El value ha tomado la delantera al estilo de inversión growth en los últimos meses pero Matthias Born, senior portfolio manager de Renta Variable Europea en Allianz Global Investors, defiende en esta entrevista con Funds Society que esa rotación podría estar a punto de terminar, puesto que suele durar dos trimestres y ya han pasado siete meses. El experto defiende que ahora es el momento de la economía y los ingresos, y el mercado tiene altas expectativas, por lo que el estilo growth podría hacerlo muy bien a partir de ahora. Así, con más margen para la recuperación económica y una recuperación de la inflación global, cree que los beneficios repuntarán y favorecerán a sus estrategias.
La gran rotación que favorece a los valores más cíclicos frente a los defensivos parece ser positiva para las estrategias value. ¿Es un riesgo para las estrategias growth?
Las carteras de estilo growth no son defensivas per se. Nuestra cartera, por ejemplo, está muy expuesta a las acciones tecnológicas, industriales y de consumo cíclico. El estilo value está más inclinado a las finanzas y las materias primas dentro de los cíclicos. El último repunte del value se debió principalmente a una reversión de las acciones que han tenido un rendimiento inferior durante un largo período de tiempo, como los bancos.
¿Este giro, es sostenible en el tiempo?
Por lo general, este tipo de repuntes acusados dura un par de trimestres, y ahora ya han pasado siete meses. El alcance del repunte es generalmente bastante grande en los primeros 100-150 días. Una vez pasado ese periodo de tiempo, normalmente observamos una tendencia estabilizadora y vemos de nuevo una mayor dispersión de rendimiento a través de los estilos, lo que hace la labor más fácil para selectores de valores como nosotros.
La mejora de los datos cíclicos, el aumento de los rendimientos de los bonos (causado por un aumento de las expectativas de inflación), en particular en Estados Unidos, y la recuperación de los precios de las materias primas contribuyeron a la segunda mayor rotación de la última década. Esto dio como resultado que las estrategias value europeas superaran a las de growth en cerca de un 16% desde agosto y superaran al estilo de alta calidad en un 25% durante el mismo período. También los cíclicos, y especialmente los de baja calidad, han experimentado el mayor repunte desde 2009. Ahora es el momento de la economía y los ingresos, y el mercado tiene altas expectativas.
En vista de la gran rotación mencionada, ¿cómo están adaptando sus carteras de renta variable europea?
La rotación durante el año 2016 fue, como siempre, baja, de entre el 18% y el 21%, lo que refuerza el horizonte de inversión del equipo en más de tres-cinco años. El grueso de nuestra actividad de negociación se produjo en la segunda mitad del año, ya que buscamos beneficiarnos a largo plazo de algunas de las ineficiencias creadas por la volatilidad política, y el bajo rendimiento de los estilos growth/quality. En el año 2016 hemos reducido nuestra alta ponderación en compañías de productos de consumo básico y seleccionado algunos nombres de alta calidad, que bajaron después de la votación sobre el Brexit, como Ryanair.
¿Qué sectores/valores pueden beneficiarse de estas tendencias?
Nos centramos en acciones individuales y creemos que nuestras posiciones nos proporcionarán fuertes ganancias en el estilo growth este año. Tras la rotación en los mercados hay también una oportunidad para revalorizaciones en alguna de nuestras posiciones, que fueron castigadas demasiado duramente.
En un entorno de tipos más altos en el futuro, los beneficios de las compañías se reducirán y el growth perderá atractivo, dicen algunos expertos. ¿Está o no de acuerdo con esa idea? ¿Es el aumento de tipos una amenaza para estas estrategias?
Es sin embargo evidente que, en la mayoría de medidas de valoración, el value ya no parece barato en comparación con el growth. La magnitud y la longitud del value actual, que repuntó alrededor del 16% desde el mes de agosto (150 días), es comparable a las anteriores subidas del value en marzo de 2009 y julio de 2012. Esto refuerza la opinión de que puede que ya hayamos pasado lo peor en términos de rotación.
¿Seguirán apoyando las políticas del BCE a la renta variable europea este año?
El crecimiento de los beneficios es importante para que los valores tengan un buen comportamiento. La expansión de múltiplos de los mercados de renta variable europeos inducida por el BCE ya se detuvo en 2015. Los sectores como consumo básico, que son vistos por el mercado como proxies de bonos, han experimentado una expansión de múltiplos en la primera mitad de 2016.
Alentadoramente, muchos de los problemas que han frenado los beneficios europeos en los últimos años (el crecimiento débil de los mercados emergentes, las presiones deflacionarias y la caída de las materias primas) se están desvaneciendo y probablemente se beneficiarán de fuertes efectos de base en los próximos meses. Los efectos de esta situación están empezando a verse tal y como han evidenciado la sólida temporada de informes del tercer trimestre, y la tendencia de las revisiones al alza de los beneficios. Europa parece estar sincronizándose con una recuperación macro global impulsada por Estados Unidos, ya que la economía abierta de Europa y los fuertes vínculos de exportación con Estados Unidos la dejan especialmente sensible al crecimiento global. Mientras que es poco probable que el crecimiento de la zona euro coincida con el crecimiento de EE.UU. en términos absolutos, la baja base de la zona euro asegura que el delta es importante. Con más margen para la recuperación económica y una recuperación de la inflación global, los beneficios de las empresas europeas podrían ahora experimentar finalmente el esperado giro en 2017. Sin embargo, será necesario seguir de cerca el impacto de una posible agenda de la des-globalización.
Sobre el riesgo político en Europa… ¿Cómo puede afectar a sus carteras este año?
A pesar de que es un tema cada vez más impredecible, la única garantía de 2017 es que la política volverá a dominar los titulares. Durante el año están previstas elecciones francesas, alemanas y holandesas, combinadas con las negociaciones en curso sobre el Brexit. Si bien la importancia de éstas no debe ser subestimada, 2016 nos ha enseñado que los inversores se están acostumbrando a esos shocks políticos, y la volatilidad del mercado de acciones generada por cada uno de los tres eventos «cisne negro» del pasado año fue menor y más corta de lo que la mayoría de los inversores habían anticipado. De hecho, a pesar de todas estas cuestiones, los datos económicos fueron notablemente sólidos hasta 2016, con el índice económico de gestión de compras (PMI) de la zona euro en gran medida estable durante todo el año.