La Inteligencia Artificial es uno de los grandes temas, no solo en las conversaciones del día a día, sino también a la hora de invertir. Sobre todo, en lo que se refiere a estrategias adecuadas para el largo plazo. De ello habló Johannes Jacobi, Director y Senior Product Specialist de Allianz GI, en el evento Madrid Investor Networking Day (MIND), celebrado recientemente. Jacobi se concentró en las oportunidades de futuro que ofrece la IA, aunque admite que los temas éticos y regulatorios «habrá que debatirlos».
Para identificar oportunidades, las compañías que selecciona para la cartera del fondo Allianz Global Artificial Intelligence pasan por un complejo proceso interno, después de una primera criba que las divide en tres partes: infraestructuras -es decir, compañías relacionadas con la tecnología-, aplicaciones de la IA, como los servicios de software, y, finalmente, las industrias que adoptan la IA. Aquí, el experto detalla que entran todo tipo de sectores, desde el sanitario hasta el agrícola. «Vemos que apalancarse en la IA tendrá impacto en los márgenes», afirma.
¿Hacia dónde se dirigen los fondos de inversión relacionados con la IA?
Al principio del año, digamos hasta abril o mayo, el sector tecnológico se ha comportado muy bien. Pero después llegó la diversificación de las inversiones, por lo que a partir de esos meses hubo más oportunidades en los sectores que aplican la Inteligencia Artificial, que es un sector cada vez más interesante, así como en software. Como perspectivas para 2024 puedo decir que esto es un punto de partida interesante, porque la IA está en su fase más incipiente y la siguiente cuestión es cómo se va a utilizar esta herramienta. Microsoft estaría en una posición muy ventajosa y será muy importante para la industria de la IA en su conjunto.
¿Hay oportunidades nicho en el sector de la IA?
Los mercados nicho son muy difíciles, pero tampoco tenemos una bola de cristal. La pandemia ha sido un buen ejemplo de eso, ya que ahora tenemos cada vez más oportunidades en el sector de la salud, en cuanto a nuevas vacunas, diagnósticos. Incluso las compañías mineras pueden aplicar eficientemente la IA. Caterpillar es un ejemplo. Es un movimiento imparable. No se centra en un solo sector, sino en el conjunto de todo el mercado.
¿Qué preguntas suelen recibir de los clientes relacionadas con la IA?
Principalmente, la pregunta más recurrente es si es tarde para invertir en la IA. Después de un 2022 muy decepcionante, este año ha sido muy exitoso para nosotros, para la inversión en IA, acumulamos unas rentabilidades bastante considerables en este 2023. Pero también detectamos algunas dudas, como una inflación más persistente de lo que inicialmente calculábamos. Los clientes se preguntan si hay más por venir. Pero la IA está para quedarse. Incluso en épocas como la de 2022, cuando las valoraciones no suben como la espuma. Pero, en líneas generales, la IA será exitosa en el futuro. Los clientes minoristas deben saber que no se debe invertir en este sector de una vez, hay que ir paso a paso. La IA debe considerarse como una parte del portfolio porque será el área más interesante en las próximas décadas.
¿Qué rol debería desempeñar la IA en las carteras?
Es difícil, la verdad. Uno podría pensar que la inversión en IA es un “satélite”, pero creo que debería tener un papel más relevante.
¿Utilizan la IA en sus decisiones de inversión?
Esta es una pregunta típica, nos la hacen mucho. La IA juega un papel importante en la parte de análisis, pero aún hay limitaciones para otras áreas. Por eso, seguimos teniendo una relación estrecha, one to one, con cada una de las compañías que tenemos en cartera. Dicho esto, en lo que se refiere a la gestión de un fondo, la parte humana seguirá siendo importante, al menos en un futuro cercano.
¿Cuáles son los riesgos?
No invertimos en tecnología solamente, también lo hacemos fuera de este sector. Pero estamos dominados por la tendencia del mercado en general y tenemos que tenerlo en mente. También surge la regulación como un riesgo. Hasta los CEOs de las megacaps tecnológicas quieren una regulación más clara en lo que se necesita en la sociedad en el futuro. Sin embargo, esto lo consideramos como una oportunidad, porque la regulación ofrece a los inversores unas reglas del juego. No hay nada malo en que haya un debate sobre la regulación.