Tras analizar las perspectivas que las gestoras tienen para la segunda mitad del año, toca preguntarles cuál es el asset allocation por el que se decantan. Partimos de un contexto de mercado que sigue expectante a que los bancos centrales recorten los tipos de interés, en especial al Fed. El hecho de que hayan rebajado las expectativas del mercado y los inversores en este sentido ha generado bastante dispersión a la hora de identificar qué activos no pueden faltar de aquí a diciembre.
En opinión de Dan Scott, responsable de multiactivos en Vontobel, el segundo semestre del año presenta algunos aspectos positivos: la resistencia del consumidor estadounidense, el estímulo fiscal de China y la incipiente recuperación de la eurozona contribuyen a una expansión económica moderada, pero constante, que probablemente se prolongue hasta finales de 2024.
“Sin embargo, estas perspectivas positivas no están exentas de riesgos. Una de las principales preocupaciones que tenemos es si los tipos de interés se mantienen demasiado altos durante demasiado tiempo, lo que acabará provocando alguna ruptura. En Estados Unidos ya se observa un aumento de la morosidad en las tarjetas de crédito y los préstamos para la compra de automóviles. El continuo aumento de las provisiones para préstamos morosos relacionados con el sector inmobiliario comercial estadounidense también es un claro indicador de que están apareciendo poco a poco grietas que requerirán una respuesta política”, advierte Scott.
Renta fija
Este momento de espera respecto a los bancos centrales hace que una de las asignaciones más complejas de hacer sea en la renta fija, donde las duraciones y los vencimientos se han convertido en herramientas clave para los inversores. En este sentido, Kevin Thozet, miembro del Comité de Inversiones de Carmignac, destaca que en deuda pública, se favorecen los vencimientos hasta dos años. “Los tipos a más largo plazo podrían rendir menos, dada la trayectoria optimista de desinflación y el aumento de la deuda pública en un momento en que las autoridades monetarias tratan de hacer recortes seguros y reducir sus balances. En los mercados de crédito, las primas no están lejos de los mínimos anteriores o históricos”, afirma Thozet.
Según el experto de Carmignac, históricamente, la combinación de bajos rendimientos de los bonos y bajos diferenciales de crédito ha sido desventajosa para la clase de activos, pero el actual entorno de mayor rendimiento significa que los diferenciales de crédito actúan como un impulso para las rentabilidades de los inversores y un colchón para la volatilidad.
“Los inversores en renta fija se mostraron demasiado exuberantes sobre los recortes de tipos a principios de año, pero ahora que los mercados no prevén agresivamente los recortes, los rendimientos de la renta fija son más atractivos», afirma Vince Gonzales, gestor de cartera de Short-Term Bond Fund of America® de Capital Group. En su opinión, los bonos siguen siendo fundamentales a medida que el crecimiento económico se ralentiza y pueden proporcionar un fuerte contrapeso a la volatilidad de los mercados bursátiles.
Además, Gonzales añade que “dado el reciente estrechamiento de los diferenciales de los bonos corporativos, estamos viendo mejores oportunidades en sectores de mayor calidad con rendimientos atractivos, como el crédito titulizado y los valores respaldados por hipotecas de agencias (MBS)». Según su visión, los bonos hipotecarios con cupones más altos son especialmente atractivos. “Es poco probable que estos bonos se refinancien antes de su vencimiento, dados los tipos hipotecarios vigentes de aproximadamente el 7%”, matiza.
Por su parte, Jim Cielinski, director Global de Renta Fija de Janus Henderson, reconoce que el mercado de renta fija es actualmente muy diferente a hace unos años: “Los rendimientos están en niveles que suelen pagar muy por encima de la inflación y ofrecen la perspectiva de ganancias de capital si los tipos bajan. Quienes busquen rendimientos atractivos, pueden empezar por aquí. Vemos sólidas perspectivas tanto de ingresos saludables como de cierta revalorización adicional del capital en los próximos seis meses”.
Según su postura, prefieren los mercados europeos a los estadounidenses, ya que consideran que la economía europea, relativamente más débil, ofrece más visibilidad de una trayectoria de tipos más bajos. “Con un telón de fondo económico de crecimiento resistente, aunque moderado, en EE.UU., una reactivación de la economía europea y menos pesimismo sobre las perspectivas económicas de China, existe la posibilidad de que los diferenciales de crédito se estrechen. Entre los sectores corporativos, seguimos prefiriendo las empresas con buenos ratios de cobertura de intereses y un fuerte flujo de caja, y vemos oportunidades de valor en algunas de las áreas que han estado en desventaja, como las bolsas inmobiliarias”, afirma Cielinski.
Además, el experto reconoce que los diferenciales de crédito en conjunto están cerca de sus niveles históricos, lo que considera que deja poco margen en caso de que las perspectivas empresariales empeoren. “Teniendo esto en cuenta, vemos valor en la diversificación, especialmente hacia la deuda titulizada, como los valores respaldados por hipotecas, los valores respaldados por activos y las obligaciones de préstamos garantizados. En este caso, las ideas erróneas sobre estas clases de activos, combinadas con la resaca de la volatilidad de los tipos, han hecho que los diferenciales y los rendimientos ofrecidos parezcan atractivos. Los rendimientos de los sectores titulizados son más atractivos en términos históricos, y es más probable que no se vean afectados por una desaceleración más severa”, concluye.
No olvidar la renta variable
Desde Wellington Management defiende que su postura es seguir sobreponderando la renta variable. “La economía mundial crece de forma sostenida y el riesgo de recesión se ha desvanecido, con un fuerte y continuo crecimiento económico estadounidense y un impulso del crecimiento mundial cada vez mayor. Aunque las presiones desinflacionistas se han estancado en los últimos meses, especialmente en EE.UU., seguimos opinando que los tipos han tocado techo en este ciclo y esperamos una relajación de la política monetaria en los próximos 12 meses”, explican desde el equipo de estrategia de multiactivos de Wellington Management.
En consecuencia, añade, esto hace que prefieran Estados Unidos y Japón a Europa y los mercados emergentes. “Consideramos al primero como nuestro principal mercado desarrollado debido al contexto macroeconómico y a nuestra confianza en el potencial de la IA para seguir apuntalando el crecimiento de los beneficios. Tenemos una visión moderadamente sobreponderada sobre Japón y seguimos siendo escépticos respecto a una mejora material en China, teniendo en cuenta los problemas inmobiliarios y de confianza de los consumidores”, añaden.
“Las condiciones parecen propicias para que la renta variable estadounidense y japonesa prolonguen su buena racha. El crecimiento sólido y los saludables beneficios de la primera, sumados a los motores estructurales y las reformas empresariales de la segunda, justifican en parte el aumento de las valoraciones en estas regiones, pero no todo; así, sobre todo en EE.UU., estamos yendo más allá de las áreas más calientes del mercado para descubrir oportunidades. Los valores de mediana capitalización ofrecen un sólido potencial de crecimiento a largo plazo a precios razonables y también deberían soportar los tipos más altos”, añade Henk-Jan Rikkerink, responsable global de Soluciones y Multiactivos de Fidelity International.
Por su parte abrdn también ha aumentado su convicción en la renta variable de los mercados desarrollados, que se beneficiará de los recortes de tipos de interés y de la solidez de los fundamentales empresariales. “El mercado de renta variable japonés sigue siendo especialmente interesante, ya que sus empresas se centran cada vez más en la rentabilidad para el accionista gracias a un cambio de cultura en materia de recompras y gobierno corporativo en general. El mercado japonés tiene exposición a una variedad de compañías bien posicionadas para beneficiarse de la demanda tanto de inteligencia artificial como de la transición ecológica. También consideramos interesante la renta variable europea y británica, dada la recuperación de la actividad, las valoraciones y (al menos en el caso del Reino Unido) el posible retorno a un entorno político más estable”, destaca Peter Branner, Chief Investments Officer de abrdn.
Por otro lado, Branner considera que las valoraciones de la renta variable china parecen atractivas, pero se enfrentan a los problemas del mercado inmobiliario del país. “El mercado indio debería beneficiarse del fuerte crecimiento y de las reformas estructurales, pero la reducida mayoría de gobierno de Narendra Modi puede limitar el alcance de la agenda de reformas del país y las valoraciones ya descuentan muchas buenas noticias”, añade el CIO de abrdn.
Alternativos y divisas
Por último, Branner reconoce que han mejorado su opinión sobre el segmento de los alternativos, tras dos años infraponderados. “Los recortes de tipos, la oferta limitada y el fuerte crecimiento de los alquileres significan que el ajuste de las valoraciones se ha completado en gran medida. Los factores estructurales favorecen al sector residencial, los centros de datos y la logística”, destaca.