Allianz Global Investors ve en la región asiática oportunidades de inversión y para aprovecharlas, propone a los inversores dos vehículos, Allianz China A-Shares y Allianz Oriental Income. Distintos, pero complementarios, dentro de una cartera de inversión diversificada. En la firma son conscientes de que Asia es una de las pocas áreas que ofrecen una brisa de aire fresco en el panorama inversor global, teniendo en cuenta las inciertas perspectivas de crecimiento económico en Europa y EE.UU. después de las severas subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.
Para empezar, Sarah Lien, Senior Product Specialist de Allianz Global Investors, destaca que el sentimiento con respecto a la región asiática se ha visto favorecido por los signos de recuperación de China después de la reapertura de la economía una vez superada la pandemia de COVID-19. Como dato esclarecedor, el índice de servicios PMI alcanzó en marzo los 58,2 puntos, una cota que no se veía desde mayo de 2011. Pero la recuperación no llegaría aún a todos los sectores, como lo demuestra que mientras ciertas áreas del consumo, como restaurantes o reservas de avión, ya están en niveles pre COVID, otros, como el textil, no se han recuperado tan rápido.
Tampoco ha habido rebote fuerte en el mercado inmobiliario, que aún está “bajo presión”, según Lien, que cree que lo peor ha pasado, pero no es probable que haya un boom como en el pasado. China será, sin duda, uno de los focos de los inversores. El Gobierno ha vuelto a marcar como objetivo de crecimiento del PIB el 5%, una cifra que permite ser optimistas y que, probablemente, puede terminar siendo superior. Además, es de esperar más noticias alentadoras relacionadas con la economía, así como evidencia de que los resultados empresariales se recuperan en los próximos meses. Eso sí, la geopolítica influirá en las valoraciones de los mercados chinos offshore.
La reforma del mercado de capitales que prepara el Gobierno supondrá una ampliación del universo de compañías para invertir (en marzo, unas 1.000 cotizadas se añadieron a este segmento solo en marzo), entre otras novedades favorables para los inversores. En este escenario, Lien recuerda que las acciones clase A de China ofrecen una baja correlación con respecto a los grandes mercados internacionales, además de ofrecer el beneficio de la fuerte diversificación a las carteras. Esto es posible gracias a que las compañías tienen un fuerte sesgo doméstico, además de operar en un entorno de bajos tipos de interés y baja inflación.
Como punto adicional a favor de China, además del sesgo doméstico de las compañías, está la rapidez en la innovación como consecuencia de la autosuficiencia obligada en el ámbito tecnológico. Esta innovación es reseñable en áreas clave que viven una fase de aceleración. Entre ellos, robótica, nuevos medicamentos o redes de telecomunicaciones.
El fondo Allianz China A-Shares proporciona exposición al mercado doméstico chino, a través de un acercamiento bottom-up y gestión activa que pone el foco en los fundamentales de las compañías. Los gestores identifican los motores del crecimiento sostenible mediante una investigación exhaustiva y específica para detectar compañías que ofrecen crecimiento, calidad y buena valoración. Este producto evita la sobreexposición a un determinado sector, debido a la volatilidad intrínseca del mercado chino. Los sectores más representados son consumo, financieras, industria y tecnología de la información, que suponen cada uno de ellos algo más del 15% de la cartera. Este fondo tiene en cartera en la actualidad 65 compañías.
Como estrategia complementaria está el fondo Allianz Oriental Income. Se asemeja a un fondo de autor, en tanto que al frente está Stuart Winchester, un gestor con 39 años de experiencia; dirige este fondo desde hace 30 años y está arropado por un amplio equipo de profesionales. Su objetivo es encontrar empresas dirigidas por directivos excepcionales a precios que no reflejen el valor potencial de la compañía. Su enfoque no tiene restricciones: busca valores que representen las mejores ideas de inversión en Asia-Pacífico.
Por lo general, se fija en empresas de menor capitalización, poco estudiadas, que ofrecen oportunidades de crecimiento especializadas y que en la actualidad representan el 60% de la cartera. Las mayores ponderaciones de la cartera suelen corresponder a valores mantenidos durante muchos años: la acción más antigua de la cartera data de 2008.
Se trata de un fondo de renta variable, principalmente, en el que la renta fija es prácticamente testimonial. Los gestores ven oportunidades estructurales en un pequeño grupo de áreas, como la tecnología, la salud y la energía. Su principal posición es Mainfright, una compañía neozelandesa de transporte de mercancías, almacenamiento y servicios logísticos que entró en la cartera en 2008.