La invasión de Ucrania, la reapertura de la economía tras la pandemia y la normalización de las cadenas de suministro son algunos de los factores que explican la subida de las materias primas. ¿Podrán ofrecer las materias primas un refugio frente a las tensiones inflacionarias? En opinión de Allianz Global Investors, la respuesta es sí, teniendo las cualidades que tiene esta clase de activos ante el contexto actual.
En opinión de Juan Pedro Morenés, miembro del equipo de Desarrollo de Negocio para Iberia de Allianz GI, nada tiene que ver la situación actual del mercado con otros momentos en los que se han subido tipos. “Tenemos la inflación en máximos y las materias primas disparadas, un mercado laboral sufriendo una presión adicional y una situación de guerra en el este de Europa, con todos los efectos que esto supone. En este contexto, los bancos son los grandes protagonistas, pero en ellos hemos visto un gran cambio: han pasado de estar coordinados frente a la pandemia a tomar caminos divergentes”, explica Morenés.
En este sentido, se puede observar que las instituciones monetarias de Rusia, Brasil, Noruega o Estados Unidos han reaccionado primero frente a la inflación y subido los tipos. En cambio, el Banco Central Europeo se mantiene en pausa y China, como si fuera un verso libre, está lejos de normalizar su política monetaria y prefiere bajar tipos. Según reconoce Morenés, “todo este contexto de mercado y sus dinámicas hacen que sea necesario ser cautos, apostar por la gestión activa y añadir flexibilidad a las carteras”.
Tomando como referencia esas tres premisas -cautela, gestión activa y flexibilidad-, los expertos de Allianz GI ven en la exposición a materias primas una forma de proteger las carteras del aumento de la inflación y la respuesta de los bancos centrales. “Las ventajas que vemos que aportan las materias primas en las carteras son tres factores que no siempre se dan, pero en este momento histórico sí: diversificación, cobertura frente a la inflación y potencial de retorno”, señala Jesús Ruiz de las Peñas, director de desarrollo de negocio para Iberia en Allianz Global Investors.
Según explica, en un contexto como el actual, las materias primas son un activo que ayuda a diversificar la cartera, ya que los factores de riesgos que inciden sobre ellas son muy diferentes a los que afectan a la renta variable y a los bonos. Además, sobre su función como cobertura frente a la inflación, matiza que cuando esta es de origen energético, el petróleo es la mejor materia prima a la que tener exposición. “Sería diferente si habláramos de una inflación provocada por la expansión económica o por los bancos centrales, en esos casos lo adecuado sería optar por los materiales industriales y el oro, respectivamente”, afirma Ruiz de las Peñas.
Por último, destaca que para identificar el potencial retorno de las materias primas es necesario hacer un tipo de análisis diferente y acudir a factores de oferta y demanda. En este sentido, argumenta que las commodities nos puede permitir invertir en tendencias estructurales de crecimiento como la transición energética.
¿Cómo invertir en materias primas?
Según la experiencia de la gestora, a la hora de invertir en materias primas, es preferible buscar vehículos como fondos de inversión de gestión activa. “Es cierto que se puede invertir de forma directa, aunque es muy complicado dado los costes, o a través de ETFs de commodities individuales o que siguen índices, pero, en nuestra opinión, los fondos de inversión permiten esa flexibilidad y gestión activa tan necesaria”, añade Ruiz de las Peñas.
La gestora concreta estas ideas de inversión en dos fondos, el Allianz Global Metals and Mining y el Allianz Dynamic Commodities. Según explican, la primera es una estrategia global de renta variable centrada en compañías de metales y minerales, dejando fuera empresas de energía y utilities. La cartera está formada por entre 40 y 45 empresas con un grado de pureza muy alta respecto a su relación con estas actividades, y con el foco puesto en sus prácticas sostenibles.
“Creemos que es una estrategia interesante, ya que la oferta y demanda de metales aumentarán de cara al proceso de transición energética al que se han comprometido las principales economías del mundo. La transición hacia una economía baja en carbono va a ser muy intensiva en el uso de metales, y su demanda se va a multiplicar por siete en los próximos años. Otra característica que tiene este fondo es que proporciona una exposición distinta en términos geográficos y sectoriales”, apunta Ruiz de las Peñas.
Respecto al fondo Allianz Dynamic Commodities, la gestora explica que se trata de una estrategia que invierte vía derivados en una cartera diversificada de materias primas (que incluye metales y energía, pero no materias primas agrícolas), con el objetivo de intentar batir a largo plazo a un índice global de commoditiesíndices. “En este caso, la ponderación de cada una de las materias primas se ajusta periódicamente sobre la base de indicadores fundamentales y técnicos, con el fin de captar las tendencias previstas del mercado y de los precios”, concluyen desde Allianz GI.