Carlos Serrano, Economista Jefe de BBVA Bancomer, manifestó este miércoles en la capital mexicana que el país está listo para atender los requerimientos de Basilea III, aunque en el caso de la regla Volcker matizó que su aplicación traería consecuencias poco deseables para la economía del país.
Serrano hizo estas declaraciones en la conferencia titulada “Reforma regulatoria Global y sus implicaciones para el sector financiero en México” y que pronunció en el marco de la reunión del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) celebrada el 20 de febrero en el DF.
Considerando que después de los eventos de 1995 México adoptó varias reformas para mejorar el sistema bancario nacional, el economista resaltó que hoy en día el sistema bancario mexicano está listo para adoptar los requerimientos de capital de la nueva regulación internacional, posicionando a México como la tercera economía con mayor capital entre los países involucrados y la segunda con menor divergencia entre su capital vigente y el ajustado a Basilea III.
“Más difícil y más caro atraer capital”
El directivo resaltó que el concepto del índice de capitalización (ICAP) de la Banca Múltiple tendrá un leve impacto por Basilea III, moviendo el ICAP de un 16,71% actual a un 15,79% actuallizado. Asimismo, apuntó que “los próximos años será más difícil y más caro atraer capital” por lo que será labor de los bancos mexicanos el aprovechar que sus ratios de capital le otorgan un mayor atractivo frente a otros países.
En cuanto a los requerimientos de liquidez, Serrano mencionó que los reguladores bancarios deben prestar especial atención al periodo de observación –razón por la que, a pesar de que actualmente los bancos mexicanos cumplen con esos requerimientos al fondear sus activos por medio de depósitos, los requerimientos no han sido implementados- y que los reguladores en los distintos países deben cuidar que la tasa neta de financiación estable no interfiera con la función de los bancos de transformar madurez utilizando depósitos de corto plazo para transformarlos en activos de largo plazo, concluyendo que “realmente conociendo la situación de cada banco”, los Bancos Centrales deben estar dispuestos a proveer de liquidez a bancos solventes.
En cuanto a la Regla Volcker, que tiene entre sus restricciones el no permitir a subsidiarias de entidades americanas la inversión en bonos gubernamentales de los países donde se encuentren sus filiales, Serrano no cree que sea una solución óptima. Añade que la norma afectaría a varios mercados de deuda soberana alrededor del mundo, incluyendo a México, en donde bancos como Banamex, filial de Citi Group y responsable del 14% de las operaciones diarias de CETES, no podrían acceder al mercado de estos certificados gubernamentales, lo que afectaría considerablemente las fuentes de financiamiento del Gobierno Mexicano.