‘Abenomics’, el fenómeno que ha tomado el nombre del Primer Ministro nipón Shinzo Abe ha dado la vuelta al mundo. Al anunciar una relajación masiva de la política monetaria, el BoJ ha provocado un tsunami en los mercados, que a primera vista está plenamente justificado puesto que la primera reacción es una depreciación inmediata del yen, sobre todo frente a sus principales socios comerciales –mercados del Asia Emergente-, y en una segunda derivada, el debilitamiento del crecimiento de estos socios comerciales vía menores exportaciones ante la competencia de productos japoneses más competitivos.
En un reciente informe Axa IM analiza este efecto aunque arguye que el resultado puede no ser tan negativo para los restantes países de Asia emergente. Según la gestora, las exportadoras emergentes no deberían verse tan afectadas como cree el mercado puesto que estas exportadoras están generalmente posicionadas en la parte alta de la cadena de valor y además la economía china, el socio comercial más importante de Japón en la región, se esta recuperando.
Para los economistas de Axa IM, en una economía globalizada como la actual, la depreciación del yen frente a sus socios comerciales puede traducirse en un incremento del coste de producción para la manufactura de productos japonenses, puesto que muchos se producen casi en su totalidad fuera de sus fronteras, en mercados de Asia emergente, y se importan a Japón para la última fase de producción.
En este link puede consultar el informe completo, en el que se analiza en detalle la elasticidad del valor de las exportaciones a variaciones de precio y volumen