“Pese a la dificultad de los tiempos sigue habiendo ideas”, afirma Jaime Albella, director de ventas de AXA IM. Y entre esas ideas, la gestora señala dos activos donde sigue viendo muchas oportunidades: los bonos ligados a la inflación y el crédito high yield. En cuanto a las estrategias, Beatriz Barros de Lis, directora general de la gestora en España, destaca la duración corta y, en cuanto a tipo de producto, los fondos mixtos.
Estas ideas, con las que pretenden seguir la estela de buenos resultados obtenidos en 2016, son una respuesta al escenario actual del mercado y a cómo está evolucionando el inversor. “Nuestras estrategias y fondos de renta fija a corto plazo, que tuvieron tanto éxito el año pasado, este año también tienen mucha razón de ser. Pero también pensamos que empieza a haber muchas más ganas de asumir riesgo: este año va a ser un año en el que no es despreciable la volatilidad, y el tener fondos mixtos, perfilados, que respondan al perfil de riesgo de cada inversor es una idea buena», señala Barros de Lis. Con todo, hace hincapié en que tener un peso en renta fija «va a servir de amortiguador para atenuar el impacto que va a tener la volatilidad, que va a estar muy presente en renta fija y variable”, añade.
Albella coincide en que este escenario macroeconómico está marcado por la volatilidad, que bien puede ser interpretada como un tiempo de oportunidad. De hecho, destaca que, pese a la incertidumbre política general y en mitad de un sentimiento de negatividad, la economía a nivel macro continúa creciendo. “Dos tercios del crecimiento vienen de los países emergentes, en especial en la zona de Asia. En esta región somos muy optimistas, en particular porque vemos que el Banco Central de China sigue teniendo herramientas efectivas para gestionar el apalancamiento”, explica.
En el escenario central que maneja la gestora internacional, que cuenta con 717.000 millones de activos bajo gestión, destaca el papel de la política monetaria que van a realizar los bancos centrales en el medio y corto plazo: Albella estima que podrá haber hasta siete subidas de tipos por parte de la Fed hasta finales de 2018 y que el BCE anunciará nuevos recortes del programa QE en septiembre. En este sentido, una buena solución para el Viejo Continente sería la misma que está aplicando Japón: “Creemos que su nueva política monetaria nueva es una estrategia que puede ayudar a la banca y a los planes de pensiones”, señala.
Por último, en su análisis destaca la inflación, que también puede ser vista como generadora de oportunidades (por ejemplo, para ganar dinero en los bonos ligados a la inflación). Según explica, “creemos que habrá un incremento global impulsado por la energía y se producirá una normalización de la inflación subyacente”. En este contexto, la subida de tipos de interés core debería ser gradual a medida que se normalice la política monetaria, las expectativas de inflación y las primas por plazo.
Activos para invertir: bonos ligados a la inflación y high yield
Ante este contexto, Albella señala que los inversores tendrán que ser pacientes puesto que las rentabilidades que se esperan, en términos generales, no son muy altas y habrá que asumir algo más de riesgo para obtener mejores resultados. Aun así la gestora, que se autodefine como conservadora, considera que hay activos y estrategias que les pueden garantizar buenas oportunidades.
Una de ellas es ver los bonos high yield como una alternativa a la renta variable. Según explica, “en un contexto de crecimiento estable como el actual, el crédito debería mantenerse firme y el segmento high yield destacar en términos de rentabilidad, en especial en Europa y Estados Unidos”.
A esto se suma que “uno de los activos donde más interés vemos es en los bonos ligados a la inflación», con oportunidad sobre todo en Europa. Por último destaca que también aconsejan apostar por activos alternativos para lograr más rentabilidad.
En renta fija, Albella insiste que la gestora se mantiene positiva en esos bonos ligados a la inflación, tanto en Estados Unidos como en Europa, y en el crédito high yield de ambas regiones, así como en el dólar, sobre el que considera que habrá una apreciación y serán muchos los que busquen inversiones en esta divisa. En opinión de Barros de Lis, en este tipo de fondos será importante seguir manteniendo duraciones cortas. “Destacar que en el high yield estamos encontrando una forma de tener menos exposición a los tipos de interés y que en la parte de bonos ligados a la inflación, la demanda es mayoritariamente institucional; hay poco inversor privado”, matiza.
En renta variable, small caps
Respecto a la renta variable ambos ponen el foco en las llamadas small caps. “Sobreponderamos este tipo de activo, mientras que nos mantenemos neutrales en renta variable y esperamos que haya una corrección”, señala Albella. Por su parte, Barros de Lis se muestra defensora de las small caps que, en su opinión, “son el tipo de empresas que están creciendo en Europa. Es una parte de renta variable que da mucho juego, muy ignorada y con poca presencia en las carteras. Creemos que deberían tener más peso porque son compañías europeas o globales que han escalado puestos en la cadena de generación de valor”.
Por último, la gestora apunta a los fondos mixtos como una de las mejores soluciones en general.
Y en alternativos, Barros de Lis propone los fondos inmobiliarios, ya sea de renta fija o variable. “Esto nos permite tener un perfil de riesgo mucho más conservador, pero al mismo tenemos acceso al mercado inmobiliario. Y además, a largo plazo, la rentabilidad que va a dar este tipo de estrategia es muy similar a lo que da la inversión directa en un inmueble vía rentas que ha generado”, destaca.