Argentina regresa a los mercados internacionales de capitales con su primera emisión de bonos denominados en euros en seis años, con el objetivo de aumentar su base de inversores.
Argentina, que ha sido el país emergente que más deuda ha emitido este año, ha lanzado una emisión de 2.500 millones de euros (unos 2.800 millones de dólares) a repartir entre unas notas con vencimiento en 2022, que ofrecen un rendimiento del 4%, y unos bonos con vencimiento en 2027, que pagan un 5,125% de rendimiento. Esta emisión de bonos es la tercera que se realiza este año para inversores extranjeros y la primera que se realiza en euros desde 2010.
Para Guido Chamorro, analista senior de Pictet Asset Management con base en Londres, la opción de Argentina de emitir en euros tiene mucho sentido desde el punto de vista de la diversificación, para poder tener acceso a otros mercados que no sean en dólares o pesos argentinos. En declaraciones a la publicación Bloomberg, afirma que no le sorprendería si el país emitiera próximamente en francos suizos. “Muchos de los emisores latinoamericanos que han emitido papel en el mercado de euros pueden afirmar que han emitido a unas tasas muy bajas, pero por supuesto existe algo de riesgo en términos de la volatilidad potencial que existe entre el dólar y el euro”, añade Chamorro.
Argentina ha captado cerca de 20.000 millones de dólares por la venta de bonos denominados en dólares a principios de este año, despertando el interés de los inversores después de que el nuevo gobierno de Macri eliminara la mayoría de controles en la divisa y consiguiera un acuerdo histórico con los acreedores de su deuda soberana tras haber incurrido en default hace 15 años. En abril, una emisión de 16.500 millones de dólares fue la mayor emisión realizada por un país emergente y fue respondida por unos 70.000 millones de dólares en oferta por parte de los inversores internacionales. La emisión en euros, mucho más modesta ha generado una oferta de 7.600 millones en euros, según lo anunciado por el gobierno.
BBVA, BNP Paribas y Credit Suisse fueron las entidades financieras encargadas de la colocación de los bonos.
Las tasas de interés de los bonos denominados en euros son por lo general menores que las de otras emisiones denominadas en dólares, en gran medida por el programa de compra de activos que está efectuando el Banco Central Europeo, que ha creado tasas de interés negativas en algunos títulos de deuda emitidos por gobiernos.