La prima de riesgo de Italia ha tocado hoy los 300 puntos básicos y vuelven las turbulencias a los mercados europeos. El detonante ha sido la aprobación en el Parlamento de un incremento del déficit hasta el 2,4% del PIB.
La discusión del presupuesto ha revelado dos facciones en el gobierno de coalición: uno a favor de la estabilidad presupuestaria y el otro a favor del gasto fiscal. Los puntos de vista políticos ganan a la estabilidad económica: el presupuesto de 2019 y el déficit aprobado propone nuevas medidas como el salario mínimo universal y eliminar algunas reformas a la pensiones.
Para Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée (UBP), el mercado se prepara para cuatro consecuencias principales de fomentar estas opciones políticas:
- Un debate feroz con la Unión Europea
- Un aumento duradero del coste de capital para las empresas italianas, incluidos los bancos
- Una posible rebaja de la calificación de la deuda italiana en octubre por parte de las agencias calificadoras
- Un aumento de la inestabilidad política, con riesgos de que el ministro de Finanzas abandone la coalición
“La consecuencia más inmediata es que esto añadirá presiones políticas a otros gobiernos de la UE, podría afectar negativamente al euro, favorece a los bonos alemanes como un refugio seguro y generará preocupaciones sobre la reforma restante de los bancos italianos”, concluye Gautry.