Los mercados no cierran en agosto y continúan atentos, principalmente, a lo que ocurre en dos países: China y Grecia. Sin embargo, Álex Fusté, economista jefe de Andbank, también analiza otros mercados en sus perspectivas para los próximos meses. No hay que perder de vista regiones como EE.UU., Japón, Latinoamérica o India. Estas son las principales claves para la época estival.
En Latinoamérica, se centra en Brasil y habla de un sistema político al borde de la parálisis. “El endurecimiento continuo de la política monetaria hace que sea posible que en 2016 asistamos a un segundo año de contracción económica. Pero, en general, no se aprecia un gran problema de solvencia”, dice.
También habla de México, pues tanto el entorno de inflación como el consumo interno siguen siendo favorables. “A nuestro juicio, México está bien posicionado para afrontar el riesgo de turbulencias ante una eventual reversión de flujos de capital, debido a su estrecha relación con la economía estadounidense”.
Con respecto a EE.UU. habla de una renta variable soportada, pero con poco ímpetu.“Mantenemos nuestra predicción de que en septiembre se producirá al menos una subida de los tipos de interés, con la posibilidad de que a finales de año tenga lugar otra subida de un cuarto de punto. No vemos ni rastro de un gran ciclo de subidas. Eso nos deja en un entorno poco hostil para los activos de renta variable y renta fija. Ciertamente se ha registrado un crecimiento menor, aunque aparentemente sostenible, en la economía estadounidense”.
En la Eurozona, defiende no abandonar el mercado a pesar de Grecia.“Tras el acuerdo de última hora con Grecia, que permite a la Unión Europea proporcionar una ayuda económica puente para atender las necesidades financieras más inmediatas, los riesgos parecen manejables «bajo el paraguas» de un tercer paquete de rescate. Grecia recibirá hasta 86.000 millones de euros, que incluyen 10.000-25.000 millones de euros para la recapitalización bancaria, a cambio de aplicar una amplia lista de medidas (subida de impuestos, reforma de pensiones, etc.)”.
En su opinión, Grecia seguirá representando un problema para los mercados, pero parece perder importancia en comparación con otros temas (los resultados del segundo trimestre, la FED, ¿China?). Además, sobre el alivio de la deuda en Grecia, Draghi ha hablado alto y claro: “Es indiscutible que es necesario”. “Pensamos siempre en reestructuración del préstamo oficial. El FMI respalda la idea de vencimientos más largos, junto con un recorte nominal. Alemania sugiere algún tipo de reestructuración, tras de la conclusión de la primera revisión del programa de rescate”.
Las previsiones del PIB para la Eurozona han mantenido una tendencia al alza durante 2015 y se han estabilizado para el próximo año. Los expertos ven un recorrido al alza en la renta variable europea (+8% desde niveles de cierre de julio) y para la renta fija periférica (en ausencia de sustos políticos). Y ve la relación euro/dólar gradualmente caminando hacia la paridad.
Sobre Asia emergente, cree que está al borde de un auge sin precedentes en inversión. “Con el lanzamiento del AIIB (Asian Infrastructure Investment Bank)y los 40.000 millones de dólares del Silk Road Fund (el Fondo de la Ruta de la Seda), China está peleando con Japón por la influencia regional en una batalla por la ayuda financiera para los países de la región. Japón sigue siendo el donante más generoso en Asia, como un medio de mantener su influencia regional (y ha respondido al lanzamiento del AIIB con un nuevo programa de financiación de infrestructuras de USD 100.000 millones) pero China está incrementando rápidamente sus contribuciones. En esta “guerra de la financiación” entre China y Japón, Asia va a salir beneficiada”.
Sobre China, defiende que las autoridades siguen apoyando ampliamente el mercado.“El Gobierno se ha visto forzado a intervenir en el mercado con el fin de devolver la confianza a los inversores. ¿Cómo? Con la suspensión de nuevas emisiones de acciones, el incremento del capital de la CSFC (China Securities Finance Corporation) en 100.000 millones de RMB y con medidas enérgicas contra las ventas al descubierto”. Sobre el panorama a largo plazo, defienden que el objetivo de un mercado de renta variable fuerte pero sostenible es uno de los principales componentes del “sueño chino” del presidente Si Jinping.
“Las medidas monetarias restrictivas anteriores iban destinadas precisamente a suavizar y controlar el auge descontrolado al que se había asistido en los últimos 12 meses. Sin embargo, nuestra percepción es que las autoridades siguen mostrando un amplio apoyo al mercado. Su intención es facilitar una política más amplia de liberalización económica, amortiguar el impacto negativo de una trayectoria de crecimiento más lenta, facilitar que las empresas chinas aumenten el capital social reduciendo la dependencia de los préstamos bancarios y mejorando la asignación de capital, facilitar la privatización de los activos estatales y, por tanto, suavizar la transición de China hacia una economía más regida por las fuerzas del mercado que por la imposición oficial”.
Esto no tendrá ningún impacto en la economía, dice. ¿Por qué? En primer lugar, cualquier efecto riqueza resultante de la caída de los valores de las acciones será pequeño; en segundo, los auges anteriores en los precios de las acciones no provocaron ninguna expansión del gasto; y, en tercer lugar, sólo 50 millones de inversores (o el 7% de los hogares) poseían acciones. Por tanto, las pérdidas de los inversores son mucho menores de lo que se había supuesto, ya que sólo el 33% del mercado de valores es propiedad de inversores privados. Aunque las empresas chinas recaudaron dinero mediante la venta de acciones, éstas representan sólo el 5% de la financiación total del sector privado. Además, no existen tensiones por liquidez en el sistema bancario (SHIBOR 3m en el 3,19%).
Mientras, India seguirá con su recuperación gradual en 2017. El nuevo gobierno está fijando la causa de la esclerosis económica que padece el país mediante la transferencia de más poderes a los gobiernos locales en una amplia plataforma denominada “federalismo competitivo y cooperativo”. India ha iniciado reformas de gran alcance, lo que indica un sustancial cambio en el entorno empresarial, defiende.
Sobre Japón, pone en interrogantes un renacimiento post-industrial. “La demografía del país podría convertirse en uno de los principales factores que respalden la renta variable japonesa. Los fondos de pensiones sólo pueden cumplir sus obligaciones mediante el incremento de las rentabilidades de las inversiones. De este modo, los fondos de pensiones invierten sus recursos en aquellas empresas que mejor maximizan el valor para el accionista. Esto podría explicar por qué Japón está viviendo un renacimiento post-industrial”.