Tal y como recogían las encuestas, y a falta de conocer los resultados oficiales, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha ganado con mayoría absoluta las elecciones en Reino Unido desbancando al Partido Conservador tras 14 años en el poder. Según los primeros análisis que hacen las gestoras internacionales, esta victoria aporta claridad y estabilidad a los mercados, pero Starmer tendrá que afrontar importantes reformas, controlar la inflación y ganarse la confianza de los inversores.
Está claro que la apuesta de Rishi Sunak -quien ha dimitido como líder del Partido Conservador- por unas elecciones anticipadas en Reino Unido no ha dado resultado y Sir Keir Starmer se convertirá en primer ministro. “Los mercados bursátiles podrían haberse asustado en otro momento ante un gobierno laborista. Sin embargo, hay dos razones por las que las cosas son diferentes esta vez: el propio partido se ha desplazado significativamente hacia el centro del espectro político, como indican sus declaraciones políticas y su programa electoral; y, en segundo lugar, los mercados de inversión tienen poder sobre los gobiernos que dependen de la financiación del mercado de bonos. Si los laboristas decidieran aumentar aún más el déficit presupuestario de Reino Unido, probablemente se produciría una reacción similar en el mercado de bonos”, apunta Simon Gergel, director de Inversiones de Renta Variable en Reino Unido de Allianz Global Investors (AllianzGI).
Desde PIMCO explican que este el resultado de las elecciones podría afectar a la economía en dos ámbitos clave: influyendo en la demanda económica a través de políticas fiscales, y mejorando el crecimiento a largo plazo mediante políticas del lado de la oferta. Peder Beck-Friis, economista de PIMCO, reconoce que los mercados no han reaccionado mucho a esta victoria laborista, pero sí se mantienen concentrados en el crecimiento, la inflación y la política monetaria.
“Aunque la inflación general del Reino Unido ha vuelto a su objetivo del 2% interanual, la inflación subyacente sigue siendo elevada, del 3,5% interanual. Esperamos que la inflación subyacente siga cayendo, ya que las expectativas de inflación están ancladas, el mercado laboral se ha relajado gradualmente y la política fiscal sigue siendo restrictiva. También que el Banco de Inglaterra empiece a recortar los tipos pronto, posiblemente en la próxima reunión de agosto. De cara al futuro, los mercados financieros esperan que recorte los tipos de interés en línea con la Reserva Federal estadounidense. Sin embargo, vemos la posibilidad de recortes más rápidos en el Reino Unido debido al bajo crecimiento y a las estrictas políticas fiscales”, afirma Beck-Friis.
Aumentar el atractivo de la renta variable
Para Ben Ritchie, responsable de Renta Variable de Mercados Desarrollados de abrdn, una de las principales prioridades del nuevo Gobierno debería ser aumentar el atractivo de la renta variable británica para los inversores nacionales e internacionales. “Una de las formas más rápidas y eficaces de conseguirlo es eliminar el impuesto sobre actos jurídicos documentados de las acciones británicas, lo que haría al Reino Unido más competitivo, recompensaría a los ahorradores y atraería la tan necesaria inversión extranjera”, señala.
Según explica, la agenda laborista a favor del crecimiento es clave para obtener los ingresos fiscales necesarios para financiar los servicios públicos, y el capital privado desempeña un papel vital en el apoyo a la inversión. “Si el nuevo Gobierno acierta, las empresas más expuestas a la economía británica serán las que salgan ganando, lo que supondrá una inyección de moral para las empresas del FTSE 250 y el FTSE Small Cap. Con un poco más de paciencia, los inversores podrían verse finalmente recompensados”, añade.
Según Matthew Beesley, CEO de Jupiter AM, el mercado británico tiene unos fundamentos subyacentes muy sanos y cotiza a niveles cercanos a sus máximos históricos. Sin embargo, al mismo tiempo, las valoraciones de las acciones británicas se encuentran en niveles mínimos históricos debido a la incertidumbre política de los últimos años. “Hay muchas razones para esperar que el nuevo gobierno inicie un periodo de estabilidad política, dé prioridad a las reformas de Edimburgo y se responsabilice de una estrategia clara de crecimiento industrial que consolide la recuperación del Reino Unido y lo convierta de nuevo en un foco clave para los inversores internacionales”, matiza.
Por su parte, Mark Nash, Huw Davies y James Novotny, gestores de inversiones del equipo Renta Fija Absolute Return en Jupiter AM, señalan que los laboristas tendrán que convencer al mercado, y también al electorado, de que son fiscalmente prudentes al tiempo que mejoran el mal estado de los servicios públicos británicos y el anémico perfil de productividad y crecimiento, lo que, según advierten “no será fácil”.
Qué esperar de los gilts
Para los gestores de Jupiter AM, el crecimiento será su “tarjeta de salida de la cárcel”, fácil de decir, pero difícil de cumplir. “Es probable que depositen sus esperanzas en un mejor acuerdo comercial con la UE para tratar de reducir las fricciones en la frontera con la UE, y también en la liberalización de las leyes de planificación del Reino Unido. Si tienen éxito en este empeño, es posible que renazca la esperanza de un mayor crecimiento en el Reino Unido y de una menor presión inflacionista en el país. A pesar de la posición fiscal del Reino Unido, creemos que los rendimientos de los gilts parecen baratos en comparación con otros países que tienen una posición fiscal débil (por ejemplo, Francia), por lo que es muy posible que haya algunos flujos hacia los Gilts desde otros mercados de bonos soberanos cuestionados que siguen teniendo problemas políticos ahora que nuestras elecciones han terminado”, argumentan.
Además, señalan que «la victoria de los laboristas significa que hemos entrado en un periodo de relativa estabilidad en la política británica. El Reino Unido bien podría parecer un paraíso de estabilidad política, un paisaje muy diferente al de los años posteriores al referéndum del Brexit”.
En este sentido, Gordon Shannon, gestor de TwentyFour AM (Boutique de Vontobel), añade: “Los bonos del tesoro británicos, los gilts, se mantienen hoy casi sin cambios en toda la curva, lo que demuestra que la victoria aplastante de los laboristas fue muy bien anticipada. Desde el punto de vista del mercado de renta fija, las políticas fiscales y de gasto de los laboristas equivalen al statu quo por lo que no esperamos que este año se produzca ninguna volatilidad política generada internamente. En cambio, el mercado seguirá centrado en la senda de la inflación y los tipos de interés«.
Como apunta el economista de PIMCO, la previsión es que el Banco de Inglaterra baje los tipos, por ello, Beck-Friis considera que los gilts cotizan actualmente a niveles atractivos, “especialmente en comparación con los bonos del Tesoro estadounidense”, matiza. Y añade: “En toda la curva, seguimos creyendo que los tipos intermedios son el punto óptimo para tomar posiciones en tipos de interés”.
Impacto en la industrial
Por último, desde abrdn,Christian Pittard, responsable de Fondos Cerrados y Director General de Finanzas Corporativas de la gestora, recuerda que el nuevo gobierno debe estudiar “urgentemente” la posibilidad de arreglar las normas de divulgación de costes que están frenando el sector de los fondos cerrados en el Reino Unido.
“No hay nada que perder y sí mucho que ganar, con un coste cero para el erario público, al tiempo que se impulsa la confianza de los inversores y la inversión en el Reino Unido. Los fondos de inversión cerrados constituyen una fuente esencial de capital para los grandes proyectos inmobiliarios, de renta variable especializada, infraestructuras y energías renovables que, según el consenso político, son necesarios para impulsar el crecimiento del país”, apunta.
Según Pittard, las normas “engañosas y poco útiles” sobre la divulgación de costes para los fondos de inversión están “ahogando la inversión” en estas áreas productivas y deben abordarse de inmediato. “La reforma de los mercados de capitales británicos no puede hacerse sin resolver este enigma, dado que el sector representa alrededor del 36% del FTSE 250, según la Bolsa de Londres”, añade.
Desde abrdn consideran que esta reforma debe ir más allá y fomentar una cultura nacional del ahorro y la inversión que aporte aún más capital para hacer crecer nuestra tarta económica. “El impuesto del timbre sobre las acciones británicas y los fondos de inversión domiciliados en el Reino Unido ha distorsionado los flujos de capital, situando al Reino Unido en desventaja competitiva frente a sus homólogos internacionales y obstaculizando aún más el crecimiento económico. Recortando este impuesto injusto y distorsionador, el nuevo gobierno podría dar grandes pasos para crear el entorno de inversión sano y competitivo que tanto necesita el país”, concluye Pittard.