El último informe sobre América Latina publicado por BCI Estudios proyecta un modesto repunte del crecimiento para la región del 1,4%, tras un bajo desempeño durante 2019. La razones detrás de este crecimiento son una mejoría del sector externo, gracias a los recientes acuerdos firmados entre Estados Unido y China, aunque desde BCI señalan que “aún hay factores de riesgo relevantes que llevan a una mayor cautela”.
Por países, y en base a sus estimaciones, Colombia y Perú serian los que más crecerían a una tasa por encima del 3%. El crecimiento colombiano estará soportado por ”un importante plan de infraestructura pública” mientras que el peruano será gracias a los sectores de la minería y construcción “tras haber superado la tensión política que se vivió en 2019.”
Brasil, destaca positivamente con un crecimiento esperado del 2% gracias a un aumento de la confianza, producto de, entre otros motivos, las ambiciosas reformas que el gobierno está llevando a cabo. En cuanto a Chile, BCI estima un crecimiento del 1% para 2020 debido a que “la inversión se ha visto muy resentida tras el estallido de la crisis social, al tiempo que el consumo da cuenta de un débil crecimiento”, explica en el informe.
México y Argentina son los dos mercados que están en recesión. A pesar de las positivas noticias derivadas de la firma del acuerdo comercial entre Estados Unidos y Canadá, el gobierno mexicano no genera la suficiente confianza para impulsar la inversión. De esta forma se prevé un crecimiento se sitúe por debajo del 1%.
Para la economía argentina se espera que su economía registre una caída en su PIB por encima del 2%. El informe explica que el país se encuentra muy limitado por los controles de compra de dólares, impuestos que afectan al comercio exterior y la renegociación de la deuda.
En cuanto a las monedas latinoamericanas están han mostrado un pobre desempeño en línea con la actividad durante 2019. En cuanto a expectativas para cada moneda, desde BCI Estudios estiman que es “variada” y está sujeta a interrogantes.
Así, el peso argentino debería depreciarse “debido a la alta inflación y baja confianza” pero una intervención en el mercado de capitales puede modificar esta previsión. En la misma línea se espera que el peso mexicano continúe depreciándose en línea con sus “fundamentales económicos”, señala el informe.
Para el real brasilero, al contrario, se espera que la moneda se aprecie en 3-6 meses debido “a que la agenda de reformas va avanzando y la economía debería mostrar un repunte, sin embargo, los riesgos aún son elevados, a lo cual se añade la posibilidad de nuevas disminuciones de tasa de política monetaria, lo cual presionaría a la moneda”, aclaran.
En cuanto al peso colombiano se refiere, BCI Estudios estima que podría apreciarse en el corto plazo cuando se rebaje el nivel de incertidumbre provocado por el coronarivus y gracias a una situación política más estable. No obstante, señalan que ” en el mediano plazo, una disminución en el precio del petróleo y el gran déficit de cuenta corriente, nos mantiene neutral respecto a alguna posición.” El sol peruano será, por tanto, la moneda más estable gracias a la disminución de las tensiones políticas e intervenciones en el mercado.
Así, el informe concluye que pesar de esperar una mejoría en la actividad económica para la región “los riesgos se mantienen elevados”. Por el lado externo, destacan los posibles efectos del coronavirus y la evolución de las negociaciones entre Estados Unidos y USA. En cuanto a riesgos propios de la región mencionan la mayor tensión social “lo que podría llevar a caminos más populistas, sin fundamento técnico, que llevan a frenos en el crecimiento y desarrollo”, concluye el informe.