Banco Inversis apunta a un año marcado por el cambio de presidencia de EE.UU. y por las diferentes citas políticas en Europa, que condicionarán la evolución de la economía y de los mercados durante el próximo año. En este contexto apuesta por un asignación de activos que sobrepondera la renta variable e infrapondera la renta fija, con el objetivo de favorecer las ganancias de capital sobre la búsqueda de renta. En renta variable, la entidad se inclina por concentrarse en Europa y mercados emergentes; en contra de su apuesta en renta fija, donde infrapondera especialmente estos dos mercados.
La vista puesta en Estados Unidos
2017 está marcado desde sus comienzos por la investidura de Donald Trump como presidente de EE.UU. y las medidas económicas que prevé poner en marcha a lo largo de la legislatura. En lo que Henrik Lumholdt, Estratega Jefe de Banco Inversis, ha llamado ‘Trumponomics’, la entidad ha analizado las implicaciones del nuevo programa económico.
En este sentido, señala que el nuevo protagonismo de la política fiscal implica una más rápida normalización de la política monetaria, mientras que el retorno a la desregulación, característico del periodo previo a la crisis financiera, puede animar el sentimiento empresarial americano. Sin embargo, las nuevas tendencias hacia el proteccionismo en EE.UU. influirán al sentimiento económico global.
Con todo, Banco Inversis apuesta por un mayor crecimiento de EE.UU., debido fundamentalmente al estímulo fiscal. La sustitución de la actual deflación por re-flación y nuevas tensiones en los mercados emergentes, son otras de las consecuencias inmediatas a las que apunta la entidad. En cuanto a la política monetaria, las divergencias entre la Fed y el BCE serán cada vez mayores.
Sobre si son o no buena idea las medidas propuestas por Trump, Lumholdt apunta que, “estimular una economía que está en pleno empleo no sigue el manual”, pero, en cualquier caso, “la prueba final será la capacidad del programa de contrarrestar las debilidades estructurales de la economía americana, especialmente el bajo crecimiento de la productividad”.
La zona Euro brilla más por su estabilidad que por su dinamismo
En cuanto a la zona Euro, Lumholdt afirmó que esta “brilla más por su estabilidad que por su dinamismo” pero se mostró optimista, apuntando a una política fiscal levemente expansiva y un sector exterior favorecido por un debilitamiento del euro.
La entidad apunta las claves a tener en cuenta este año: el ciclo global, donde cree que es crítico que se eviten guerras comerciales y tensiones geopolíticas, “que pueden estropear la estabilidad”, según Lumholdt. El precio del petróleo sigue siendo un riesgo, pero los acuerdos alcanzados por la OPEP y la no-OPEP para reducir la producción lo ha disminuido sustancialmente. No obstante, el potencial al alza del precio del petróleo se limita por la probable recuperación de la producción de shale de parte de Estados Unidos.
La agenda política europea, marcará también este año, que puede hacer temer de nuevo una desintegración del euro. La entidad se ve más optimista en este sentido, apoyada en que “la zona Euro está más preparada que nunca para esta agenda. Factores como el Brexit, o las presiones de Trump a Europa, pueden incluso ayudar a reforzar y unir a los países alrededor del proyecto del euro”, como apuntó Henrik Lumholdt en su presentación.
En cuanto al BCE, Banco Inversis apuesta por un periodo de tranquilidad durante 2017, dado el plan adelantado por Mario Draghi hasta 2018.
A propósito de la situación de la renta variable, Banco Inversis nota que las ganancias empresariales en EE.UU. se verán directamente beneficiadas por la bajada de impuestos de Trump. A pesar de esto, la entidad prefiere fijarse en Europa, un mercado que, en opinión de Lumholdt “continúa estando castigado e infravalorado”, lejos de reflejar su mejora macro relativa a otros mercados, y que carga con una prima de riesgo excesiva por el factor político.
En cuanto a la renta fija, el mercado continúa a la expectativa, esperando un aumento de la inflación que tardará algo en llegar, pero que resta atractivo a este tipo de inversión. El riesgo en cuanto a la política monetaria es asimétrico, con más probabilidad de una sorpresa al alza de los tipos que lo contrario. Con esto, Banco Inversis ve cierto valor en el high yield europeo, pero prefiere concentrar el riesgo en la renta variable.
Emergentes, optimismo a medio plazo
Sobre los emergentes, Banco Inversis destaca la mejora en los fundamentales de algunas divisas como punto favorable para fijarse en este mercado, a pesar del fortalecimiento del dólar. Por otro lado, la inflación empieza a reducirse en algunos de los grandes emergentes, mientras que su posición cíclica ha mejorado. Con todo, el potencial de crecimiento de los emergentes sigue siendo mayor que el de los países desarrollados, lo que invita al optimismo para el medio plazo.
En opinión del Estratega Jefe de Banco Inversis “apostamos por incluir emergentes en nuestras carteras como valor profundo y con un horizonte temporal más largo que en el caso de los desarrollados”.