La sicav Kokoro Capital Investments es un producto que nace de la colaboración entre la EAFI AFS Finance y la gestora Gesconsult. Con una rentabilidad en 2017 del 5,84%, su objetivo es capturar la rentabilidad de aquellas compañías que están llamadas a liderar el mundo del futuro, pero que ya a día de hoy son negocios rentables.
Un ejemplo de los valores en los que invierten sería Netflix con un crecimiento de usuarios constante, mientras que un ejemplo de aquello por lo que no apuestan sería el coche autónomo. «La tecnología del coche autónomo está aquí, pero hay todavía muchos obstáculos regulatorios que impiden que esté en la calle», explica Lucas Maruri, gestor de Gesconsult.
La sicav invierte un 45% de su patrimonio en renta variable, un 11,69% en fondos de terceros, cerca de un 20% en renta fija y mantiene actualmente un 23% en liquidez. Los sectores por los que apuesta son fundamentalmente la tecnología y la robótica (33%) con nombres en cartera como Amazon, Alphabet o Kuka; el consumo de la clase media (33%) donde encontraríamos no solo a Netflix sino también a H&M o Walt Disney y el empresas relacionadas con el aumento de la esperanza de vida (15%).
Además, otros sectores como el agua o el lujo capatan su atención y, así, encontramos títulos de Veolia o de Pandora. «Por el momento del ciclo sería aconsejable estar más expuestos a la bolsa, pero este producto es a largo plazo y preferimos protegernos para cuando el mercado se de la vuelta», añade Maruri.
Respecto a los fondos de terceros, este vehículo mantiene un 3% de su portfolio invertido en el fondo Robeco SAM Sustainable Water y exposición al oro con el ETF SPDR Gold Trust. Esta parte de la cartera se completa con fondos de megatendencias como el Pictet Security-HI, el Pictet Robotics y proximamente se incorporará el nuevo fondo de Robeco especializado en el sector fintech.
De hecho, el sector financiero es uno de los grandes ausentes de la cartera de Kokoro y eso les ha costado hasta un 4% de rentabilidad el año pasado. «No creo en los bancos en el futuro, prefiero invertir en Alphabet», asegura Ana Fernández, socia fundadora de AFS Finance. En su opinión, este vehículo es «un fondo de armario para nuestros clientes. No queremos que suba mucho porque habría tentación de vennderlo ni tampoco que caiga mucho porque entonces el inversor perdería la confianza».
En cuanto a la renta fija, su exposición se concentra en deuda soberana de corto plazo aunque no descartan incorporar algo de deuda corporativa. Con todo, Fernández tiene claro que «prefiere arriesgar rentabilidad vía renta variable que vía renta fija».
La elevada liquidez de la sicav se explica, según Ana Fernández, socia fundadora de AFS Finance, por su máxima de preservación del capital. «La máxima es la preservación del capital de nuestros clientes y ahora mismo para mí la liquidez es la garantía».