Tras un 2022 marcado por la incertidumbre, el descenso en los pronósticos del PIB, la subida de la inflación y los tipos de interés, el 2023 se presenta como el año de la normalización. En este escenario, GVC Gaesco considera que la inflación se encuentra en la buena senda y, para hacer frente a ella, apuesta por la renta variable y, concretamente, por los sectores de banca, seguros y turismo.
“Desde el verano de 2022 hemos sufrido malos augurios, pero finalmente la recesión no se ha dado. De ello podemos sacar una reflexión interesante: la capacidad de reacción que han tenido las empresas y sociedad en adaptarse a una nueva situación, reconduciendo un sistema que ha demostrado ser tremendamente resiliente y que nos sitúa en 2023 en una situación de mucha normalidad”, ha explicado Enrique García Palacio, CEO del Grupo GVC Gaesco, en el webinar ‘Economía, Mercados Financieros y Estrategia de Inversión en 2023’.
Marisa Mazo, subdirectora de análisis de GVC Gaesco Valores, ha expuesto que «la inflación, probablemente, llegará a su nivel objetivo (2%) a finales de 2024 o en 2025». Asimismo, ha recordado que “la mayor parte de la subida de tipos de interés prevista ya se ha ejecutado, por lo que en EE.UU. se espera una subida de 50 puntos básicos adicionales y en Europa el incremento máximo estimado del consenso es de hasta el 3,25% para 2024. A nuestro juicio, la subida pendiente estará entre los 50 y los 75 puntos básicos”.
Por su parte, Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, ha asegurado que el 2022 ha sido el ‘annus horribilis’ para la renta fija debido a la subida de tipos, mientras que la renta variable ha aguantado muy bien y tiene posibilidades de batir la inflación. En este sentido, Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco Valores, también ha destacado las buenas perspectivas para la renta variable: “Vemos un potencial del 20% desde niveles de cierre de 2022 y, a inicios del 2023, los índices europeos han subido entre el 8% y el 10%».
Puig también ha señalado que «la subida de los tipos se debe a una normalización de estos y se espera que sigan subiendo, tanto los cortos como los largos. No obstante, esperamos que en la zona Europa los tipos de corto plazo no superen los 3,5%, ya que a ese nivel el coste de financiación de las empresas es inferior a la rentabilidad de sus activos».
Asimismo, el experto ha augurado que la inflación va a seguir bajando, principalmente, por el descenso del precio de las materias primas, la acción concertada de los bancos centrales, la normalización de inventarios y la rápida subida de los tipos hipotecarios. Así, ha explicado que “si quieres bajar la inflación tienes que frenar en inmobiliario. De hecho, en EEUU el mercado ya se está enfriando, y lo mismo pasará en Europa”.
Ante este contexto, el grupo GVC Gaesco recomienda invertir en sectores como los seguros y la banca, ya que se han visto beneficiados por la subida de tipos, así como en aquellos sectores de actividad inmersos en la recuperación post pandémica como el turismo. “Con la gran reactivación del turismo, nuestro fondo GVC Gaesco 300 Places Worldwide tiene una gran posibilidad de subida”, ha destacado Jaume Puig. El experto, además, ha apostado por invertir en Value y en países como Japón, que han estado esperando largamente la inflación.
GVC Gaesco también ha señalado que los sectores con mejores perspectivas en este inicio del ejercicio, en España y Europa, son la industria, las infraestructuras, la salud y la alimentación.
Víctor Peiro ha explicado que “el 2023 será un año de gestión activa que presentará oportunidad de rentabilidad para las carteras si se garantiza el balance entre valores cíclicos y defensivos, dependiendo del perfil de riesgo y el horizonte temporal de la rentabilidad esperada”.
Por último, Peiro también ha recalcado la importancia de la resiliencia de los beneficios de las compañías. “Nuestros analistas estiman que el Ebitda de las empresas europeas se sitúe por encima de niveles pre-covid. Esto no solo muestra la capacidad de traslación de costes en la mayoría de sectores, sino que también demuestra la buena gestión del apalancamiento para limitar así el efecto de las subidas de tipos”, ha indicado.