Los sucesivos avances tecnológicos están acentuando el atractivo económico de la automatización y la robótica para muchas empresas en un creciente número de sectores. Aunque el desplazamiento de puestos de trabajo por el uso de robots podría plantear algunas objeciones, en Fidelity WI defienden que las empresas, los inversores y la sociedad se beneficiarán a largo plazo del mayor uso de la automatización y los robots.
“Impulsadas por factores clave como la optimización de las tecnologías, la evolución demográfica y los progresos de China, las variables económicas de la automatización robotizada están mejorando rápidamente para un creciente número de empresas y en más sectores y actividades”, dice la gestora.
Sin embargo, a corto plazo cree que las oportunidades de inversión más viables seguirán encontrándose en el sector industrial, donde la automatización robotizada ya está muy consolidada.
En un horizonte más lejano, a medio-largo plazo, los continuos avances tecnológicos deberían hacer posibles robots más autónomos, más inteligentes y, por lo tanto, más capaces de interactuar con las personas, lo que debería dar lugar a un rápido crecimiento de los «robots de servicios profesionales». En su opinión, entre los sectores que más podrían beneficiarse en el futuro de las novedades en este ámbito son el comercio electrónico, la atención sanitaria, la defensa, la minería y la agricultura.
“Aunque las ventas actuales de robots de servicios son bajas comparadas con los las ventas de robots industriales, a medio-largo plazo esta área probablemente será donde se produzca algunos de los avances tecnológicos e innovaciones más impresionantes. Además, a medida que los robots de servicios vayan siendo más sofisticados, podrían difuminarse las fronteras y podría ocurrir que las formas más exitosas de robots de servicios cruzaran a la esfera industrial en forma de «asistentes» robóticos, por ejemplo”.
En cuanto a su impacto social, “parece plausible que la mayor adopción de la robótica se traduzca en perturbaciones a corto plazo en el mercado laboral, pero creemos que los beneficios colectivos a largo plazo, en forma de innovación y productos más baratos y de mayor calidad, deberían ser superiores a las pérdidas”.
Un gran crecimiento
La automatización robotizada ha experimentado un crecimiento muy fuerte en la industria y las manufacturas durante la última década; así, en 2013 se alcanzó un máximo histórico de 179.000 robots industriales instalados, lo que supone un 12% más que el año anterior y casi el doble que diez años antes. “Creemos que la fuerte tasa de crecimiento de la automatización robotizada en la industria probablemente continúe durante los próximos años gracias a la mejora de la viabilidad económica y a varios factores favorables”.
La gestora destaca que la automatización robotizada ofrece varios tipos de ventajas a las empresas. Expresado en términos generales, los robots ofrecen la posibilidad de fabricar productos más rápido, más barato, con mayor seguridad, con menos errores / periodos de inactividad y con una calidad superior que las personas. En teoría, estas ventajas pueden traducirse en menores costes de explotación o precios de venta más altos (si se mejora la calidad), lo que, a su vez, debería traducirse en mayores márgenes de beneficios.
Encontrar a los ganadores
En cuanto a la tarea de encontrar empresas que puedan beneficiarse del crecimiento estructural de la automatización robotizada, si bien los robots de servicios ofrecen un ingente potencial a largo plazo, las inversiones más accesibles hoy en día todavía se encuentran fundamentalmente en el sector industrial. En concreto, dentro de la automatización robotizada industrial se puede hacer una distinción general entre los grandes conglomerados industriales con presencia en todo el mundo, para los que la automatización y la robótica forman parte de un conjunto más amplio de áreas de negocio, y los proveedores «puros» de soluciones de robótica industrial. Más allá de ello, también se puede establecer una tercera clase de empresas con una exposición menos directa que no pertenecen a ninguno de los otros dos tipos industriales principales.
En el ámbito de los conglomerados industriales, entre las empresas a las que otorgamos puntuaciones más altas desde una perspectiva integrada y que pensamos que también ofrecen niveles razonables de exposición a la automatización industrial y la robótica están la francesa Schneider Electric, la suiza ABB, la alemana Siemens y la estadounidense GE. En lo que respecta a los actores de automatización industrial «puros», entre los probables ganadores a largo plazo están las japonesas Fanuc y Yasakawa Electric, la alemana Kuka y la estadounidense Rockwell Automation.
En la categoría de «otras apuestas», Fidelity señala una gama más difusa de empresas que ofrecen formas de exposición más indirectas al tema de la automatización industrial. Por ejemplo, TE Connectivity es uno de los fabricantes líderes mundiales de conectores electrónicos, por lo que debería beneficiarse del crecimiento de la automatización robotizada, porque muchas plataformas industriales dependen de sus conectores. En una categoría totalmente propia estaría Google.