En 2016, se espera que el PIB en España se eleve un 2,9%, impulsado por la demanda interna —el consumo privado avanzó un 3,6% interanual y la inversión un 4%— pero también la demanda externa, que aportará dos décimas al PIB. El principal riesgo a la baja para el año venidero en España proviene del desajuste en las cuentas públicas, ya que para cumplir con el objetivo de reducción del déficit fiscal, se requieren ajustes que pesarán sobre la actividad económica.
En el terreno internacional, el menor dinamismo de la economía de Estados Unidos en el primer semestre, junto a la materialización de los riesgos políticos en Europa (Brexit), conllevan una rebaja de las previsiones de crecimiento mundial de hasta el 3% este año, el más bajo desde la crisis de 2009.
En este contexto, Banca March recomienda mantener una posición neutral en los activos de riesgo. “Aunque la remuneración del activo monetario sigue siendo prácticamente nula, seguimos recomendándolo ante un posible aumento de la volatilidad en los mercados derivado de un contexto político y económico complejo en los próximos meses”, explicó Alejandro Vidal, director de Estrategia de Mercados de Banca March, en un evento con periodistas en Madrid.
En deuda pública, los expertos de Banca March consideran que el potencial de la Eurozona es cada vez menor, con lo que se hace necesario diversificar geográficamente las carteras de renta fija soberana. Además, en deuda privada consideran que la rentabilidad y las primas de riesgo están en niveles que las hace vulnerables a aumentos de volatilidad, aunque las compras por parte de los bancos centrales seguirán dando apoyo al crédito. Bajo esta premisa, aumenta el interés por crédito de mayo riesgo y mayor rentabilidad, como bonos high yield.
La renta variable tiene el respaldo de un crecimiento moderado, unos tipos de interés bajos y una mejoría esperada en los beneficios empresariales. No obstante, las bolsas no están baratas y en los próximos meses los mercados estarán expuestas tanto a subidas en los tipos americanos como a una serie de riesgos políticos y geopolíticos. Por ello, en Banca March estiman acertado mantener una posición neutral, diversificando la cartera por regiones y sectores. En este sentido, se sobrepondera la renta variable de Europa y Asia y se mantiene neutral la de Estados Unidos, con visión negativa en Latinoamérica y Europa del Este.
En cuanto a las materias primas, los expertos de Banca March esperan una mayor estabilidad en sus precios, pero consideran arriesgado apostar por estos activos antes de tener mayor visibilidad sobre la recuperación de los sectores industriales.