Según Andrew Gillan, director de renta variable asiática, excluyendo Japón, en Janus Henderson Investors, hay una gran disrupción en Asia, el motor de crecimiento del mundo, pero esto también significa que hay una gran cantidad de oportunidades para los inversores.
Gillan, ubicado en la oficina de Singapur y una extendida experiencia sobre el terreno, explica que la principal razón para invertir en acciones asiáticas es que, a largo plazo, las acciones asiáticas han tenido capacidad para generar un rendimiento mayor que otros mercados. Incluso considerando la crisis asiática de finales de los 90 y la crisis financiera de 2008, el índice MSCI AC Asia Pacific Ex Japan ha generado mayores rendimientos que el índice MSCI AC World, obteniendo un 8,1% en rendimientos brutos anualizados frente a un 7,4%, de diciembre de 1987 a agosto de 2018.
La relevancia de Asia en tecnología y disrupción
Con una población de 1.400 millones de personas, China tiene 772 millones de usuarios de Internet (un 55% de la población); 717 millones de usuarios de teléfonos inteligentes o smartphones (51%); 753 millones de usuarios de Internet móvil (53%) y 527 millones de usuarios de pagos a través de móviles (37%). Mientras tanto, en Estados Unidos, con una población sustancialmente menor y un mayor porcentaje de usuarios de Internet, teléfonos inteligentes y móviles, hay menos espacio para el crecimiento potencial.
“La relevancia del sector de tecnología de la información en Asia ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas, y ahora representa un 26% del índice de referencia. Mientras tanto, el sector financiero, que en este momento representa aproximadamente el 32% del índice, es muy susceptible a la disrupción. En diez años, probablemente tendrá un peso menor. Tácticamente, ahora nuestras estrategias están sobreponderando el sector financiero, en parte porque la Fed está aumentando su tasa de interés de referencia, pero desde una perspectiva estructural a largo plazo, hemos estado infravalorando el sector financiero al invertir en Asia”, dice Andrew Gillan.
“En términos de asignación geográfica a la región, se podría decir que ya hemos comenzado el siglo de Asia. Los vientos de cola para Asia, en términos de crecimiento demográfico y población, son muy poderosos. Estados Unidos y Europa están perdiendo terreno frente a China y la India. Para 2030, se espera que Asia represente hasta el 66% de la población de clase media del mundo, una razón poderosa para acceder al consumidor en estos mercados.
Otro tema que vale la pena destacar es el efecto de la venta online de productos comestibles en el sector retail tradicional. Se espera que el mercado online de productos comestibles de China alcance los 30.000 millones de dólares este año. Este mercado ha estado creciendo a una tasa anual del 73% en los últimos seis años «, agrega.
Manejando la disrupción
El fondo Janus Henderson Asia Pacific Capital Growth se basa en una estrategia verdaderamente activa, que invierte en unas 40 empresas o menos. No tiene un sesgo de estilo muy marcado, mezclando calidad y valoraciones, y es líquido, el volumen de activos bajo administración permite que el equipo de gestión de la cartera sea ágil en sus decisiones de inversión.
“Alrededor del 70% de las acciones en la cartera se consideran compañías clave, con un rendimiento superior y constante en sus ratios de rendimiento sobre recursos propios y en su generación de efectivo y con unas franquicias muy fuertes, por ejemplo: Alibaba o Tencent. El otro 30% es la parte dinámica de la cartera, cuyas acciones que creemos nos dan un buen posicionamiento para navegar por los mercados. Tenemos posiciones en compañías que consideramos disruptivas o se adaptadan a los cambios en la industria, o si pensamos que las condiciones del mercado están cambiando en el corto plazo, nos centramos en compañías que tienen una valoración o un comportamiento cíclico”, explica Gillan.
Abrazando la disrupción
El equipo de Janus Henderson abraza la disrupción en las decisiones de inversión. Definen la disrupción como un producto, servicio o proceso completamente nuevo que crea un valor incremental significativo a largo plazo. No lo limitan a los sectores de Inteligencia Artificial o tecnología, sino que lo extienden a los sectores tradicionales, como los bienes de consumo, los seguros, la banca o los servicios informáticos.
“Normalmente identificamos el potencial de disrupción en las empresas a través de los indicadores principales de disrupción potencial, y estos pueden ser un líder visionario o un equipo de gestión que esté dispuesto a cambiar un ecosistema existente o intentar desafiar un modelo de negocio diferente. También puede ser la cultura corporativa “correcta”, un historial de innovación, una buena estrategia y visión a largo plazo, unas finanzas sólidas para financiar orgánicamente las inversiones requeridas, o fusiones y adquisiciones estratégicas y oportunas. Creemos que una disrupción exitosa conducirá a un alto y sostenible rendimiento sobre los recursos propios a largo plazo”, dice.
“De manera similar, si aplicamos el mismo potencial de disrupción a nuestro proceso de inversión, podemos decir que nos dedicamos a evaluar la calidad de la gestión, las finanzas y las franquicias. Además, tenemos interacciones frecuentes con las compañías en las que invertimos, algo que creemos que es la forma clave de identificar y buscar el impacto de la interrupción en las inversiones. Probablemente somos más inversores de calidad que inversores disruptivos, ya que creemos que las compañías de calidad tienen mayores posibilidades de convertirse en agentes disruptivos o estar protegidos de las disrupciones”.
No todas las disrupciones son rentables
Claramente, no todas las disrupciones son rentables. Más de 40 compañías de servicios para alquilar bicicletas han brotado en China desde 2016, debido a que es un negocio con muy pocas barreras de entrada. Sin embargo, el mercado de bicicletas compartidas en China está experimentando una consolidación significativa, con más de 20 nuevas empresas quebrando en febrero de 2018.
“Solo va a haber algunos ganadores y no es sorprendente que sean las compañías que están respaldadas por los “grandes jugadores”. Ese es el caso de OFO, una compañía que aseguró unos 866 millones de dólares en una nueva ronda de financiamiento liderada por Alibaba, o el caso de Mobike, una compañía adquirida por Meituan Dianping, el proveedor más grande de pedidos de servicios en línea de China, con una valoración de 3.700 millones de dólares. Las empresas con los bolsillos más grandes y más profundos se convierten en las ganadoras”, concluye.