La desaceleración de la economía mexicana en este año será más pronunciada de lo previsto apenas hace unas semanas. Y a la lista de analistas privados y casas de análisis que han recortado su previsión del PIB del país para este año se sumó el miércoles el banco central local, institución que rebajó a la mitad sus proyecciones de crecimiento.
Durante la presentación de su informe trimestral, Banxico señaló que anticipa que el crecimiento del PIB en 2025 seguirá con sesgo a la baja apuntando a una desaceleración. La institución emisora ajustó su proyección de expansión económica de 1,2% –estimación del trimestre anterior– a 0,6%.
Llamó la atención que, dentro de sus proyecciones, Banxico contempla un rango de variación del PIB que puede ir desde 1,4% hasta un negativo de 0,2%, sin considerar todavía los efectos de las medidas que podría anunciar Estados Unidos en materia comercial (como los aranceles).
La estimación del central local se colocó por arriba de la realizada por Banamex, que la semana antepasada fijó su pronóstico para la expansión del PIB de México para este año en 0,2%. Sin embargo, dicha proyección quedó por debajo del consenso de analistas en general, que estiman un PIB de 1,0% para este año.
El pronóstico de crecimiento para 2025 de parte de Banxico es significativamente más bajo al que mantiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). El ministerio a cargo de las finanzas públicas del país utilizó para la elaboración del presupuesto de 2025 un PIB de 2,3%, con un margen que va del 2 al 3%, y que no ha modificado en estos meses a pesar de la ola de recortes en las previsiones del PIB mexicano de parte de todos los analistas nacionales y foráneos.
Banxico explicó que su pronóstico para 2025 responde al desempeño por debajo de lo esperado de la economía mexicana en el último trimestre de 2024 y los riesgos asociados para este año. Asimismo el banco central del país dejó sin cambios su perspectiva de crecimiento en 2026, ubicándola en 1,8%. Esto se ubica ligeramente por arriba de la previsión de Banamex –que espera un nivel de 1,7%– y en línea con el consenso del mercado.
El Banco de México destaca el hecho de que los riesgos sobre la economía mexicana se han incrementado, es así como define lo que llama el «balance de riesgos» e incluye los siguientes:
- La intensificación del ambiente de incertidumbre relacionada con las políticas que pudieran implementarse en Estados Unidos;
- Un menor crecimiento al esperado en Estados Unidos;
- Episodios de volatilidad en los mercados financieros;
- Un escalamiento de diversos conflictos geopolíticos;
- Que la reducción del gasto público resultante de la consolidación fiscal (reducción del déficit fiscal) anunciada tenga un mayor efecto sobre la actividad económica;
- Efectos adversos de fenómenos meteorológicos.
“Respecto a las medidas que podría anunciar Estados Unidos en materia comercial, sería apresurado adelantar conclusiones al respecto, nos mantendremos a la expectativa», dijo la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, durante la presentación del informe trimestral de la entidad.
La banquera central consideró también que para el año próximo espera “un mayor ritmo de expansión”, razón por la que el PIB proyectado se ubicaría en 1,8%, dentro de un intervalo de variabilidad de 1% a 2,6%. Su pronóstico se mantuvo sin cambios respecto del anticipado en noviembre.
Rodríguez Ceja también destacó que la relocalización de algunas empresas, que está en marcha, resultaría en un crecimiento más acelerado del previsto y es un factor al alza de los más importantes entre los considerados. Sin embargo, «estas expectativas están sujetas a una importante incertidumbre debido a la posibilidad de que se impongan aranceles por parte de Estados Unidos a las exportaciones de nuestro país”, concluyó.
Inflación bajo control
Entre las malas noticias relacionadas con el crecimiento del país, una buena noticia consiste en el control sobre la inflación que ha logrado el banco central mexicano. «El balance de riesgos para la inflación sigue sesgado al alza, aunque con proyecciones optimistas», explicó Banamex en un análisis posterior a la presentación del informe trimestral del banco central mexicano.
Banxico mantuvo sus estimaciones de inflación sin cambios respecto a las que presentó el pasado 6 de febrero en su comunicado de prensa posterior a la primera reunión de política monetaria del año.
Para el cuarto trimestre del presente año, se estima un cierre de inflación en 3,3%, tasa que se ubica por debajo de la expectativa de 3,7% de Banamex y que también se ubica por debajo del consenso del mercado, que espera una tasa terminal para 2025 en 3,5%.
La banquera central –a nombre de la junta de gobierno del Banxico– estima que la inflación general converja a la meta de 3,0% en el tercer trimestre de 2026. Banamex, por su parte, opina que Banxico tiende a sacrificar sus proyecciones de largo plazo para anclar las expectativas de inflación alrededor del objetivo.
El ente emisor considera que los anuncios de cambios de política económica por parte de la nueva administración en Estados Unidos añaden incertidumbre a las previsiones y que su materialización podría implicar presiones para la inflación. Los principales riesgos que observa son la persistencia de la inflación subyacente, seguido de una mayor depreciación del tipo de cambio, además de los escalamiento de conflictos geopolíticos.