“Estamos satisfechos con el resultado del fondo. El entorno de mercado ha sido positivo”, asegura Ana Gil, especialista de inversiones de M&G sobre Optimal Income Fund, el fondo que cuenta con 18.000 millones de euros bajo gestión y que ha alcanzado en lo que va de año la misma rentabilidad que en los dos anteriores.
Durante la celebración en Madrid del Bond Vigilantes Day de M&G, Gil ha explicado que la estrategia actual se basa en la apuesta por duraciones cortas y por valoraciones con potencial de revalorización. Su exposición a deuda pública está limitada al 10% y Gil lo explica al afirmar que “basta con que los tipos suban 20 puntos básicos para que el bono a 10 años de EE.UU. rinda cero. Pero basta una subida de tan sólo dos puntos básicos para que el Bund a diez años genere tipos negativos”.
Estos movimientos bruscos nos recuerdan, comenta, “lo rápido que puede cambiar el sentimiento del mercado”, evocando el Taper Tantrum de 2013 o la caída del Bund alemán en 2015. La duración del fondo se ha reducido, por lo tanto, hasta los 1,9 años debido a esta tensión en el mercado. “Hemos aumentado la duración de los activos en euros y hemos bajado la duración de activos en libras”, explica. Con todo, la especialista destaca la flexibilidad del fondo a la hora de aumentar la duración. “Cuando vemos valor en deuda pública no nos importa comprar duración”.
El Optimal Income Fund de M&G se presenta ahora “constructivo en crédito americano” debido a una macroeconomía buena, con bajo desempleo y crecimiento salarial del 2,7% que, según algunas proyecciones, debería repuntar a un ritmo del 3% en 2017. A ello se suma una inflación al alza que podría situarse en 2017 en el 2% que tiene por objetivo la Fed. A juicio de Ana Gil, “en EE.UU. hay spreads más altos en empresas similares a las europeas como es el caso de Verizon, AT&T frente a Deustche Telekom o British Telecom”.
En cuanto a la renta variable, el fondo ha elevado su exposición hasta un 5,1% de su cartera con 27 títulos de los sectores automovilístico, farmacéuticas y medios de comunicación. Una posición que pone de manifiesto el atractivo que ofrece, a ojos de la gestora, la renta variable siendo este fondo eminentemente defensivo. “Sólo invertimos en acciones si están muy atractivas”, confirma Ana Gil.
Lejos están, sin embargo, del crédito europeo donde observan ciertos riesgos cíclicos, así como problemas estructurales y políticos.