El dólar minorista cerró en torno a los 1.230 pesos por unidad este lunes 14 de abril, en el día inaugural del nuevo régimen de flotación administrada que anunció el gobierno de Javier Milei el viernes 11, después de casi 14 años de restricciones cambiarias en la Argentina. La subida del dólar implica una devaluación del orden del 12% respecto al cierre del viernes.
En el nuevo régimen, el billete verde oscilará entre los 1.000 y los 1.400 pesos por dólar, con una ampliación mensual del 1%. En el mercado había expectativa sobre cuál sería el primer precio del dólar oficial, que el viernes 11 cerró a 1.097 pesos.
Los bonos y las acciones respondieron con subidas generalizadas en Wall Street. El índice Merval avanzó un 4,5%. También hubo incertidumbre, ya que muchos bancos sufrieron el colapso de sus sitios web ante la fuerte demanda de dólares.
A su vez, la CNV (Comisión Nacional de Valores), el regulador del mercado de capitales argentino, eliminó otra restricción que pesaba para las personas humanas: el plazo mínimo de tenencia de 24 horas. Hasta ahora, quienes compraban bonos en pesos para venderlos contra dólares en el mercado MEP debían mantener esos títulos en cartera por al menos un día hábil antes de concretar la operación. Con la nueva normativa, esa exigencia desaparece, lo que agiliza las transacciones y simplifica el acceso al mercado financiero para individuos.
El presidente de la CNV, Roberto Silva, expresó su respaldo al rumbo económico: “Estamos orgullosos de acompañar al presidente Javier Milei, al ministro Luis Caputo, al equipo del Ministerio de Economía y al Banco Central en la implementación de la Fase 3 del programa económico para el futuro de la Argentina”. El funcionario agregó que desde el inicio de la actual gestión, el organismo trabaja en la eliminación de restricciones y trabas regulatorias, en línea con la política de apertura promovida por el ejecutivo.
Federico Furiase, miembro del directorio del Banco Central, aclaró en en declaraciones radiales que el paquete anunciado el viernes pasado con el FMI minimizó los riesgos de salida del denominado «cepo cambiario», y subrayó que las bandas se moverán en direcciones opuestas: la inferior, que arranca en 1.000 pesos, se irá cayendo a razón de 1% mensual, hasta llegar a 888,36 pesos dentro de un año, mientras la banda superior irá aumentando al 1% mensual, ampliando la diferencia de cotizaciones entre las cuales el dólar flotará libremente y el Banco Central intervendrá “discrecionalmente”.
La firma argentina Max Capital utilizó este lunes la expresión “Liberation Day”, la misma que usó Donald Trump cuando lanzó sus aranceles al resto del mundo, para hablar de este día histórico para el país sudamericano. “El gobierno argentino presentó los detalles del nuevo programa con el FMI, iniciando una nueva etapa del plan de estabilización, como parte de la transición hacia una cuenta capital completamente abierta”, dijo en un informe que lleva la firma de Alejo Costa, Head of Economics Research & Strategy de Max Capital. El escrito hace hincapié en que el ancla fiscal sigue siendo el pilar principal.
El equipo económico levantó las restricciones cambiarias para personas y flujos corporativos, aunque las mantuvo para carteras corporativas (“stocks”), a las que se les ofrecerá un nuevo bono BOPREAL. El nuevo mercado oficial incluirá los flujos que antes pasaban por el dólar CCL (implica la compra-venta de bonos soberanos locales), eliminando el esquema “blend” que utilizaban los exportadores, y permitiendo la compra de dólares por parte de individuos.
Por otro lado, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, llegó de visita a Argentina para reunirse con el presidente Javier Milei, en un gesto de apoyo al gobierno. Según trascendió, Bessent estará acompañado de empresarios. El funcionario hizo este viaje al país en época de plenas negociaciones de EE.UU. con el resto del mundo por las tarifas generalizadas anunciadas por Donald Trump el último 2 de abril.
Las restricciones cambiarias no solo frenaron la inversión en el país, sino que provocaron distorsiones en la macroeconomía local.
La Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP) manifiestó su respaldo a la decisión de avanzar hacia la unificación del mercado cambiario. “Esta medida representa un avance relevante hacia la normalización económica del país y contribuye a construir un entorno de mayor previsibilidad y estabilidad, condiciones necesarias para estimular el desarrollo productivo y mejorar las perspectivas de inversión”, señaló en un comunicado.
“Desde ARCAP creemos que, cuando se dan las condiciones adecuadas, el capital privado tiene la capacidad y la voluntad de potenciar el desarrollo económico y social del país, a través de inversiones estratégicas que impulsen innovación, productividad y generación de empleo”, agregó.