La expansión del coronavirus ha disparado las ventas en los mercados de renta variable globales. Los recientes casos en España, Corea del Sur, Italia e Irán han extendido el problema, que ha dejado de ser una cuestión local china. Como consecuencia, se ha resentido tanto el lado de la demanda como el de la oferta. Desde atl Capital recuerdan que no es la primera crisis sanitaria a la que nos hemos enfrentado y, por ello, se produce un patrón repetido de comportamiento en los mercados financieros.
Siguiendo los ejemplos del SARS en 2002, la gripe porcina en 2009, el MERS en 2013 o los distintos episodios de gripe aviar y ébola, los mercados financieros siempre han tendido a responder de la misma manera. Es cierto que se ha producido un incremento significativo de la volatilidad, caídas bursátiles en el corto plazo, búsqueda de activos refugio, y reducción, en distinta medida, del crecimiento económico. Sin embargo, “en ninguno de estos episodios se dio el caso de una recesión global, algo que, a priori, creemos que tampoco se va a dar, aunque algunas circunstancias puedan ser distintas”, afirman desde atl Capital.
Debido a que China es, en la actualidad, el principal contribuidor al crecimiento de la economía global, así como una pieza fundamental en las cadenas de producción de las principales compañías manufactureras del mundo, el informe de la entidad advierte, eso sí, de que será vital monitorizar todos los datos del gigante asiático. “La solución creemos que no será inmediata, con lo que continuaremos atravesando períodos de volatilidad en las próximas semanas”, añaden.
Asimismo, la entidad asegura que su escenario central para 2020 sigue vigente, aunque el impacto del primer trimestre pueda provocar un recorte de las estimaciones de crecimiento para todo el año. “No descartamos que algún país pueda tener crecimientos negativos en el corto plazo, pero, a fecha de hoy, seguimos viendo un crecimiento global en el entorno del 3%”, afirman desde atl Capital.
De acuerdo con las perspectivas anuales de la entidad, solo en el caso de que se produjera una recesión mundial veríamos un comportamiento negativo para los activos de riesgo. En su informe, atl Capital advierte de que “estos días, los mercados se están sesgando hacia ese escenario”.
Ante un escenario marcado por los patrones clásicos de comportamiento ante eventos inesperados que generan incertidumbre como las caídas bursátiles generalizadas y sincronizadas, el aumento de la volatilidad, el refugio en activos seguros o las compras agresivas en los mercados de deuda soberana de países con una mejor calidad crediticia, “la respuesta está siendo contundente en los países asiáticos tanto desde el punto de vista monetario como fiscal”, subraya el informe.
El Banco Central de China ha rebajado en dos ocasiones los tipos de interés y el gobierno ha anticipado la reducción de aranceles a la importación sobre productos por un valor cercano a los 80.000 millones de dólares, además de rebajar los precios energéticos.
Para Europa y Estados Unidos, la entidad espera, en caso de profundización de la crisis, medidas de carácter monetario y fiscal. Los mercados han pasado de cotizar un mantenimiento de tipos de interés en Estados Unidos a esperar una bajada de, al menos, 50 puntos básicos en los próximos seis meses.
“Estamos firmemente convencidos de que el posicionamiento de nuestras carteras es el adecuado en el momento actual”, aseguran desde atl Capital. Afirman creer que su diversificación, tanto por tipo de activo como geográfica y sectorial, es la correcta y, pese a no ser inmunes a los incrementos de la volatilidad en el corto plazo, aseguran ser “partidarios de aprovechar las oportunidades que se generen en activos que sufran correcciones relevantes”. Además, destacan cómo las valoraciones de los mercados de renta variable mantienen, en términos generales, todo su atractivo.