En Argentina, la relación entre la cantidad de billetes que circulan en la economía y la inflación es un tema de debate. Según publica Diario Financiero, un grupo de economistas empezó a hacer cuentas con la base de datos del Banco Central para obtener algunas evidencias físicas que le dieran una dimensión real a esta discusión.
¿Y qué encontraron? El primer número que delimitaron es la cantidad de billetes de 100 pesos que circulaba en la economía en 2003 (en el arranque de la gestión de Néstor Kirchner) y su variación en los años siguientes, hasta obtener el acumulado al 2014. Luego midieron su magnitud en centímetros (6,5 de alto por 15,5 de ancho) y se preguntaron: si pusiéramos uno al lado de otro ¿qué obtendríamos?
El resultado es que si formáramos un camino con los 2.430 millones de billetes de 100 pesos impresos en este período (casi doce años) tendríamos una traza de 380.000 kilómetros, equivalente a la distancia entre la Tierra y la Luna. Esa distancia equivale también a dar casi 10 vueltas al globo terráqueo, apunta el Diario.
“Si los pusiéramos uno arriba del otro (una pila de 1000 billetes tiene 13 centímetros de altura) se podría construir una torre de 316 kilómetros de altura, equivalente a 45 Aconcaguas, la montaña más alta de Argentina”, añaden.
Para ponerlo en términos relativos, buscaron un punto de comparación. Acudieron a las estadísticas de la Reserva Federal de los Estados Unidos, y buscaron la cantidad de billetes de 100 dólares que circulaban en 2003 y en el presente. La comparación muestra que en el primero de esos años la proporción entre billetes argentinos y estadounidenses era de apenas el 4%, y que en el 2014 había trepado al 25%.