En su revisión semestral, la calificadora MSCI penalizó al mercado argentino por los controles de capital: lo reclasificó dos categorías por debajo, desde un estatus de “Mercado Emergente” hacia uno de “Mercado Independiente”. Los expertos de la firma financiera Criteria analizan las consecuencias para la renta variable local, que venía recuperándose en dólares en el último bimestre.
¿Qué significa este downgrade?
“En la práctica, que compañías cómo YPF, Adecoagro o Globant -que estaban incluidas en los índices EM de MSCI- sufrirán desinversiones. Pero más allá del cierre de posiciones, empresas locales en su conjunto no podrán gozar de los flujos pasivos que suelen recibir los mercados que sí están incluidos en los índices MSCI”, explican desde Criteria.
Esto es porque los productos de MSCI funcionan como una guía o referencia para el mercado global, donde algunos fondos de inversión replican automáticamente los índices de MSCI y sus activos. Con su categoría de “Mercado Independiente”, Argentina y sus empresas ya no estarán incluidas en ese grupo selecto.
“En lo inmediato, el impacto por salida de fondos no debería ser tan significativo. Estimaciones de mercado calculan entre 300 y 550 millones de dólares la desinversión “obligada”. Sin embargo, el sentimiento alcista que predominaba desde mayo se vio fuertemente afectado”, añaden.
¿Recuperación interrumpida? Empresas argentinas que cotizan en EE.UU. sufren el mayor impacto
El S&P Merval se retrotrajo en la última semana, y tanto la negociación con el Club de París como el downgrade de MSCI agitaron el frágil esquema de “pax cambiaria”. Los papeles de empresas argentinas en Estados Unidos sufrieron el mayor impacto. YPF cayó un 4% en el período, mientras que Grupo Galicia y Banco Macro lo hicieron en un 3% y 4,5%, respectivamente.
“Mercado Emergente” es una calificación que le costó a Argentina casi 10 años conseguir
En orden descendente, las categorías de MSCI son “Mercados Desarrollados”, “Mercados Emergentes”, “Mercados de Frontera” y “Mercados Independientes”. Normalmente, MSCI usa la etiqueta de “Independiente” para aquellos mercados relativamente nuevos para la calificadora, o bien mercados Emergentes o de Frontera que sufrieron un deterioro significativo
Argentina recuperó su lugar en la “Segunda división” en junio de 2018 (efectivizada en 2019), cuándo previo al estallido de la crisis cambiaria, elementos favorables para los inversores contribuyeron al “ascenso”. Argentina era mercado de “Frontera” desde que fuera degradado en 2009.
En 2018, MSCI consideró que la remoción de controles, entre ellos el cepo cambiario y de capitales, constituyó un factor central para volver al índice de emergentes. Arabia Saudita fue el otro país que ascendió entonces, y junto a Argentina pasaron a formar parte de un conjunto de mercados como China, Brasil, Colombia, México o Rusia.
Esta vez, Argentina queda en un pelotón compuesto por países como Jamaica, Panamá y Trinidad y Tobago en la región.
¿Qué se necesita para ascender?
La accesibilidad al mercado es un elemento central para la calificadora. Argentina podría retomar su estatus de “Frontera” más adelante. Sin embargo, es posible que sea necesario remover controles sobre mercados cambiarios y financieros para acceder a esa categoría.
Los analistas de Criteria piensan que el segundo semestre del año será más difícil para Argentina debido a los vencimientos de deuda que tiene por delante, el proceso para las elecciones legislativas previstas en noviembre y las necesidades de gasto, históricamente elevadas en el segundo semestre.
Además, “el crecimiento económico de finales de 2020 empieza a desacelerarse como resultado de una economía en modo “segunda ola”. Las restricciones de movilidad y una menor apertura comercial podrían afectar el volumen de ventas de las empresas”.