Por primera vez en su historia, el S&P 500 registró rentabilidades positivas todos los meses de 2017. De hecho, sería sorprendente que esta baja volatilidad continúe durante 2018. Esta es la opinión de Guy Wagner, director de inversiones y managing director de BLI- Banque de Luxembourg Investments, y su equipo, en su análisis mensual, ‘Highlights’.
En diciembre, la mayoría de los índices bursátiles continuaron en buena forma. En monedas locales, el S&P 500 en Estados Unidos, el Stoxx 600 en Europa, el Topix en Japón y el MSCI Emerging Markets (en dólares) subieron. Durante todo 2017, la fortaleza del euro alivió ligeramente el buen desempeño de los mercados de renta variable para los inversores europeos. «La baja volatilidad fue una característica clave de los mercados financieros en 2017», recuerda Wagner.
“Por primera vez en su historia, el S&P 500 registró rentabilidades positivas –incluyendo dividendos– todos los meses de 2017, la naturaleza estable del aumento en los precios de las acciones. En 2018, el entorno debería seguir siendo favorable para los mercados de renta variable, pero los riesgos de volatilidad aumentarán», estima el gestor.
Asia, la región de mayor crecimiento
La economía mundial mantuvo un ritmo sostenido de crecimiento a finales de 2017. En Estados Unidos, las primeras estimaciones apuntan a cifras favorables de comercio minorista en diciembre, impulsando el crecimiento económico del cuarto trimestre. En Europa, los indicadores de actividad para el sector manufacturero y los servicios siguen produciendo sorpresas positivas, con una serie de niveles récord.
En Japón, la confianza empresarial medida por el Banco de Japón sugiere que las inversiones aumentarán en los próximos meses. Según el economista luxemburgués, «Asia sigue siendo la región que registra el mayor crecimiento económico, aunque es probable que los esfuerzos de las autoridades chinas por abordar los problemas de la deuda incobrable y la contaminación lastren ligeramente la economía en 2018».
Mercado de bonos
En Estados Unidos, los rendimientos de los bonos experimentaron pocos cambios a fin de año. A pesar de la finalización de la reforma tributaria, que debería ayudar a que el crecimiento económico repunte a expensas de un mayor deterioro en las finanzas públicas, el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años se mantuvo sin cambios.
En la zona euro, los rendimientos a largo plazo aumentaron ligeramente debido a que los datos económicos continuaron por encima de las expectativas. El rendimiento de la deuda a 10 años aumentó en Alemania, en Italia y en España. Para Wagner, en términos generales, “los mercados de bonos todavía tienen poco atractivo».
Apreciación del euro
El euro terminó el año en un nivel fuerte, de 1,20 dólares. Durante todo el año se apreció en total un 14% frente al dólar. «Aunque el presidente Trump firmó el proyecto de ley de reforma tributaria en Estados Unidos, el dólar no podría recuperar el terreno perdido frente al euro. A pesar de las incertidumbres políticas en Alemania e Italia, la recuperación del euro sigue estando impulsada por la fortaleza de la actividad económica en la zona euro», concluye Wagner.