Cuando asumió su cargo como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump definió las prioridades políticas para sus 100 primeros días con mucha claridad, y ahora que se cumple el plazo, Allianz GI analiza los resultados. Para la gestora hay dos puntos clave: uno, que tras 100 días, las expectativas han chocado con la realidad política. Mientras Trump mantiene su visión, probablemente su progreso sea lento; y otro, que esto afecta a aspectos clave favorables al mercado de los Trumponomics, como la reforma tributaria y el gasto en infraestructura, donde el apoyo del Congreso será vital.
La llegada de Trump se produjo en medio de enormes expectativas que sus propias y ambiciosas promesas de la campaña fijaron. Los mercados financieros expresaron sus grandes esperanzas en forma de mayores precios para las acciones, impulsados por la perspectiva de recortes de impuestos y otras medidas favorables a los negocio por parte del nuevo presidente. Sin embargo -señala la gestora-, muy pronto comenzó a afrontar grandes retos, comenzando por un Congreso combativo, del que no consiguió reunir los votos necesarios para su propuesta de derogación de Obamacare. Con su derrota, Trump aprendió lo que muchos otros líderes aprendieron antes que él: el progreso puede ser lento cuando la realidad política se establece.
«Tras 100 días en la presidencia, aunque no es realista esperar que haya tenido éxito en todas las dimensiones de su programa, es el momento de analizar a un nuevo presidente. Con esto en mente, nuestro cuadro de puntuaciones provee nuestra mejor evaluación de los logros de Trump en las áreas políticas claves que él ha explicado en su ambiciosa agenda», explica Allianz GI.
Cuadro de mando de 100 días del presidente Trump
Según la gestora, Trump asumió el cargo con una visión atrevida y se anotó, al menos, una victoria rápida, pero muchas de sus propuestas políticas avanzan poco a poco. El apoyo del Congreso parece ser la clave del éxito para muchas de las iniciativas de Trump; Sin ella, su capacidad para avanzar en su agenda puede ser limitada.
Las consecuencias para las inversiones incluyen que las expectativas de los mercados para «Trumpflation» deben ser más bajas; que la promesa de crecimiento sostenible de 3%-4% de Trump puede ser difícil de alcanzar, pues mucho depende del crecimiento de la mano de obra y del crecimiento de la productividad; que si reduce con éxito las regulaciones, los servicios financieros podrían beneficiarse, menos el sector energético; y que, en general, el progreso será más lento y tardará más de lo que muchos pensaban.