El S&P 500 camina desbocado desde hace tiempo y el mercado se pregunta sin cesar hacia dónde puede llegar. Angel Agudo no es sólo el portfolio manager del Fidelity Funds America Fund sino que atesora una larga experiencia con empresas estadounidenses. Afirma convencido que el mercado ya no es tan barato, pero hay oportunidades si se busca bien. “Me gustan las empresas que han pasado por un periodo de rentabilidad inferior y con un potencial de recuperación infravalorado”, explica a lo largo de esta entrevista.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la bolsa estadounidense y las europeas?
EE.UU. cuenta con varias ventajas estructurales respecto a Europa. Entre ellas, el acceso a energía y mano de obra relativamente baratas, una demografía mucho más favorable y una estructura institucional que fomenta la actividad empresarial, la innovación y el enfoque en los beneficios. Las empresas estadounidenses han dado muestras de su gran capacidad para mantener y mejorar los beneficios, asignando el capital con eficacia y recurriendo a la tecnología (automatización y robótica) para obtener más beneficios por unidad de capital empleada.
¿Cómo afectará la subida de tipos de la Reserva Federal?
Animará a los inversores estadounidenses a repatriar capital y volver a invertir en activos denominados en dólares estadounidenses. La constante reducción de la demanda de importación de energía y la mejora de las cuentas públicas también deberían proporcionar apoyo.
El índice S&P 500 ha subido en torno al 200% desde marzo de 2009 y suma seis años consecutivos de ganancias. ¿Es tarde para invertir en acciones estadounidenses?
Es evidente que las valoraciones en general ya no son tan baratas como hace seis años. No obstante, también merece la pena señalar que siguen dentro de sus medias históricas y no parecen demasiado caras.
En general, creo que existen buenos argumentos para seguir invirtiendo en acciones estadounidenses. En primer lugar, y sobre todo, la economía estadounidense avanza con un paso mucho más firme que las de muchos países comparables, que están lidiando con problemas estructurales, crecimiento económico lento y/o presiones deflacionistas.
Sin embargo, dado que las valoraciones ya no son baratas, las claves para generar rentabilidades positivas serán una cuidadosa selección de títulos y la búsqueda de empresas que aún puedan superar las expectativas de los inversores. El universo de inversión tan amplio que ofrecen las bolsas de estadounidenses hace que siempre sea posible identificar oportunidades.
¿Por qué es tan difícil para un fondo de gestión activa batir a su índice?
En general, los actores del mercado suelen centrarse demasiado en la evolución a corto plazo y los resultados trimestrales, en detrimento del potencial de las empresas a largo.
Creo que eso da lugar a oportunidades de inversión. El análisis fundamental puede ayudar a descubrir y aprovechar las ineficiencias de los mercados y, a la postre, aportar valor a las carteras de los clientes. En mi opinión, las perspectivas de empresas individuales pueden preverse con más precisión que las tendencias y los factores macroeconómicos.
Nuestra costumbre de visitar a las empresas es otro factor distintivo de nuestro proceso de análisis. Al reunirnos directamente con la empresa y conocer a sus directivos, creemos que es posible evaluar su rendimiento y su potencial futuro de una forma más precisa. Nuestro análisis se dirige a todos los niveles y aspectos de la organización: desde la revisión de los activos y los flujos de caja hasta la evaluación de la gestión y del entorno en que opera la empresa.
¿Es su estilo de inversión más favorable a las acciones de perfil “crecimiento” o a las de perfil “valor”?
Mi estilo de inversión se apoya en juicios de sesgo “valor”. Creo que la bolsa es ineficiente en la valoración de empresas que han pasado por periodos de dificultades y tiende a reaccionar desmedidamente ante las noticias negativas. Prefiero empresas que han pasado por un periodo de inferior rentabilidad, con cotizaciones que me parece que ya descuentan muchas de las malas noticias y con un potencial de recuperación infravalorado. Esas situaciones ofrecen un fuerte potencial alcista y un riesgo de pérdidas limitado.
¿Qué espera de 2015 desde una perspectiva de inversión?
Las perspectivas de EE.UU. para 2015 me parecen dispares. Mi actitud cautelosa se debe al hecho de que, aunque el sector corporativo mantiene su buena salud financiera, los márgenes de las empresas son altos y las valoraciones son menos atractivas que antes. Sin embargo, me anima observar la persistente fortaleza de la economía estadounidense y el hecho de que existan fuerzas inflacionistas, pero lo bastante contenidas como para que la Reserva Federal pueda decidir su política monetaria con considerable flexibilidad.
La rentabilidad del fondo FF America ha batido al S&P 500 en periodos de 1, 3, 5 y 10 años. ¿Cómo pueden saber los inversores si la mayor rentabilidad relativa se debe a la destreza, y no a la suerte o a un perfil de riesgo más elevado?
La rentabilidad relativa superior del fondo se debe principalmente a la selección de valores. Los resultados no se originan en una única gran apuesta macro, sino más bien en muchas selecciones acertadas de valores individuales. Por ejemplo, si atendemos a los resultados de 2014, la principal contribución fue de solo un 0,73%, pero el fondo batió al índice S&P 500 por un 6,5%. Cuanto mayor sea el número de títulos seleccionados que añadan valor y cuanto más largos sean los periodos, menos probable será que el resultado se deba a la suerte.
¿Por qué es importante para un fondo mantener un porcentaje elevado de dinero gestionado activamente?
Por definición, el dinero gestionado activamente es una forma de medir las diferencias que presenta la cartera respecto al índice. Cuanto más dinero gestionado activamente, más diferencias habrá entre el fondo y su referencia, y, en principio, mayor será el potencial para aportar valor. Personalmente, presto muy poca atención al índice; prefiero dedicarme a identificar oportunidades.
¿Cuáles son las principales diferencias entre su cartera y el índice?
Mi enfoque de inversión no está limitado por el índice de referencia. Me fijo en todas las capitalizaciones y busco oportunidades en todos los sectores y segmentos de capitalización. Como selector de valores por fundamentales, los sesgos sectoriales y de capitalización de mercado del fondo reflejan sobre todo las oportunidades de inversión individuales que encuentro.
Por sectores, la exposición actual del fondo es alta en tecnología, salud y consumo.
En cambio, el fondo no mantiene posiciones en servicios públicos y está muy infraponderado en energía, materiales, industria y sector financiero. Aun así, tras la tremenda caída del precio del petróleo, el sector energético empieza a resultarme más interesante y estoy buscando posibles oportunidades en acciones infravaloradas.