En 2020, el 19% de las empresas europeas cotizadas ha implantado una estrategia especifica para incluir a las personas con discapacidad en su actividad y el 72% ha desarrollado un plan de acción al menos parcial. Sin embargo, la última encuesta de OFI Asset Management, realizada en el ejercicio 2020, a las mayores compañías cotizadas europeas, señala que la falta de información hace que sea difícil medir los resultados de las medidas inclusivas para la discapacidad desde un punto de vista cuantitativo.
Según la OMS, aproximadamente el 15% de la población mundial, 1.000 millones de personas, padece algún tipo de discapacidad. Según los datos de la gestora, el impacto negativo de no abordar la inclusión en sus actividades se refleja en tres aspectos: la pérdida de talento interno, el abandono de amplios segmentos del mercado, y la preferencia de algunas empresas por realizar donaciones a instituciones caritativas en lugar de contratar personas con discapacidad. En este sentido, un 19% ha implantado una estrategia específica, pero el 9% de las empresas no ha hecho ningún compromiso al respecto aún.
En cuanto a productos, el 47% ha adaptado ya al menos una de sus líneas de producto para personas con discapacidad y el 11% adapta sus productos sistemáticamente a este segmento. Del mismo modo, un 10% de las compañías cotizadas ya planea integrar la discapacidad en su política de compras responsable.
Por otro lado, el informe refleja una alta correlación entre una buena gestión de la discapacidad con la obtención de altos niveles de rating ESG. No obstante, la gestora alude a las limitaciones a las que se ve sometido el análisis. Debido a la falta de indicadores consistentes y el elevado tamaño de los 72 participantes en la muestra, desde OFI AM destacan la necesidad de consolidar la inclusión dentro de los criterios ESG. El 54% de las compañías del Eurostoxx 600 ya integra la discapacidad como parte del criterio de diversidad, pero también lo hace específicamente.
Además, en términos de inversión y análisis ESG, el informe advierte que, desde el punto de vista cuantitativo es difícil de medir los resultados en el negocio de las compañías de las medidas inclusivas para la discapacidad por la falta de información. “Sólo es posible hacerlo desde un punto de vista cualitativo, como criterio de comparación con compañías de negocios, sectores, o tamaño similares”, añaden desde OFI AM.
No obstante, el informe subraya el importante papel que los inversores habrán de jugar en esta cuestión. “Su interés puede acelerar la medición de resultados de las políticas de inclusión en el negocio, contribuyendo a que la valoración de las compañías sea, cada vez, más eficaz”, advierten desde la gestora.