El último reporte de Mirae Asset Global Investments sobre mercados emergentes habla de las dificultades que atraviesan el crecimiento y comercio global, la incertidumbre en el ciclo de subida de tasas de la Fed y en la política a nivel mundial, pero dentro de este escenario, destaca la tendencia de reformas favorables a los mercados que América Latina, al contrario que gran parte del resto del mundo, está implementando.
“Creemos que el ‘impeachment’ de la presidenta Dilma Rousseff podría ser un fuerte catalizador para un cambio positivo en Brasil. Ya hemos visto el impacto que las políticas favorables a los mercados del presidente Mauricio Macri en Argentina. En Chile, la presidenta Michelle Bachelet se ha enfrentado con una fuerte resistencia a sus políticas de corte izquierdista. Las elecciones peruanas estaban dominadas por candidatos favorables a los mercados y México está lentamente, pero de forma segura, empujando por su plan de reformas”, comentan Rahul Chadha, co-director de inversiones, y Bert van der Walt, gestor y analista financiero senior, autores del informe.
Brasil
Para lo que queda de 2016, las perspectivas para Brasil siguen siendo una llegada a un potencial punto de inflexión económico que, junto con la posibilidad de un cambio político positivo, despiertan un cierto optimismo para el país. Sobre todo, si las tasas de interés comienzan a bajar y el nuevo gobierno proporciona una adecuada disciplina fiscal a través de una reforma fiscal.
Brasil, la mayor economía de América Latina, está atravesando tanto en su economía y como en su política nuevos puntos de inflexión. El ciclo económico está mostrando los primeros signos de haber tocado fondo y desde Mirae Assets esperan que el resto de indicadores económicos comiencen seguir esta tendencia.
El ajuste de la balanza comercial después de la fuerte depreciación de la divisa ha mejorado la competitividad económica del país. Una débil demanda doméstica y menores importaciones han causado una moderación en las expectativas de inflación, lo que debería llevar a una bajada en las tasas de interés. Aunque todavía es pronto para hablar de perspectivas de crecimiento, la gestora cree que el cambio en el liderazgo político podría llevar a una reforma estructural ampliamente necesitada.
La volatilidad del mercado brasileño se ha visto afectada por la dirección de los desarrollos políticos más que ningún otro país emergente. Con un proceso de destitución de la presidente Dilma Rousseff en marcha y un gobierno interino en su lugar, la presión se centra en abordar una fuertemente necesitada pero difícil de implementar reforma fiscal. El jurado sigue deliberando sobre si un nuevo liderazgo tendrá el apoyo para llevar a cabo las reformas requeridas o si simplemente será un marcador de la posición para unas elecciones anticipadas en la siguiente fase de la política brasileña.
Aún más importante, los datos fundamentales económicos muestran que después de casi dos años de dificultades económicas la economía comienza a mostrar algunos signos de recuperación y un ligero descenso en las expectativas de inflación. El nuevo jefe del Banco Central de Brasil ha comunicado la necesidad de una política monetaria más flexible que debe apoyar el crecimiento y la inversión. “Advertimos que Brasil aún tiene mucho trabajo por delante y habrá decepciones y volatilidad en el corto plazo”, comentan Chadha y van der Walt.
México
Mientras tanto, México ha sido el mercado más destacado de América Latina durante varios años. El mercado ha comenzado a descontar los anuncios positivos sobre reformas estructurales que prometen una nueva era con un crecimiento económico mejorado y existe poco margen para que haya una decepción.
El consumidor mexicano ha sido lo más destacado de la región. El fuerte y estable entorno económico dio paso a un mejor sentimiento y al incremento del gasto de los consumidores. La reforma energética continúa y unos mayores precios del crudo podrían proporcionar un fuerte soporte a la agenda de reformas y a la posición fiscal del país. El impacto de las elecciones estadounidenses y el declive de la popularidad del actual gobierno no deberían ser subestimados. Según Mirae Assets, el mercado puede que rápidamente descuente una mayor percepción de riesgo en la renta variable mexicana: “Esperamos que el ciclo de subida de tasas de la Fed tenga un mínimo efecto en el resto de 2016, pero la economía de Estados Unidos, la política y la divisa estarán fuertemente relacionadas con el desarrollo en México”.
El trio andino: Colombia, Perú y Chile
En Perú, se espera que los próximos meses hagan llegar un renovado optimismo y crecimiento, al desparecer la incertidumbre asociada a las elecciones y con el repunte de los precios de las materias primas. La decisión del índice MSCI de mantener a Perú dentro de la clasificación de mercados emergentes debe añadir el beneficio de mantener una base de inversores cautivos al atractivo de una historia fundamental.
Chile acuso este año fuertes riadas y desastres naturales, un sentimiento más débil y políticos impopulares. “Esperamos que el sentimiento y la baja popularidad del gobierno continúe”, comentan desde Mirae Assets.
En Colombia, el repunte del precio del crudo mejora la habilidad del gobierno para llevar a cabo una reforma en términos de infraestructura, por lo que un incremento del gasto debería ayudar a muchos sectores de la economía.