La inversión temática es una de las estrategias que más aceptación está logrando en los mercados, especialmente a raíz de la pandemia de COVID-19, que ha impulsado y consolidado algunas de las grandes tendencias transformadoras que ya estaban en marcha. Para analizar la situación actual y el futuro de la inversión temática, las gestoras Allianz Global Investors, AXA Investment Managers y BNY Mellon Investment Management han creado The New Era, el primer foro virtual dedicado a inversiones temáticas.
Las tres gestoras internacionales celebraron recientemente en Madrid una sesión moderada por David Cano, socio director de AFI Inversiones Internacionales, en la que abordaron las claves de la inversión temática en el entorno actual, caracterizado por la irrupción de fuerzas disruptoras y la aceleración de los ciclos económicos. Estas dinámicas suponen un desafío para la asignación tradicional de activos y obligan a las gestoras de fondos a emplear un nuevo enfoque en la búsqueda de rentabilidad.
“La mirada hacia el futuro que aporta la inversión temática puede ser más interesante que la que se ha tenido tradicionalmente hasta ahora, si pensamos en cómo las compañías tienen progresivamente una vida más corta, en cómo el aspecto geográfico está perdiendo relevancia, el peso creciente de los intangibles en la valoración de las compañías o el hecho de que cada vez hay más disrupción”, explica la directora general de Allianz GI para Iberia, Marisa Aguilar.
La inversión temática desmonta en definitiva las estrategias habituales de asignación de activos. Por eso, los expertos coinciden en que, para tener exposición de una manera efectiva, se necesita una sólida capacidad de análisis. “En una inversión temática, lo verdaderamente relevante es el análisis bottom-up”, detalla la directora general de AXA IM de España y Portugal, Beatriz Barros de Lis. “Hay que hacer gestión activa, porque es importantísimo identificar qué compañías están integrando nuevas tecnologías y formas disruptivas de hacer viables sus negocios”, concluye.
Carteras con una visión de largo plazo y sin restricciones
Una de las claves del éxito de las inversiones temáticas es que permite a las gestoras liberarse del corsé de las asignaciones de activos por criterios geográficos, sectoriales o de índices. “Creemos que la ventaja es que tienes el viento a favor del crecimiento futuro, puedes salir muy fuera de los índices y aportar más valor en la selección de acciones”, relata el directivo de BNY Mellon Investment Management, Sasha Evers. “Efectivamente, no podemos ser rehenes de los índices, la inversión temática permite ver el conjunto de la renta variable de una forma más flexible e identificar mejor las oportunidades de largo plazo”, apunta Beatriz Barros de Lis.
En este enfoque de largo plazo, la máxima responsable de Allianz GI Iberia advierte de algunos de los peligros que entraña la inversión temática cuando no está respaldada por una sólida capacidad de análisis: “Hay un riesgo top-down de no identificar una temática que sea relevante y, al mismo tiempo, de dejarse llevar por modas o identificar líneas de inversión interesantes, pero que no tienen suficiente liquidez o profundidad”.
Estos riesgos refuerzan, a juicio de las gestoras, la relevancia de la gestión activa. En todo caso, una de las características fundamentales que está transformando el panorama de las inversiones temáticas es la entrada en juego de los inversores institucionales, un elemento clave, como resaltaba el moderador del foro, David Cano, para un enfoque “con visión a largo plazo, estratégica y no táctica”.
“Inicialmente vimos muchos inversores particulares entrando en los fondos temáticos, pero cada vez vemos mayores flujos de inversores institucionales que quieren plantearse el asset allocation de manera más flexible”, resalta la directora general de AXA Investment Managers. “Normalmente, los inversores institucionales plantean horizontes temporales muy largos, lo que casa perfectamente con la inversión temática y además les sirve para hacer risk hedging y cubrir todos esos riesgos que tienen más incertidumbre cuanto más plazo corre”, completa Marisa Aguilar.
“Es una forma de generar alpha en la parte de renta variable de la cartera y de obtener resultados potencialmente superiores a largo plazo, al identificar empresas en su fase inicial; valores que no tienen por qué ser 100% puros respecto a la temática con la que están relacionados, pero sí que deben tener la habilidad para ir incrementando esa pureza con el tiempo”, cierra Sasha Evers.
En términos de inversión temática, las gestoras reconocen que es necesario “hablar un lenguaje diferente”. Suelen centrarse en grandes tendencias que están transformando el mundo y que los inversores ya están experimentando en su vida personal. Tanto Allianz GI, como AXA IM y BNY Mellon Investment Management coinciden en que se trata de una forma de invertir muy cercana al cliente retail. Temas como la robótica, la economía limpia o los medios de pago están ya integrados en el día a día de las personas. Esta enorme identificación que proporciona invertir en compañías de las que al mismo tiempo se es usuario y consumidor se convierte en uno de los grandes motores para el crecimiento a corto, medio y largo plazo de la inversión temática.