El escenario económico más probable para Amundi es cada vez menos probable. Según su último informe de perspectivas para el segundo semestre del año, el escenario central, cuya probabilidad se ha reducido del 78% al 65%, contempla que la demanda interna y los servicios se mantendrán resistentes (gracias a la fortaleza del mercado laboral) a pesar de la creciente incertidumbre sobre el comercio.
Este escenario, el que refleja mayor fortaleza en la economía, confía en que la política monetaria de la Fed seguirá adoptando una postura «dovish»recortará solo una vez en 2019 los tipos de interés. Respecto al BCE, este escenario apuesta porque mantenga una postura acomodaticia, iniciando en septiembre la tercera edición del TLTRO.
El escenario negativo, sin embargo, cobra más protagonismo para Amundi al pasar de un 20% a un 30% de probabilidad en el último trimestre. «Un paso atrás en las negociaciones entre EE.UU. y China, duplicando los aranceles actuales para China tendría un impacto del 2% en su PIB. En ese escenario, la bajada de tipos de la Fed podría producirse este mes de julio», señala De la Morena. Es decir, «la situación puede desembocar en escenarios más negativos de los que teníamos hasta ahora», explica Víctor de la Morena, director de inversiones de Amundi Iberia, durante un encuentro informativo.
De la Morena cree que nadie espera ya un acuerdo final que termine con la guerra comercial, aunque sí esperan que al menos se queden las puertas abiertas para un acuerdo cercano. «Alguien ha puesto la tirita antes de la herida», añade De la Morena, que tampoco descarta más bajadas de tipos con carácter preventivo empezando en septiembre y hasta finales de año. «Lo que hemos visto es un claro deterioro del comercio internacional y sobre todo, que los componentes del crecimiento no son tan sanos como anteriormente«, argumenta.
El ingrediente que les hace ser más positivos es el de un nuevo impulso fiscal por parte de los gobiernos europeos que añadiría crecimiento a la economía del viejo continente.
Estrategia para mercados inciertos
En renta fija, desde Amundi Iberia mantienen una visión positiva sobre los bonos ligados a la inflación, «no porque pensemos que la inflación va a aumentar, sino porque descuentan precios muy bajos», señala De la Morena. Además, también se muestran constructivos en deuda soberana periférica y en crédito con grado de inversión (IG) creen que los spreads siguen siendo más atractivos en Europa que en EE.UU y sobre todo en bonos subordinados financieros. «Los bancos puede que no ganen más dinero, pero no tienen un problema de solvencia y las tasas de default están en mínimos», argumenta De la Morena. En high yield, sus perspectivas son todavía benignas, aunque creen que se requiere cierta cautela, sobre todo en los segmentos altamente endeudados. «El high yield europeo está mejor posicionado que el estadounidense en términos de rentabilidad y perspectivas de impago», destacan.
En renta variable, después de la fuerte recuperación de este año, De la Morena argumenta que la selección y la búsqueda de rentas vía dividendos, con un enfoque en la calidad y con buenas valoraciones, será clave para navegar en mercados inciertos. «Nuestra visión es que quizás se aun momento en el que no sea el sector lo que haya que analizar sino la empresa». En este sentido, han llevado a cabo la rotación hacia sectores como el financiero, la salud e industrial donde sí encuentran algunas oportunidades. En cualquier caso, debido a las altas valoraciones nos encontramos en un «momento agridulce» del mercado y «si estamos en modo cautela es más interesante».
Desde Amundi consideran, en este sentido, que las valoraciones de la renta variable europea están por debajo de la media histórica y son más baratas en comparación con la estadounidense. En cuanto a los mercados emergentes, prevén en los próximos 12 meses una estabilización en el crecimiento de los beneficios empresariales con divergencia entre países. «El contexto macroeconómico es desafiante para los emergentes, con la guerra comercial y la desaceleración económica global como principales riesgos. Sin embargo, el giro en la política monetaria de la Fed podría apoyar los activos en mercados emergentes, si el recorte de tipos de interés no es demasiado agresivo», sostiene el informe de Amundi.