Arabia Saudí ha estado mucho en las noticias últimamente y ha sido por una buena razón. Pero hay una parte adormilada en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que no está realmente registrada en el radar de muchos. Ese país es Omán, advierte Michael Cirami, co-responsable de Global Income en Eaton Vance.
“La región del Golfo se encuentra en medio de una guerra comercial. Mientras Arabia atrae toda la atención debido al tamaño y la relevancia de sus mercados de capitales, Omán que es el eslabón más débil de la organización. El país tiene la posición fiscal más débil, entre las reservas financieras más bajos y también parece ser el más lento en hacer los ajustes necesarios. En resumen, es la Grecia del Consejo de Cooperación del Golfo”, explica el experto de la firma.
Cirami argumenta que los desafíos a los que se enfrentan estos países son significativos, pero la realidad económica es simple: con la actual cotización del barril de petróleo, los ingresos nacionales son más bajos y por eso, los países tienen que o bien ajustarse a un tren de vida inferior o gastar sus ahorros con la esperanza de que la caída del precio del crudo sea temporal. “Pero, es probable que Omán no pueda darse el lujo de elegir. Sin los amortiguadores fiscales necesarios, el país tienen que adaptarse rápidamente. A menudo, esto solo puede conseguirse con un doble enfoque: Una depreciación de su divisa a ritmo veloz y un ajuste fiscal de ritmo más lento conjugado con un programa de reformas estructurales”, explica en el blog de la compañía el co-responsable de Global Income.
Por desgracia, recuerda Cirami, las divisas del Consejo de Cooperación del Golfo están vinculadas al dólar estadounidense. Así que, en lugar de obtener la necesaria depreciación de la moneda, estas divisas, al mismo tiempo que eldólar, se han apreciando frente a prácticamente todas las monedas del mundo en los últimos años. Un efecto altamente inadecuado ahora mismo.
“Grecia y la troika gastan valiosos recursos rescatando a los acreedores con la falsa premisa de que Grecia está a punto de sufrir una crisis de liquidez y no de solvencia. Omán se enfrenta al riesgo de defender un régimen monetario que ya no es adecuado para la situación actual, teniendo en cuenta el precio del petróleo y la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos. Este podría ser el año en el que predomine un pensamiento más flexible en el régimen de las divisas del Golfo. Omán va a ser el primer test a esto”, concluye.