De nuevo este mes, los tipos de interés vuelven a centrar la atención del mercado a los dos lados del Atlántico. A principios de agosto, los bancos centrales de Reino Unido y Estados Unidos dieron algunas pistas sobre cuándo podría producirse la primera subida de tipos desde que acabó la crisis. Esta puede parecer una temporada sin mucha acción, pero lo cierto es que Grecia, China y el petróleo han mantenido el verano en una montaña rusa.
Tom Stevenson, director de inversiones de Fidelity Personal Investing, cree que la Reserva Federal todavía es el banco central con más probabilidades de apretar primero el gatillo. En su opinión, los datos de nóminas no agrícolas publicadas el 7 de agosto fueron lo suficientemente fuertes para justificar una subida en septiembre, pero lo suficiente débiles para dar a la Fed cierto margen de cambiar el rumbo si las cifras que se publicarán estas semanas no logran convencer por completo al organismo.
Los datos de julio revelaron la creación de 215.000 nuevos puestos de trabajo, lo que dejó la tasa de desempleo sin cambios en el 5,3% y el crecimiento de los salarios en un 0,2% más. “Ambos datos estuvieron ampliamente en línea con las expectativas del mercado y empezaron a dejar a la Fed sin razones para no llevar a cabo su movimiento, incluso aunque dos subidas de tipos antes de fin de año estén ahora lejos de ser ciertas”, explica Stevenson.
En lo que respecta al Banco de Inglaterra, este mes también ha atravesado lo que se ha conocido, no sin cierta exageración dice el experto de Fidelity, como el super jueves. El banco central de Reino Unido anunció el mismo día sus tipos de interés, publicó las actas de la reunión del Comité de Política Monetaria y el informe de inflación de agosto.
“El mensaje extraído de todo esto es que los tipos subirán en algún momento, pero cuando empiecen, será de forma lenta y gradual. Así que nada nuevo en esta conclusión, pero la libra retrocedió ligeramente debido a que los inversores tomaron el tono general del Banco de Inglaterra como ligeramente más optimista que pesimista”, apunta el director de inversiones de Fidelity Personal Investing.
De momento parece muy poco probable que Reino Unido eleve los tipos de interés antes del fin de año. Los expertos apuntan ahora a febrero, pero los mercados mayoristas ya están empezando a estrecharse.
“Los inversores siguen sin tener claro cuál será el impacto de las subidas de tipos de transatlánticas. La historia demuestra que la primera etapa del ciclo de subidas de tipos en realidad puede ser buena para los mercados si la razón que respalda esto es que la economía se está recuperando bien”, concluye Stevenson.