gestión, contar con equipos complementarios de análisis –seis analistas, con experiencia media de 15 años-, ejecución de operaciones, legal, relación con inversores, etc). Y además la independencia: “El no pertenecer a ninguna entidad financiera nos permite una relación con inversiones que sería muy difícil de otra manera. No buscamos clientes para tener un cierto patrimonio bajo gestión sino inversores para que coinviertan con nosotros en las compañías”, aseguró. La entidad tiene ya 5.900 millones de euros en activos bajo gestión.
Con respecto a las convicciones, destacó la necesidad de invertir en renta variable (“es el activo que mejores rentabilidades presenta a largo plazo, es decir, si somos inversores a largo plazo, no invertir en bolsa tiene un gran coste de oportunidad, hay que poner el dinero a trabajar”); hay que invertir con una filosofía de value investing y también a largo plazo. “Uno no se puede anticipar a los movimientos de mercado; por ello, el mejor mecanismo para cubrir el riesgo a corto plazo es invertir a largo plazo”, apostilló Trillo.