Según la OCDE, se prevé que el gasto en sanidad pública en los países desarrollados alcance casi el 9% del PIB en 2030, antes de aumentar al 14% en 2060. En este contexto, Anne Tolmunen, gestora de renta variable en AXA Investment Managers, expone que no es de extrañar que una de las principales prioridades de los gobiernos -y de los individuos- de todo el mundo sea conseguir un mejor acceso a una cobertura médica de calidad y limitar el coste para la sociedad, sobre todo teniendo en cuenta el envejecimiento de la población del planeta.
Recientemente, la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de adoptar medidas preventivas sólidas, así como la importancia del apoyo público a la investigación científica. Los avances logrados en las últimas décadas en términos de descubrimientos científicos y progreso tecnológico permiten ahora prever una medicina más accesible, más eficaz y, sobre todo, más personalizada.
En AXA IM tratan de invertir en dicha innovación dirigiéndose a las empresas que abordan estas cuestiones de forma directa y que son capaces de aportar soluciones a los múltiples retos médicos del mundo.
Innovadores médicos
Por ejemplo, AXA IM invierte en una empresa de origen californiano cuya misión es ayudar a los pacientes con diabetes a tomar las riendas de su enfermedad. Para ello, la empresa ha desarrollado un sistema de vanguardia que utiliza sensores discretos y que permite controlar continuamente los niveles de glucosa en sangre a través del teléfono inteligente del paciente, sin necesidad de tomar muestras de sangre. La empresa sigue innovando y pretende mejorar la fiabilidad, la conectividad, el diseño y la relación coste-beneficio de sus productos.
Según la consultora McKinsey, el uso de la telesalud es ahora 38 veces superior a los niveles anteriores a la pandemia. Por eso, en AXA IM creen que los servicios virtuales pueden ayudar a aliviar los sistemas médicos congestionados, reforzar la medicina preventiva reduciendo las barreras de acceso y los costes sanitarios.
Otro ejemplo es una empresa líder mundial en atención virtual médica que cuenta con más de 70 millones de afiliados en todo el mundo. Sus servicios cubren la atención diaria, similar a la que ofrece un médico de familia, así como la derivación a especialistas. La empresa también ofrece servicios de pediatría, salud mental, bienestar y prevención.
También está una aseguradora sanitaria estadounidense que actúa principalmente como intermediario de programas sanitarios financiados por el Estado -como Medicaid, el programa de seguro médico financiado por el gobierno para los hogares con bajos ingresos-, lo que representa alrededor del 67% de sus ingresos (según datos a 31 de diciembre de 2020).
Además, en AXA IM invierten en un proveedor de soluciones de software basadas en la nube para la industria de las ciencias de la vida. La empresa cuenta con más de 1.100 clientes, entre ellos grandes grupos farmacéuticos y empresas de biotecnología.v Las aplicaciones desarrolladas por esta empresa ayudan a acelerar el desarrollo clínico, mejorar la seguridad y simplificar la aprobación reglamentaria de nuevas terapias.
En los mercados emergentes también se está viendo un desarrollo similar. Los hogares indios demandan mejores instalaciones sanitarias y una atención de calidad. Como resultado, las pruebas de diagnóstico son un área de gran crecimiento, aunque el país sigue estando muy poco atendido (especialmente en las zonas rurales). Así, AXA IM invierte en un proveedor de pruebas de diagnóstico y de atención sanitaria relacionada con la salud con sede en Delhi, que ha establecido una red nacional de laboratorios en la India y ofrece una serie de pruebas de diagnóstico que permiten la prevención, la vigilancia y el tratamiento de enfermedades.
Si bien la estrategia AXA WF Framlington Social Progress no tiene una posición considerable en grandes grupos farmacéuticos, a veces realiza excepciones. La estrategia invierte en una de las mayores farmacéuticas británicas por sus diversos programas de acceso, con los que pretende llegar a 50 millones de personas en 2025. Su programa se centra en las enfermedades no transmisibles (por ejemplo, oncología, cardiovasculares, renales y del metabolismo, respiratorias e inmunológicas), que afectan a millones de personas en todo el mundo.
El tema de la protección tiene una fuerte dimensión social y económica
El desarrollo de nuevas terapias, así como los avances en el diagnóstico y la prevención de enfermedades, permiten mejorar la calidad de vida y la longevidad de las poblaciones. La democratización tecnológica también está impulsando un cambio rápido al transformar la forma en que las poblaciones desatendidas pueden acceder a los servicios esenciales. Los retos sociales y económicos son importantes y en AXA IM consideran que las perspectivas de innovación y desarrollo internacional son prometedoras a largo plazo.