Argentina y los hedge funds que son los principales acreedores de la nación latinoamericana alcanzaron un acuerdo que podría permitir a la nación regresar a los mercados financieros globales, por primera vez en 15 años.
Una vez que el acuerdo sea autorizado por el Congreso de Argentina, el país tendría que pagar aproximadamente 4.653 millones de dólares para saldar todos los reclamos relacionados con el default de 2001. De acuerdo con el mediador, Daniel Pollack, «Las partes firmaron anoche un principio de acuerdo tras tres meses de intensas negociaciones contrarreloj bajo mi supervisión». Eso sí, todo depende de que Argentina se deshaga de dos leyes, la de pago soberano, que establece que Argentina paga sólo en Argentina a sus tenedores de bonos, así como la «ley cerrojo» la cual evita que acreedores que no estában en las negociaciones reciban otra oferta.
Entre los principales acreedores se encuentran NML Capital, de Elliott Management, Aurelius Capital Partners, Davidson Kempner, y Bracebridge Capital, los cuales han accedido a no evitar que Argentina busque capital en los mercados globales.
El acuerdo viene poco después de que el gobierno de Mauricio Macri llegara a acuerdos con inversionistas italianos y otros fondos, entre los que se encuentran Montreux Partners y Dart Management.