Maxi Rohm se incorporó a Neuberger Berman en 2006, compañía en la que ha desempeñado diversos roles hasta sumarse en 2017 al equipo de inversión del fondo Neuberger Berman Global Equity Megatrends Fund, distribuido por BECON IM en Latinoamérica. La estrategia original fue lanzada en 1991, y el fondo con formato UCITS en 2018. Actualmente maneja unos 1.400 millones de dólares en activos bajo gestión.
Daniel Paduano, Sherrell Aston y Jason Vintiadis son los otros socios al frente de este fondo de renta variable temática de alta convicción, todos con una experiencia de inversión de al menos 23 años en la industria. Todos invierten su propio capital y el de sus familias en esta estrategia, reflejando su convicción, su enfoque en minimizar los riesgos de inversión y, en definitiva, reflejando que están muy alineados con sus inversores.
“Es un fondo de acciones concentrado, en el que hacemos pocas inversiones de largo plazo y con gran convicción, por lo que tenemos que conocer muy bien a las compañías en las que invertimos, un poco como lo que hacen los fondos de private equity”, detalla Rohm. Esto implica que los miembros del equipo no solo gestionan, sino que también analizan, por lo que viajan mucho para poder estar muy cerca de las empresas del portfolio. Los gestores también pueden apoyarse en el equipo de Research de Neuberger Berman, con más de 50 analistas especializados que tienen una experiencia promedio de 17 años en la industria.
La cartera invierte habitualmente en 20 a 30 nombres. Rohm explica que tienen un mandato muy flexible para invertir en empresas de distintos tamaños y sectores, de diversas geografías y con distintas tasas de crecimiento. Con un portfolio de empresas cuyos cash flows crecen en más del 20% anualmente, y sin embargo cotizan a 14 veces cash flows (un descuento muy significativo al índice de referencia), el gestor afirma que “hace muchos años que el portfolio no está posicionado tan atractivamente”, en especial porque considera que el entorno actual es bastante complejo para invertir en acciones: “Hay empresas que cotizan a valoraciones excesivas, mientras que hay muchas otras que sufren porque deben adaptarse rápidamente a industrias en plena transformación; y es evidente que el contexto macro y geopolítico no ayuda”, describe.
¿Qué atributos destaca de la gestión de este fondo?
Siempre decimos que esta estrategia ha producido alfa complementario con protección en momentos difíciles. Con nuestro propio capital invertido junto al de nuestros clientes, nuestro foco está en minimizar los riesgos de inversión. Este approach nos lleva a invertir en una serie de empresas muy diferentes, y por lo tanto el portfolio resulta ser un gran complemento a la mayoría de los programas de acciones, sean pasivos, activos, o inclusive temáticos. El active share del fondo es del 98%.
Por otra parte, gracias a este approach más disciplinado, el portfolio sufre menos durante períodos de mayor volatilidad e incertidumbre. El portfolio ha tenido un ‘downside capture’ de 95% históricamente. Hemos podido generar valor, pero protegiendo a nuestros inversores en momentos difíciles como, por ejemplo, durante estos últimos años desde COVID, en los que generamos nuestro alfa invirtiendo en empresas muy diferentes, sin tener una exposición significativa a las Siete Magnificas (únicamente invertimos en Alphabet). Nos mantuvimos invertidos con mucha prudencia, evitando empresas que cotizaban a valuaciones excesivas. De nuevo, este approach ha resultado en un portfolio altamente complementario, y por lo tanto, muy interesante para inversores que necesitan diversificar su exposición a las gigantes tecnológicas y a la inteligencia artificial.
¿Puede contarme cómo es su proceso de inversión?
Desde nuestros inicios en 1991, siempre quisimos ser accionistas de largo plazo en las mejores empresas del mundo. El gran desafío es mantenerse paciente y soportar los inevitables períodos de gran volatilidad e incertidumbre. No vender en el peor momento posible. Inclusive empresas como Apple tuvieron correcciones bestiales… ¿cómo soportar – y hasta capitalizar – esos períodos?
Para ser paciente, quedarse invertido y capitalizar esos momentos de volatilidad, uno necesita invertir con convicción. Por eso es que nosotros invertimos en no más de 30 compañías, tratamos de conocerlas muy bien, de elegirlas con mucho cuidado. Eso significa elegirlas tratando de minimizar el riesgo de inversión. Nuestro proceso de inversión comienza con la identificación de megatendencias que nos ayudan a enfocarnos en empresas con perspectivas de crecimiento más previsibles. Dicho esto, luego seleccionamos las empresas que estén mejor posicionadas para beneficiarse de dichas megatendencias, con productos y servicios únicos, y cotizando a valuaciones razonables. Todo esto nos permite reducir el riesgo de inversión y desarrollar la convicción necesaria.
Su acercamiento a la inversión temática difiere de la de otros fondos, ¿puede explicar cómo la aborda el equipo?
Tenemos nueve megatendencias actualmente. Justamente porque el propósito es reducir riesgo e incrementar nuestra convicción, nuestras megatendencias son globales, de largo plazo, y evolucionan lentamente. Mientras que para muchos inversores temáticos la temática suele ser el objetivo, nosotros usamos nuestras megatendencias como una herramienta de ‘risk management’: nos permiten mantenernos pacientes y mantener nuestra convicción porque nos enfocan en empresas que tienen un viento de popa potente, que tienen un perfil de crecimiento más previsible y hasta tienden a ser menos sensibles a la macro. Siempre decimos que no somos un inversor temático, sino un inversor de acciones globales con un approach temático.
Con este punto de partida, ¿en qué compañías se fijan?
Somos muy selectivos con respecto a las empresas en las que invertimos. Buscamos empresas con un producto, un servicio o una tecnología específica que las posiciona muy bien para beneficiarse de la megatendencia que las protege. Básicamente son facilitadoras (‘enablers’) de estas megatendencias, con una posición de mercado muy definida. Son empresas que tienden a disfrutar de un apalancamiento operativo significativo, permitiéndoles crecer sus flujos de caja más rápidamente. Están generalmente dirigidas por líderes con los que nos sentimos muy alineados. Por ejemplo, actualmente el 60% de las empresas del portfolio tienen un programa de ‘share buybacks’ muy significativo, con lo cual no solamente son empresas que generan capital, sino que lo invierten en el interés de sus accionistas.
Finalmente, somos muy disciplinados y solamente invertimos a valuaciones que consideramos razonables; valuaciones fundadas en generación de cash flows. Esta disciplina nos protege en momentos difíciles: ‘caer desde el primer piso duele menos que caer desde el octavo piso’.
¿Qué tendencias han identificado y están reflejadas en el portafolio?
Son megatendencias que están ocurriendo hoy y que van a seguir ocurriendo dentro de cinco o diez años. Son globales y muy potentes. Vientos de popa claros que protegen a sus respectivas empresas. Estas megatendencias nos dirigen a empresas que tienen perspectivas de crecimiento previsibles, no siempre crecimiento rápido, pero definitivamente previsible.
Algunas megatendencias son muy abarcativas, como ‘Smart Systems’, que desde 2010 nos enfoca en las empresas que participan del ecosistema de data analytics, que hoy por ejemplo abarca la tecnología en la nube, pero también la IA generativa. Básicamente es invertir en digitalización de la economía y quienes son los facilitadores de esa digitalización. Por ejemplo, aquí llevamos invirtiendo en Alphabet desde 2011.
Otras megatendencias tienen universos de inversión muy acotados, como ‘Rising Value of Water’, donde llevamos más de 20 años invirtiendo en empresas que están resolviendo esta problemática en el mundo, o ‘Humanization of Pets’, donde hay pocas empresas del sector listadas, y casi ninguna cotizando a valuaciones razonables. Actualmente tenemos una sola inversión en esta temática: Pets at Home, empresa líder en el sector en el Reino Unido.