Con el ritmo actual de implementación de vacunas, será difícil para la región alcanzar sus objetivos de cobertura de población en plazos razonables.
El potencial que tienen las nuevas medidas de estímulo es limitado dado el reciente repunte de la inflación y los rendimientos de los bonos en el mundo, estima Mathieu Racheter, analista de investigación de estrategias de mercados emergentes de Julius Baer.
En 2020, América Latina fue la región más afectada por el COVID-19 en términos de actividad económica. Si bien los casos se desaceleraron hacia fines de 2020, América Latina se enfrenta ahora a una nueva ola de casos. En particular, Brasil todavía está sufriendo un número récord de casos, mientras que estamos comenzando a ver un repunte en otros países como Argentina, Chile y Perú.
En comparación con la primera ola del año pasado, el margen para una nueva ronda de medidas de estímulo es limitado, ya que el repunte de la dinámica de la inflación está empujando a los bancos centrales a endurecer la política monetaria antes de lo previsto, mientras que el reciente aumento de los rendimientos globales pone presión de consolidación fiscal sobre toda la región.
Por lo tanto, un programa de vacunación exitoso en América Latina es clave. Desafortunadamente, con la excepción de Chile, que destaca con alrededor del 9% de la población ya vacunada, la región está rezagada en la carrera mundial de vacunación. Brasil ocupa el segundo lugar con alrededor del 2% de la población habiendo recibido la vacuna, mientras que la mayoría de los demás países apenas están calentando motores
Con el ritmo actual de vacunación, será difícil para la región alcanzar sus objetivos de cobertura de población en plazos razonables. El peor escenario para América Latina está comenzando a darse. La recuperación mundial liderada por Estados Unidos comienza a impulsar la inflación y el incremento en las tasas, lo que ha provocado un endurecimiento de la política monetaria en América Latina antes de lo previsto y una mayor presión de consolidación fiscal.
Al mismo tiempo, la región se enfrenta a una nueva ola de casos de coronavirus, y el lento lanzamiento de la vacuna retrasará la inmunización colectiva hasta fines de 2021.
“Como resultado, seguimos esperando sólo una recuperación muy prolongada en América Latina, por detrás de otras regiones”, señaló Mathieu Racheter. En bonos de mercados emergentes, vemos mejores perfiles de riesgo/recompensa en el mercado de renta fija de Medio, que se está beneficiando de la subida de los precios del petróleo, y China. En renta variable, seguimos prefiriendo los mercados asiáticos, especialmente China e India.