Uno de los principales objetivos de los gestores de activos es que su cartera sea capaz de ofrecer retornos atractivos incluso en momentos de alta volatilidad del mercado, como el entorno actual. Sobre este enfoque de inversión hablaron Mike Riddell y Jack Norris, gestores de Allianz GI, durante el último webcast organizado por la gestora que abordó su estrategia de bonos.
En la opinión de la gestora, su estrategia de bonos es de gestión activa y tiene un enfoque sin restricciones que permite gestionar una cartera diseñada para comportarse como un fondo de bonos debería durante una crisis de mercado, buscando entregar retornos atractivos durante períodos de intensa volatilidad mientras que provee un flujo de rendimientos no correlacionados con la renta variable.
“La estrategia ha superado constantemente su benchmark desde su creación en 2016 y tiene tres objetivos. El primero, ofrecer un rendimiento superior al Bloomberg Barclays Global Aggregate Index en un horizonte de tres años, buscando cuatro fuentes potenciales de alfa: los tipos de interés, el crédito, la inflación y las divisas. En segundo lugar actúa como un diversificador de cartera al tener una correlación a la renta variable de como máximo el 0,4. Y en tercer lugar, la estrategia es asimétrica, es decir, ofrece un perfil de retorno asimétrico persiguiendo oportunidades que tienen el potencial de capturar mayores ventajas que desventajas”, explican los ambos gestores.
Una de sus principales características es su flexibilidad, que permite reposicionar la cartera según las condiciones del mercado. Mike Riddell y Jack Norris explican que, a principios de año, la estrategia se posicionó para una inflación creciente y tasas más bajas en medio de un fuerte impulso económico a nivel mundial. “Sin embargo, a finales de enero y principios de febrero nos preocupaba cada vez más que el coronavirus supusiera un riesgo material para la economía mundial y nuestra tesis de inversión. En respuesta a estas preocupaciones, comenzamos a posicionar la cartera para un entorno más arriesgado, siendo más cautelosos con el crédito, ya que esperábamos que los márgenes se ampliaran, que la inflación disminuyera y que la volatilidad aumentara”, afirman.
Los gestores reconocen que, a medida que las condiciones del mercado empeoraron en marzo, sus posiciones en crédito y divisas contribuyeron favorablemente a la estrategia. “Cuando la Reserva Federal (Fed), el gobierno de los Estados Unidos y los responsables de las políticas en Europa y Asia lanzaron respuestas sin precedentes a la crisis, cambiamos agresivamente la estrategia a una postura más arriesgada para beneficiarnos de una posible recuperación económica en la segunda mitad de 2020”, añaden.
El otro elemento básico en la estrategia de bonos de Allianz GI es la liquidez. Los gestores reconocen que la liquidez es un elemento que les ha preocupado mucho durante este entorno de mercado. “El reciente Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), en octubre de 2019, destacó el aumento del riesgo de liquidez de los fondos de renta fija, estimando que la mitad de los fondos de alto rendimiento del mundo no tienen suficiente liquidez para hacer frente a los rescates en un entorno de tensión. A medida que los diferenciales de crédito se han ido reduciendo desde los últimos picos, hemos visto cierta normalización de la liquidez. Sin embargo, creemos que la liquidez sigue siendo frágil en el entorno actual, y la reanudación de los temores podría desencadenar otro suceso de liquidez. Dentro de nuestras estrategias, la liquidez sigue siendo un componente crítico de la gestión de riesgos, y evaluamos la liquidez tema por tema para asegurarnos de que podemos hacer frente a los reembolsos de los clientes y cambiar nuestro posicionamiento”, comentan los gestores.