La renta variable parece dispuesta a seguir subiendo en 2014, cuando el mundo recobre la normalidad con el mayor crecimiento global y el fin del dinero fácil en Estados Unidos. Estas son las predicciones clave del Economista Jefe de Robeco, Léon Cornelissen, en su perspectiva para los mercados del próximo año.
Clima favorable para las inversiones de mayor riesgo
Las acciones son la clase de activo favorita para Robeco en 2014, aunque los rendimientos quizá no sean tan sólidos como en 2013, cuando el índice MSCI World subió casi un 16% en los primeros 10 meses del año (en euros), gracias al estímulo de los programas de relajación cuantitativa.
“En el año 2014 las categorías de inversión de mayor riesgo proporcionarán rendimientos satisfactorios”, afirma Cornelissen. “El mayor crecimiento a nivel mundial, en combinación con la continuidad de la laxa política monetaria, favorece a las clases de activos de alto riesgo”.
Los bonos de alta rentabilidad se ven favorecidos en el ámbito de la renta fija, pues el final de la relajación cuantitativa – comenzando por la reducción del estímulo por parte de la Reserva Federal estadounidense, que se esperaba ya desde la primavera – apunta a una nueva era de mayores tipos de interés. Esto hace más atractivos los rendimientos de la deuda de alta rentabilidad, como los bonos corporativos, que los que ofrecen los bonos soberanos.
‘Un menor hincapié en la austeridad favorecerá la recuperación en la Eurozona’
La política será el elemento impredecible
No obstante, algunos riesgos políticos perduran. La Eurozona ha conseguido llegar muy lejos desde el punto más crítico de la crisis del euro en 2011, con unas expectativas de crecimiento del 1% en 2014. “Un menor hincapié en la austeridad favorecerá la recuperación en la Eurozona”, afirma Cornelissen. “Esto significará que los objetivos anteriores de déficit tampoco se alcanzarán esta vez”.
“No obstante, es muy poco probable que la Comisión Europea imponga sanciones a los Estados díscolos; tan poco probable como una sanción para Alemania debido a su siempre excesivo excedente de cuenta corriente. Aunque en teoría las facultades de la Comisión para lograr una política presupuestaria más centralmente dirigida se han incrementado en gran medida en los últimos años, en la práctica estas seguirán siendo un tigre de papel debido a la falta de apoyo político. En el resultado de las elecciones parlamentarias europeas en mayo de 2014 no habrá sorpresas, sino la desagradable confirmación de esta falta de apoyo”, asegura Cornelissen.
Estados Unidos también afronta la cólera potencial de los votantes después de que la mayor economía mundial tan solo evitara el impago de la deuda cuando el Gobierno quedó bloqueado en su disputa por elevar el techo de la misma. Las elecciones al Congreso de los Estados Unidos se celebrarán en noviembre, con el potencial de desbancar a los Republicanos que se opusieron al Presidente Demócrata Obama durante la debacle del bloqueo.
Tres escenarios para la relajación cuantitativa
En cuanto a la relajación cuantitativa, existen tres escenarios diferentes, con resultados igualmente dispares: “La relajación cuantitativa llegará a su fin en Estados Unidos, probablemente no comience en Europa, y se extenderá en Japón”, afirma Cornelissen. Prevé que el programa de reducción de la relajación cuantitativa de la Reserva Federal recortará el valor de los bonos del Estado adquiridos de los 85.000 millones de dólares al mes a cero durante un periodo de seis a nueve meses, a partir de marzo o abril. “Son probables subidas limitadas de los tipos de interés a largo plazo en la Eurozona y en los Estados Unidos, pero esto seguramente no ocurra en Japón, debido a la represión financiera”, afirma Cornelissen.
La razón es que el extraordinario experimento económico de Japón, conocido como ‘Abenomía’, en el que el Primer Ministro Shinzo Abe ha combinado la relajación cuantitativa con un ataque a la deflación y un compromiso por la reforma estructural, se enfrenta a su prueba más dura el próximo año. El IVA subirá tres puntos porcentuales en abril para fomentar un mayor gasto en el primer trimestre, evitando así la deflación. Pero corre el riesgo de desencadenar una recesión similar a la que siguió al último experimento de aumento del IVA, en 1997.
En la largamente asediada Eurozona, Cornelissen espera una “recuperación económica moderada”, que finalmente supere el 1,0% anual. No obstante, el economista jefe advierte: “También es necesario el crecimiento positivo en las inversiones para conseguir la recuperación en la región. Y para que esta recuperación funcione, es necesario controlar las tensiones políticas”.
Ilustración 1: La subida japonesa del IVA se arriesga a devolver al país a la recesión.
Situación variopinta para los mercados emergentes
A nivel global, Cornelissen espera un “crecimiento moderadamente mayor en las economías desarrolladas, aparte de Japón”, pero el panorama para los mercados emergentes se espera que sea variopinto.
“China se desacelerará en cierta medida, mientras que otros mercados emergentes se acelerarán de manera limitada”, afirma Cornelissen. “Un crecimiento acelerado en China no es sostenible, y las autoridades están retomando la senda de la restricción monetaria. En conjunto, contamos con un crecimiento del orden del 6,0%, frente al 7,5% que se ha alcanzado en 2013”.
“Gracias a la recuperación económica del mundo desarrollado, creemos que es plausible argumentar una recuperación limitada en Brasil (donde también habrá elecciones en 2014), la India y Rusia”.
Los beneficios serán la clave del éxito para las acciones
“En conjunto, el entorno macroeconómico será más favorable para las acciones en 2014 que en 2013”, asegura. “Tipos de interés gradualmente mayores en un clima de tipos bajos son una señal positiva de que la economía estadounidense está, en principio, lo suficientemente fuerte como para promover beneficios gracias al mayor consumo y a las inversiones. Pero los beneficios serán la clave del éxito en 2014”.
Ilustración 2: Los márgenes de beneficios han aumentado constantemente para las empresas estadounidenses desde 2009.
Los precios de la renta variable en 2013 fueron impulsados en su mayor parte por las acciones que alcanzaron mayores múltiplos – el precio de la acción de una empresa, dividido por sus beneficios por acción –, pues tanto los beneficios como el sentimiento de las empresas por lo general mejoraron gracias al estímulo de la relajación cuantitativa. Quizá esto no se repita el próximo año, cuando la relajación cuantitativa comience a retirarse, advierte Cornelissen.
“Esperamos ver una expansión más gradual de las relaciones precio/ganancias, un modesto crecimiento de beneficios y una volatilidad del mercado algo mayor”, afirma. “Estos factores dificultarán que las acciones igualen o superen su excelente rentabilidad de 2013 en 2014.”
Las rentabilidades de los bonos aumentarán de forma gradual
En renta fija, se prefieren los bonos de alta rentabilidad, en particular los bonos corporativos, donde los índices de impago han caído por debajo del 2%.
“Las políticas de bajos tipos de interés de los últimos años han dado a las empresas oportunidades suficientes para emitir bonos a más largo plazo y a tipos favorables”, afirma Cornelissen. “Aun así, observamos que esta clase de activo está perdiendo parte de su glamour. La recompensa para el riesgo de crédito ha bajado a 450 puntos básicos, y por lo tanto queda por debajo de la media a 10 años, de 610 puntos básicos”.
Para la deuda de los mercados emergentes, el rendimiento actual sobre el riesgo crediticio es de 500 puntos básicos. Aunque esto equivale a 50 puntos básicos más que el rendimiento equivalente de los bonos corporativos de alta rentabilidad de duración similar, Cornelissen no cree que se vea compensado por el notable riesgo cambiario visto para 2014. Ello se debe a que las divisas de los mercados emergentes continúan devaluándose frente al dólar mientras luchan con el crecimiento económico.
“A medida que los mercados emergentes recuperan ventaja económica, la infravaloración actual de las divisas (en este momento superior al 40%, basado en la paridad del poder adquisitivo) se irá traduciendo en beneficios monetarios y en sólidos rendimientos en los bonos del mercado emergente a largo plazo”, asegura Cornelissen.
Para los bonos soberanos, los planes de la Reserva Federal de reducir el estímulo implican mayores rentabilidades – y valores de los bonos cayendo en tándem – a medida que vayan subiendo gradualmente los tipos de interés.
“Los bonos del Estado alemanes y estadounidenses se encuentran aproximadamente 100 puntos básicos por debajo de lo que cabría esperar debido a los tipos de interés del mercado monetario, a la inflación y a las perspectivas de crecimiento”, afirma Cornelissen. “Esperamos que las rentabilidades de los bonos se incrementen de manera gradual durante 2014, hacia niveles apropiados con un mayor crecimiento económico”.