BBVA Research presentó ayer en Bruselas un documento de trabajo sobre el impacto que ha tenido el tratado de libre comercio entre México y la Unión Europea (UE) y los beneficios que produciría una ampliación del mismo. El estudio se ha dado a conocer en un foro de debate entre autoridades europeas y mexicanas, encabezadas por la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo.
El informe, titulado ‘Evaluación de los efectos del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México en el comercio bilateral y la inversión’, fue presentado en un acto organizado por CEPS en Bruselas, ante destacadas autoridades mexicanas y europeas. Por parte de BBVA participaron el presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer, Luis Robles; el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia; el economista jefe para México, Carlos Serrano; y el director de la oficina ante la Unión Europea, Javier Arias.
En documento de trabajo analiza las ventajas comerciales y de inversión que han beneficiado a las economías mexicana y europea desde la firma del tratado de libre comercio en el año 2000. Y concluye que una ampliación del acuerdo sería conveniente para ambos bloques.
En julio de 2000, México y la UE comenzaron la liberalización paulatina y recíproca del comercio de bienes y el flujo de servicios con la entrada en vigor del tratado. Su firma representó la eliminación inmediata de los aranceles aduaneros para un grupo importante de bienes y la eliminación paulatina para el resto. Además de la apertura comercial, también estableció las medidas necesarias para la liberalización progresiva y recíproca del comercio de servicios – salvo los sectores audiovisual y aéreo- y de la inversión.
“Como era de esperar, el tratado de libre comercio entre la UE y México contribuyó a que ambas economías aumentaran sus exportaciones en aquellos productos en los que tenían una ventaja comparativa. Para ambos grupos se observa que el efecto positivo del acuerdo comercial se materializó años después de la eliminación total de aranceles”, apunta el estudio. BBVA Research indica en el documento que los beneficios para México se presentaron en los grupos de maquinarias y eléctricos, y de equipo de transporte. Por su parte, para la Unión Europea sobresalieron los aumentos en la participación de químicos y afines, y equipo de transporte en las importaciones mexicanas. El tratado también ha contribuido a una mayor diversificación de las exportaciones mexicanas.
Inversiones
La inversión extranjera directa (IED) procedente de Europa se ha convertido en la segunda más importante para México después de Estados Unidos. El informe señala que en los últimos años, sobre todo a partir de 2000, los países de Latinoamérica han sido destinos atractivos para invertir. México fue el segundo destino de la región que mayores flujos (342.000 millones de dólares) recibió en este periodo, por detrás de Brasil. En 2013, los flujos de IED hacia México aumentaron 117%, un hito. “México sobresale por producir bienes de mayor valor agregado, fuerte atractivo para la IED, y su ventaja geográfica debido a su proximidad al mercado de Estados Unidos”, explica BBVA Research.
El estudio estima que un incremento de un millón de dólares en la IED proveniente de la UE aumenta las exportaciones manufactureras totales de México en alrededor de 679.000 dólares.
El flujo acumulado de la UE en México entre 2000 y 2014 es de 145.300 millones de dólares, de los cuales el 81% se concentran en cuatro sectores: cerca de la mitad (47,3%) se dirigió al sector manufacturero (industria alimentaria y de bebidas, química, automotriz, aeronáutica, entre otras). En la prestación de servicios, destacan especialmente los financieros (18,5%), medios de comunicación (8%) y construcción (6,3%).
La inversión extranjera procedente de Europa está presente en todos los sectores de la economía mexicana pero es mayoritaria en al menos seis: 1) en generación, transmisión y distribución energía eólica y de gas natural (82,6%), medios de comunicación (76%), construcción (73%), servicios de esparcimiento (64%), servicios de salud (52,8%) y servicios profesionales y científicos (50,8%). “La IED de la UE hacia México se ha dado a través de fusiones, adquisiciones y, en menor medida, de la creación de nuevos activos y, por consiguiente, de nuevos puestos de trabajo. La IED en México ha permitido que las empresas se modernicen y puedan acceder a los mercados globales”. Asimismo, el tratado ha facilitado la internacionalización de las empresas mexicanas en Europa, sobre todo en España y Alemania.
Ventajas de ampliar el tratado
Sin embargo, los economistas de BBVA estiman que “la ampliación del tratado en los sectores agrícola, pesquero y agroindustrial ofrece posibilidades de mejora para ambas economías”, ya que algunos productos subvencionados quedaron excluidos temporalmente del acuerdo, principalmente por los subsidios que la UE otorga a la producción y exportación de algunos productos agrícolas (Política Agrícola Común). En definitiva, consideran que “la UE y México se beneficiarían de una ampliación del tratado que incluyera la eliminación de cupos de importación para productos agrícolas”.
Además, el informe afirma que actualizar el tratado elevaría el potencial de México como destino de inversión. “México presenta ventajas relativas frente a otros países competidores en materia de impuestos corporativos, costos laborales, accesibilidad a mercados de consumo y tratados de libre comercio”, sostiene. Asimismo, ofrece importantes ventajas en costos laborales frente a otros destinos de inversión, como China.