Según la visión de Allianz GI, el segundo gobierno de Trump llega en un momento en el que las economías divergen en términos de crecimiento, inflación y tipos de interés, una tendencia que probablemente se ampliará en 2025. En sus previsiones para el primer trimestre de 2025, la gestora sugiere que las perspectivas podrían estar mejorando, aunque mantiene la cautela.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría ser un factor de cambio para la economía y los mercados de EE.UU. Según explica, el aumento del gasto y los recortes fiscales previstos en este segundo mandato han impulsado las perspectivas de crecimiento en EE.UU., y espera que el país supere a otras economías desarrolladas en 2025. Sin embargo, el incremento del gasto público podría provocar un nuevo repunte de la inflación. Como resultado, considera que la Reserva Federal de EE.UU. podría interrumpir prematuramente los recortes de tipos de interés en la primera mitad de 2025, estabilizando los tipos en torno al 4%.
En Europa, el estancamiento político, el débil crecimiento de la productividad y la baja confianza del consumidor probablemente resulten en otro año de crecimiento anémico en la zona euro. Podría haber cierto alivio con nuevos recortes de tipos, ya que el Banco Central Europeo (BCE) podría reducir sus tipos en torno al 1,75%, por debajo del tipo neutral, en los próximos trimestres.. En Reino Unido, el crecimiento podría aumentar ligeramente en 2025, lo que permitiría al Banco de Inglaterra proceder con recortes de tipos a un ritmo moderado de uno por trimestre.
Por su parte, reconoce que la economía de China sigue desacelerándose, y los aranceles de importación de EE.UU. amenazan las exportaciones chinas, que han sido uno de los pocos puntos positivos recientes. En este sentido, Allianz GI considera probable que se implemente un estímulo monetario y fiscal adicional, aunque no de la magnitud que los mercados podrían esperar. Se espera que la economía de Japón reciba un impulso gracias a los planes de estímulo de 250.000 millones de dólares y que el Banco de Japón aumente gradualmente sus tipos en al menos un punto porcentual a lo largo de 2025.
Principales apuestas
En este contexto, Allianz GI mantiene una visión constructiva sobre los mercados de renta variable, pero espera un aumento de la volatilidad a medida que se vayan conociendo más detalles sobre cómo las nuevas políticas de EE.UU., en particular sobre inmigración y aranceles, podrían afectar la inflación y las cadenas de suministro globales. Según señala Virginie Maisonneuve, directora global de Inversiones de Renta Variable, la gestora sigue favoreciendo estrategias que gestionen la volatilidad en el espacio multifactorial para la parte del núcleo de las carteras. «Nos atrae EE.UU. y mantenemos el interés por acciones tecnológicas con valoraciones adecuadas, dada su innovación y perfil de beneficios. Las valoraciones en Europa son favorables, y los recortes de tipos podrían ser más pronunciados que en EE.UU., lo que respalda una exposición selectiva a empresas con resiliencia en ingresos globales», afirma Maisonneuve.
Además, la experta pone el foco en las economías emergtentes: «La joven población de la India está impulsando una “economía aspiracional”, y su posición relativamente neutral frente a EE.UU. y China podría otorgar ventaja a sus exportadores en un mundo más proteccionista. A pesar del sentimiento negativo del mercado, seguimos favoreciendo cierta exposición a China en las carteras globales. El apoyo a su economía interna y la reciente reforma de su programa de pensiones podrían impulsar el mercado más allá de las expectativas actuales”.
A la hora de hablar sobre renta fija, Michael Krautzberger, director global de Inversiones de Renta Fija, destaca que aunque el crecimiento más débil en Europa probablemente mantendrá los recortes en los tipos de interés, la Fed podría reducir los recortes en EE.UU. en la primera mitad del año, a medida que la agenda de Trump impulsa el crecimiento interno. «Preferimos estar posicionados para un empinamiento (“steepening”) de las curvas de tipos en ambos mercados, pero hemos reducido nuestra exposición y recogido ya algunos beneficios. Creemos que los bonos británicos (gilts) son una buena opción, ya que el mercado está subestimando el margen de los recortes de tipos. Los inversores deben considerar una construcción activa de carteras en renta fija. Las posiciones de duración absoluta deben equilibrarse con operaciones de valor relativo entre regiones, monedas y posiciones en la curva, en un contexto de mayor divergencia económica. Con la incertidumbre y la posible volatilidad de las divisas por delante, creemos que los inversores deberían posicionarse en el rango medio o inferior de los presupuestos de riesgo para tener margen de maniobra”, afirma Krautzberger.
Según matiza Greg Hirt, director global de Inversiones Multiactivos, aunque el S&P 500 sigue siendo nuestro mercado de renta variable preferido, la gestora ha moderado su postura debido a las incertidumbres sobre las perspectivas a largo plazo, para estar preparados para posibles retrocesos. «Las pequeñas empresas estadounidenses deberían prosperar en una economía impulsada por Trump. Japón se perfila como el mercado de renta variable favorito fuera de EE.UU., ya que podría ser menos vulnerable a los ataques arancelarios que otros países asiáticos, al mismo tiempo que se beneficia de la caída de los precios de la energía y las revisiones positivas de beneficios», apunta Hirt sobre las oportunidades que observan.
Además, reconoce que están atentos a cualquier impacto que las nuevas políticas de EE. UU. puedan tener sobre el dólar. «Aunque seguimos siendo constructivos respecto al dólar por el momento, cualquier debilitamiento podría ofrecer una oportunidad para reasignar fondos a clases de activos que fueron presionadas durante las elecciones, como la deuda de mercados emergentes. A medida que avanzamos, estamos cada vez más optimistas respecto al yen. El oro ha vuelto a convertirse en un diversificador útil en carteras multiactivos. Desde las elecciones de EE.UU., la presión a la baja sobre el precio del oro, provocada por un dólar fuerte y tipos de interés reales elevados, ha sido contrarrestada por la demanda de los bancos centrales y de inversores minoristas en China e India. Creemos que ahora es un buen momento para invertir en activos no correlacionados con el resto del mercado, como los créditos de carbono o las estrategias de volatilidad, que pueden generar valor mientras gestionan activamente el riesgo en las carteras”, concluye el experto de la gestora.