“El 2024 ha sido un año difícil, especialmente al final, lo que nos ha llevado a rentabilidades positivas, pero discretas”, con estas palabras Beltrán de la Lastra, director de Inversiones y presidente de Panza Capital, resume el último trimestre de 2024 en la gestora, que cumple ahora dos años completos desde que comenzara a invertir.
Aunque reconoce que dos años es un periodo corto, el balance que hace es positivo, tras haber alcanzado rentabilidades del 18,2% en Panza Inversiones, un 19,3% en Panza Premium y un 22,9% en Panza Valor. “Nuestras carteras han tenido un buen comportamiento en estos dos primeros años. Los índices han avanzado más. Pero no es momento para invertir en índices. Están caros y descuentan crecimientos poco realistas. Ya hemos visto en el pasado que los excesos no duran eternamente. A largo plazo es más rentable invertir en compañías baratas, con negocios y expectativas creíbles”.
En su opinión, los índices en los últimos dos años han sido empujados por Estados Unidos, la tecnología y las grandes compañías. “Desde Octubre de 2022, el S&P ha subido más de un 50%, el Nasdaq más de un 70%, y algunas compañías como Nvidia han multiplicado por 10 su cotización. Han pasado de estar caras a estar muy caras, carísimas. En cambio, Europa y las pequeñas compañías se han quedado atrás, consiguiendo apenas un 10% de rentabilidad en el mismo período. Por eso hoy ofrecen una valoración relativa mucho más atractiva”, sostiene en su carta trimestral.
Ante este contexto, señala que el inversor hoy tiene dos opciones: “Invertir en los índices, con valoraciones muy exigentes basadas en expectativas de crecimientos en beneficios poco realistas, o invertir en compañías que sin estar de moda (o precisamente por ello) ofrecen valoraciones atractivas y expectativas de crecimiento creíbles”.
Ideas de inversión
En Panza Capital no se han dejado «llevar por las modas» y han creado una cartera centrada en Europa y en pequeñas compañías, y que cuenta con una valoración media de 7,5 veces beneficio normalizado y muy poca deuda. Además, destacan que tiene un retorno sobre el capital de entre el 20% y el 25% y una fuerte alineación de intereses, 9 de cada 10 compañías tienen una familia de referencia en el accionariado o un director con más de cinco veces su salario bruto invertido en la compañía.
Entonces, ¿en qué invierte Panza Capital? Para empezar, mantienen sus grandes bloques de los trimestres anteriores, construcción y químicas. En cuanto al sector de la construcción, Beltrán asegura que faltan muchas casas, y en algún momento habrá que construirlas. Inglaterra, por ejemplo, mantiene un ritmo de 140.000 al año, muy lejos de las 300.000 que promete el gobierno. En cuanto a las químicas, han recuperado ya parte de los volúmenes de negocio, pero aún queda para mejorar los márgenes.
Por otra parte, mantienen su posición en el sector de defensa. Beltrán está seguro de que el gasto en defensa subirá «independientemente de Trump o lo que pase en Ucrania y en Oriente Medio», puesto que se ha convertido en una necesidad después de décadas sin incrementos. También invierten en el sector de la automoción, que sufre un momento complejo a nivel general por los retos regulatorios y arancelarios que enfrenta. Sin embargo, consideran que es un «momento histórico para invertir» a pesar de que el activo no esté de moda.
En cuanto a las novedades del último trimestre, la gestora ha añadido dos nuevas ideas a la cartera: farmacia y alcohol. En el sector farmacéutico, invierten en compañías que siguen la fórmula de «centrarse en lo que saben hacer» evitando modas, riesgos innecesarios y deuda que condicione su futuro. A pesar de la tendencia en los últimos años para implantar hábitos más saludables en el día a día, Beltrán considera que la inversión en alcohol una apuesta interesante. «Las bebidas espirituosas han tenido un comportamiento muy pobre en los últimos años. Es cierto que los hábitos de una vida saludable empujan el consumo de estas bebidas a la baja, pero parece difícil que justifique las valoraciones actuales», apunta en su última carta trimestral.