Los recientes problemas de liquidez de uno de los fondos de H20, filial de Natixis IM, unido al caso Woodford han puesto de relevancia la importancia clave de la gestión del riesgo de liquidez en los fondos de inversión. «Me gustaría que todos nuestros competidores se tomaran la gestión del riesgo de liquidez como un tema serio», ha afirmado Beltrán de la Lastra, director de inversiones de Bestinver, al tiempo que admite no estar seguro de que se le preste «toda la atención que se debería».
De hecho, la gestión de la liquidez y la inflación son, a su juicio, los principales riesgos en la gestión de activos a medio y largo plazo, respectivamente. «Hay riesgos muy serios que no invitan a titulares, pero que son los que te pueden llevar por delante», afirma.
Para ilustrar de forma básica la forma en que un gestor debe evaluar el riesgo de liquidez al que tiene sometida su cartera, De la Lastra utiliza un eje X, en el estaría el porcentaje de exposición a una compañía en la cartera, y un eje Y, en el que estaría el porcentaje del capital de la compañía que se posee. «Si te sitúas en la parte superior izquierda, con elevados porcentajes en ambos ejes, eres un esclavo y, en el caso de sufrir reembolsos, te ves obligado a deshacer la posición perdiendo la capacidad de negociar su precio. Es como conducir a 200 km/hora al borde un precipicio. Puede que no pase nada, pero el riesgo latente es enorme», argumenta.
Desde el punto de vista del regulador, opina que «cada vez se está prestando más atención a este tema y habrá mayor monitorización de este riesgo». Sin embargo, sobre la gestión del riesgo de liquidez en la industria española, De la Lastra admite no estar seguro de que «la cultura de la gestión del riesgo de liquidez haya madurado lo suficiente en España. Aún hay una cultura de que si el negocio es bueno alguien me lo comprará», destaca.
¿Cuál es el impacto en renta variable del mínimo histórico del Bund?
Uno de los hitos clave en los mercados de renta fija durante el último trimestre es el hundimiento de la rentabilidad del bund (bono a 10 años de Alemania) hasta registrar recientemente un mínimo histórico en el -0,4%. Al margen del escaso atractivo para los inversores en renta fija, este hecho también tiene implicaciones para la renta variable y, en concreto, para los inversores en valor. «El impacto en la renta variable es brutal», afirmaba De la Lastra.
La explicación está en que los inversores en renta fija ven las compañías con flujos de caja estables y que reparten dividendo como la siguiente clase de activo en la que poder invertir, una vez descartada la renta fija. «Estas compañías están caras y tenemos dos opciones: pagar múltiplos altos por ellas o invertir en compañías baratas, pero de mala calidad», añade De la Lastra.
En su opinión, «una buena compañía no tiene por qué ser necesariamente una buena inversión» y nos encontramos en un momento clave para distinguir entre especular e invertir a largo plazo. La primera opción nos podría llevar a ganar dinero en el corto plazo porque nadie sabe hasta dónde puede seguir cayendo el Bund, pero, según De la Lastra, «estas compañias premium no son una buena inversión a largo plazo porque están caras». «Si queremos invertir a largo plazo ninguna de los dos extremos nos sirve y tendremos que quedarnos en el medio, en compañías buenas a precios razonables», explica.
Esta rotación es la que viene haciendo Bestinver en los últimos meses y que le ha llevado a desinvertir o reducir su posición en valores como Novartis y aumentando su exposición al sector financiero, en bancos como BNP Paribas o Standard Chartered. Respecto al proceso de reestructuracion de Deutsche Bank, ve positivo que el regulador no haya exigido al banco una ampliación de capital para financiarlo. «Es un detalle significativo y la antesala de un BCE dispuesto a comprar deuda bancaria», confirma De la Lastra.
Cuando a la renta variable llegan «inversores no naturales»
La nula rentabilidad de la gran mayoría de la renta fija ha provocado la llegada de inversores «no naturales» a la renta variable. De la Lastra reconoce que este hecho le da «pánico» y advierte de sus efectos negativos cuando se producen correcciones en el mercado. «Ese inversor no natural, sometido a un poco de volatilidad, sale de la renta variable y genera unas dinámicas de mercado negativas. La mayor pérdida, sin embargo, es que esos inversores no se vuelven a acercar a la renta variable en su vida», sentencia este experto.
En este sentido, desde Bestinver señalan que su mayor ventaja competitiva es precisamente la calidad de su capital, no en términos de volumen sino por su vocación de largo plazo. «Le hemos dicho que no invierta con nosotros a cualquier inversor que quisiera resultados en períodos de 6 a 12 meses. Se lo desaconsejamos totalmente», puntualiza Gustavo Trillo, director comercial de Bestinver.